La calle Mártires de Álcala, aislada pero catalogada sin razón como Madrid Central, es la más multada de España

El sistema informático de Madrid Central sigue dando quebraderos de cabeza entre la población de la capital, sobre todo entre los residentes, que se están encontrando con llegada de multas a sus casas sin saber por qué. Desde que se instaurara este sistema, miles de sanciones y multas han afectado a los vecinos y visitantes con permisos acreditados, como así asegura el colectivo Madrid Sostenible.

Desde la Asociación de Comerciantes del barrio de Las Letras (vecindario situado en pleno centro de Madrid), afirman que cerca de 90 establecimientos de los 300 que hay en esta zona han recibido multas.

Además, esta sección que pertenece al colectivo de Madrid Sostenible señala que desde mayo a septiembre las multas han afectado a un 30 por ciento de los ciudadanos y además está el peligro de que 1.213 matrículas no están volcadas “correctamente en la plataforma del Ayuntamiento”.

Entrada en Madrid Central

Los permisos de algunos residentes no se han acreditado y el problema es que muchos se han mezclado. En total, los fallos han afectado a 5.300 vehículos de vecinos que viven dentro de la zona de Madrid Central. Las sanciones están relacionadas con la caducidad de las autorizaciones de las APR, que tenían que haberlas renovado el 30 de junio, pero no fueron avisados. Algunas pueden ascender hasta los 6.000 euros.

Más de 1.300 multas desde marzo

Dentro de la almendra central de Madrid hay calles donde se concentra la mayor parte del tráfico, por lo que se han visto afectadas por el sistema. Ellas son Alcalá, 51 (donde se han registrado 1 de cada 10 multas); Atocha, 125; Segovia y Ronda de Segovia; Gran Vía, 71; San Bernardo, 91; Santa Cruz de Marcenado, 25 y Embajadores, 53.

Pero, si hay una que destaca por encima de todas las anteriores es la calle Mártires de Alcalá. Según estadísticas que ofrece el Ayuntamiento de Madrid, en esta vía se han registrado un total de 1.344 multas desde el mes de marzo, la gran mayoría por saltarse la autorización para entrar en Madrid Central. Cada sanción son 90 euros, lo que suman más de 120.000 euros.

Dicha calle está incluida dentro de las 472 hectáreas que conforman Madrid Central. Hay un total de 115 cámaras repartidas en este lugar, que proporcionan información al Ayuntamiento de Madrid de aquellos vehículos que cruzan sin autorización.

Calle Mártires de Alcalá | Maps

La principal causa de las sanciones ha sido rebasar la línea que delimita la zona de Madrid Central. Esta calle ha sido sin duda, la más afectada durante la primera quincena en la que empezó a funcionar la iniciativa de Madrid Central.

Se han interpuesto el 16 por ciento del total de las sanciones en esta vía, situada entre la calle Princesa y Alberto Aguilera, cerca de la estación de metro de Ventura Rodríguez. El principal problema, es que, para desplazarse desde la primera calle hasta la segunda que pasar por Mártires de Alcalá, algo que desconocen muchos conductores, por lo que deben asumir las consecuencias.

Fallos en la herramienta informática

Las plataformas de afectados han denunciado durante meses estos fallos en la herramienta informática de Madrid Central, como caídas del sistema, problemas de descoordinación en los puntos de información, otros provocados por la caducidad de los permisos de los residentes, la lentitud y complejidad de las gestiones online, el volcado de las matrículas de las aplicaciones de las antiguas APR a la nueva de Madrid Central.

Los sucesivos fallos del sistema de Madrid Central ya provocaron la anulación de más de 6.000 multas por defecto de forma en la hora, las multas a la carta antes de las elecciones de mayo, o el fallo en el sistema de comunicación con los aparcamientos, recoge diario ABC.

El interior de la línea es lo que se denomina como "Madrid central" | Maps

Así, Madrid Sostenible reclama una “urgente” mejora antes que llegue la nueva Ordenanza, cuya tramitación puede tardar meses. En concreto, “la urgente equiparación de los comerciantes y hosteleros y su consideración como vecinos del barrio, así como la solución de los permisos necesarios para garantizar el abastecimiento por parte de la distribución urbana de mercancías (DUM)”.

El colectivo para el citado diario, que estos problemas “no tienen nada que ver con la lucha contra el cambio climático”, sino que se trata de un “problema tecnológico como resultado de la improvisación” del gobierno de la exalcaldesa, Manuela Carmena.