25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Esta decisión chocó frontalmente con el Art 991 del Código Cívil que impide repudiar una herencia antes de la muerte del progenitor

Se cumple un año desde que Felipe VI renunciara a la herencia 'envenenada' de su padre Juan Carlos I ahora en Abu Dabi

Juan Carlos I y Felipe VI.
Juan Carlos I y Felipe VI.
El 15 de marzo de 2020 el rey Felipe VI rompía definitivamente con la herencia de su padre Juan Carlos I. Y no solo de manera personal, como hizo con su hermana Cristina, sino también política y económicamente. El origen poco aclarado del dinero recibido de los países árabes y la investigación del fiscal de Ginebra, junto a su relación con las fundaciones Lucum y Zagatka fueron la espoleta definitiva. Un año después el Rey Emérito vive un exilio dorado en Abu Dabi.

El rey Felipe VI renunciaba un domingo 15 de marzo del pasado año, en plena crisis sanitaria y política en España, con la población confinada en sus casas y el Éjercito ya en las calles, a la herencia, posiblemente millonaria -fuentes económicas solventes aseguran que el patrimonio del Rey Emérito español asciende a unos 800 millones de euros-, que personalmente le pudiera corresponder de su padre, don Juan Carlos de Borbón, "así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen pueda no estar en consonancia con la legalidad o con criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben formar la actividad de la Corona",  rezaba el comunicado oficial emitido aquel domingo por la Casa del Rey. 

Sin embargo, esto choca frontalmente con el artículo 991 del Código Civil español que señala que: "Nadie podrá aceptar ni repudiar sin estar cierto de la muerte de la persona a quien haya de heredar y de su derecho a la herencia". Esto significaría que la decisión de Felipe VI no puede ser efectiva hasta la muerte de su padre, ya que en este caso la realeza no está por encima del pueblo soberano. El comunicado público sirvió fundamentalmente de cara a la ciudadanía y a tener claro cuáles son sus posicionamientos ante una herencia que se prevé difícil y complicada de sacar a la luz, pero millonaria.

Esta decisión del actual monarca llegaba un día después de que el diario británico The Telegraph publicara que Felipe VI aparece como el segundo beneficiario de la Fundación 'offshore' Lucum, que figura como titular de la cuenta bancaria donde se ingresó la supuesta donación de 65 millones de euros del Rey de Arabia Saudí, Abdulllahbin Abdul Aziz Al Sud,  a su padre, el Rey Emérito Juan Carlos I. 

En el documento de los estatutos publicado por el diario británico The Telegraph  figura que "el segundo beneficiario debe mantener durante su vida al resto de la Familia Real" y "satisfacer" cualquier "petición razonable" que pudieran hacerle su madre, hermanas e hijos.  Juan Carlos de Borbón habría creado el 31 de julio de 2008 la Fundación Lucum, radicada en Panamá.

Entre los movimientos de Lucum, aparte de las transferencias millonarias supuestamente a Corinna Larsen y a Marta Gayà, también aparecen cuatro transferencias a España por "necesidades personales" durante los primeros seis primeros meses de 2009 por una cantidad de 800.000 euros.

La Casa Real hizo público entonces un comunicado en el que informaba además de que don Juan Carlos dejaba de percibir la asignación que tenia fijada en los presupuestos de la Casa de Su Majestad el Rey, de cerca de 200.000 euros.

Familia Real

El Palacio de la Zarzuela emitía ese comunicado tras conocerse las informaciones publicadas por varios medios respecto a que Felipe VI aparecía como beneficiario de dos fundaciones llamadas "Zagatka" y "Lucum", donde aparece la larga sombra de su padre.

En el caso de la Fundación Zagatka se afirma que el rey Felipe desconocía su existencia, "pero que en tal caso renuncia a ella". Esta fundación se creó en Liechtenstein el 1 de octubre de 2003 y figura vinculada Álvaro de Orleans, primo lejano de Juan Carlos I, de 73 años, que según publicó el diario El País abonó vuelos privados del Rey Emérito. Según las investigaciones, Álvaro de Orleans nombró a Juan Carlos de Borbón tercer beneficiario de los fondos millonarios que esta fundación administra, siempre en el supuesto de que fallecieran él o uno de sus dos hijos (el primer y segundo beneficiario respectivamente). La Fundación Zagatka tenía una cuenta abierta en el banco suizo Credit Suisse. De hecho, actualmente los fiscales anticorrupción españoles ya han iniciado una investigación para aclarar el origen de esos fondos y han  citado a declarar a Álvaro de Orleans.

En cuanto a la famosa Fundación Lucum, la Casa del Rey afirma que  Felipe VI tuvo conocimiento por un despacho de abogados en marzo de 2019 y que en abril, compareció ante notario para manifestar que había dirigido una carta a su padre para que "si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias, Leonor, como beneficiarios de la citada Fundación Lucum, dejara sin efecto tal designación, manifestando igualmente que no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad".

Esta famosa acta notarial se mantuvo en secreto durante cerca de un año, mientras que en los medios de comunicación internacionales y también españoles se publicaban movimientos importantes de dinero desde esta fundación hacia cuentas de personas muy conocidas por Felipe VI, como Corinna Larsen, Marta Gayà o Álvaro de Orleans ¿El porqué de ese silencio de casi un año? Un interrogante importante que no respondió la Casa del Rey.

Juan Carlos I con el rey Salman de Arabia Saudí hace seis años

El comunicado afirmaba también que Don Juan Carlos sí pidió que se hiciera público que "de las dos Fundaciones anteriormente citadas, en ningún momento facilitó información" a su hijo y que "ha designado para su representación al abogado Javier Sánchez-Junco Mans que, en el ejercicio del derecho a la defensa, será a partir de este momento quien proceda a dar cuenta públicamente de las informaciones que le puedan afectar". Este letrado ya representó los intereses del BBVA de Francisco González en la querella contra Ausbanc y su presidente Luis Pineda.

Desde entonces han pasado muchas cosas en la Casa del Rey, su cuñaddo Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina, ha salido en tercer grado penitenciario y goza de casi total libertad, por ejemplo, pero el suceso sin duda más significativo de este año fue la salida al "exilio dorado" en agosto pasado hacia Abu Dabi de Juan Carlos I, donde permanece desde entonces sin que se le haya permitido regresar a España, de momento, a pesar de las dos regularizaciones fiscales que ha efectuado ante la Hacienda Española, la última de cuatro millones de euros.

Estas regularizaciones o ponerse al día con la Hacienda española hay que interpretarlas en clave de un intento de acercar posturas entre padre e hijo, ya que Juan Carlos I desea volver a España con libertad, aunque el último incidente de sus hermanas que se pusieron la vacuna contra el COVID en Abu Dabi durante una visita a su padre parece que no ha contribuido a calmar las aguas reales, sino todo lo contrario a agitarlas todavía más.

Comunicado oficial del Rey

Éste es el comunicado oficial de la Casa del Rey enviado a los medios de comunicación el 15 de marzo de 2020:

"Ante las informaciones referidas a S.M. el Rey Don Juan Carlos, aparecidas hasta la fecha en distintos medios de comunicación, la Casa de S.M. el Rey quiere hacer constar:

  1. Que en su discurso de proclamación ante las Cortes Generales el 19 de junio de 2014 S.M. el Rey dijo lo siguiente: «La Corona debe (...) velar por la dignidad de la Institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente, como corresponde a su función institucional y a su responsabilidad social. Porque, sólo de esa manera, se hará acreedora de la autoridad moral necesaria para el ejercicio de sus funciones. Hoy, más que nunca, los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren –y la ejemplaridad presida– nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos.»
  2. Que en coherencia con las palabras pronunciadas en su discurso de proclamación y con la finalidad de preservar la ejemplaridad de la Corona, S.M. el Rey quiere que sea conocido públicamente que S.M. el Rey Don Juan Carlos tiene conocimiento de su decisión de renunciar a la herencia de Don Juan Carlos que personalmente le pudiera corresponder, así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona.
  3. S.M. el Rey Don Juan Carlos deja de percibir la asignación que tiene fijada en los Presupuestos de la Casa de S.M. el Rey.
  4. En relación con las noticias aparecidas en el día de hoy sobre la entidad denominada «Fundación Zagatka», Su Majestad el Rey desconoce por completo totalmente y a día de hoy su supuesta designación como beneficiario de dicha Fundación. En todo caso, de ser cierta su designación como beneficiario de la citada Fundación, resultaría de aplicación el apartado 2 de este comunicado.
  5. En relación con las noticias aparecidas en el día de hoy sobre la entidad denominada «Fundación Lucum», se hace constar lo siguiente:

5.1 Mediante carta de fecha 5 de marzo de 2019, dirigida a la Casa de S.M. el Rey por el despacho de Abogados Kobre&Kim (U.K.), Su Majestad el Rey tuvo conocimiento -sin ninguna justificación documental-, de su supuesta designación como beneficiario de la "Fundación Lucum", desde el momento en el que se produjese el fallecimiento de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos.

5.2 Ante esa información, Su Majestad el Rey adoptó preventivamente las siguientes decisiones:

Primera. Trasladar copia de dicha carta a S.M. el Rey Don Juan Carlos, así como a las autoridades competentes.

Segunda. Que la Casa de S.M. el Rey comunicase al citado despacho de abogados, que ni Su Majestad ni Su Casa tenían conocimiento, participación o responsabilidad alguna en los presuntos hechos que mencionaba, -por lo que carecía de toda justificación lícita su involucración en los mismos-, ni designaría representante legal para iniciar negociación alguna con el citado despacho de Abogados sobre los hechos descritos.

Dicha comunicación se llevó a cabo mediante escrito de fecha 21 de marzo de 2019.

Tercera. Comparecer ante Notario, el 12 de abril de 2019, para manifestar que ha dirigido una carta a su padre, el Rey Don Juan Carlos, a fin de que si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias como beneficiarios de la citada Fundación Lucum, dejara sin efecto tal designación, manifestando igualmente que no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad, renunciando asimismo a cualquier derecho, expectativa o interés que, aún sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles ahora o en el futuro en relación con la Fundación Lucum.

Cuarta. Asimismo, y en el mismo acto notarial, y además de lo anterior, manifestó no haber tenido conocimiento ni prestado consentimiento a participar, en nombre propio o en representación de terceros, en particular de su hija, en ningún activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad pudieran no estar en plena y estricta consonancia con la legalidad o con los criterios de transparencia, integridad y ejemplaridad que informan su actividad institucional y privada. Y en la hipótesis de que, aun sin su consentimiento ni conocimiento, hubiera sido unilateralmente designado como heredero, legatario o beneficiario en relación con cualesquiera activos inversiones o estructuras, manifestó no aceptar participación o beneficio alguno en dichos activos y renunciar a cualquier derecho, expectativa o interés que pudiera corresponderles en el futuro.

  1. S.M. el Rey Don Juan Carlos ha pedido a la Casa de S.M. el Rey que se hagan públicos los siguientes extremos:

6.1 Que de las dos Fundaciones anteriormente citadas en ningún momento facilitó información a S.M. el Rey.

6.2 Que ha designado para su representación al Abogado D. Don Javier Sánchez-Junco Mans que, en el ejercicio del derecho a la defensa, será a partir de este momento quien proceda a dar cuenta públicamente de las informaciones que le puedan afectar y se consideren procedentes.

6.3 Que, tras su abdicación en junio de 2014, el 27 de mayo de 2019 anunció que en junio de ese año ponía fin a toda actividad institucional u oficial, retirándose completamente de la vida pública.

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