La muerte de 14 civiles en Cataluña por estos dos ataques en 2017 impulsó la petición de una norma en la comunidad que todavía está en trabajo interno
Aniversario de los atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils: Seis años sin la prometida Ley de atención a las Víctimas

Este 17 de agosto de 2023, se cumplen seis años de uno de los más crueles atentados terroristas que ha sufrido España. Aquel caluroso día de mediados de agosto de 2017 una furgoneta se adentraba en La Rambla de Barcelona acabando con la vida de 13 personas. Un día después, tres personas más eran asesinadas en el puerto de Cambrils.
El pueblo catalán y el resto de España no olvida los terribles acontecimientos. Para homenajear y apoyar a las víctimas, el Ayuntamiento de Barcelona realiza este 17 de agosto un homenaje institucional en el mosaico de Joan Miró, en las Ramblas. Es un acto que se viene celebrando todos los años desde la fatídica fecha. Y durante la celebración del año pasado el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, prometió impulsar una ley de atención a las víctimas del terrorismo en Cataluña que todavía se encuentra en fase de trabajo interno.
🇪🇸Al menos 13 muertos en atropello en centro de Barcelona. Policía Cataluña confirma que atropello en Barcelona fue un atentado terrorista. pic.twitter.com/qkuyN8eZZC
— BrujaGuerrera™ (@Circe2202) August 17, 2017
La mayoría de Comunidades Autónomas cuenta con esta ley de protección de víctimas, una reivindicación histórica de las principales asociaciones de víctimas de atentados en Cataluña. Estas asociaciones solicitan que se active una Oficina de Atención a las Víctimas, ya que las víctimas del 17-A aseguran haber sufrido un abandono institucional.
Cronología del suceso
La ciudad condal amanecía como si de un día normal de temporada estival se tratara, pero a las 17.00 horas de la tarde las calles de Barcelona se llenarían de terror. Sobre las 16.50 horas de la tarde una furgoneta, que circulaba a gran velocidad por las calles de Barcelona, atropelló a las personas que se encontraban en la zona peatonal de las Ramblas, en el tramo entre las estaciones de metro de Ramblas y Liceo. La furgoneta alquilada, que fue conducida por el yihadista Younes Abouyaaqoub recorrió 800 metros zigzagueando a toda velocidad. El yihadista realizó el atropello masivo de más de un centenar de personas, que se saldó con 13 fallecidos.
Al perder velocidad y verse atrapado, Younes abandonó el vehículo sobre el mosaico de Joan Miró de las Ramblas y corrió hasta la Zona Universitaria de Barcelona, donde mató a cuchilladas a Pau Pérez Villán. El joven acababa de aparcar su coche para acudir a clase, pero tuvo la ‘mala fortuna’ de cruzarse en el camino con Younes, quien condujo el coche con el cadáver de la víctima a bordo.
En su intento de fuga, el terrorista embistió poco después un control policial situado en la Diagonal de la capital catalana, donde hirió de gravedad a dos Mossos. Tras dejar atrás el control, Younes llegó a la localidad de Sant Just Desvern (Barcelona) y ahí se le perdió la pista hasta el 20 de agosto.

Cronología de los atentados.
Durante esos cuatro días Younes vivió alimentándose de la basura y tratando de esconderse, hasta que fue avistado por las cámaras de seguridad de una gasolinera de la carretera N-340 en el municipio de Cervelló.
A las 10:11 de la mañana del 21 de agosto el yihadista fue captado de nuevo por las cámaras de una estación de servicio. Varios ciudadanos avistaron a Younes, que trató de robar otro coche y terminó allanando una vivienda. Tras la colaboración activa de varios testigos, los Mossos recibieron una información que situaba al terrorista en una gasolinera de Sant Sadurní d’Anoia.
Younes fue avistado por una patrulla de Mossos en el municipio de Subirats y cuando vio a los agentes “se dirigió hacia ellos gritando Allahu Akbar” a la vez que mostraba un supuesto “chaleco explosivo”, ante esto los Mossos dispararon causando la muerte de Younes.
El atentado de Cambrils
Un día después del atropello masivo de Las Ramblas, el 18 de agosto a las 01.53 horas de la madrugada, una dotación de los Mossos d’Esquadra que se encontraba realizando un control rutinario en el Paseo Marítimo de la localidad de Cambrils (Tarragona), fue arrollada por un vehículo con cinco ocupantes, que atropelló a varias personas que se encontraban en la zona así como a un agente de la policía autonómica.
Los cinco terroristas, que llevaban cinturones explosivos falsos, salieron del coche armados con un cuchillo con la intención de apuñalar a varios transeúntes. Cinco civiles resultaron heridos y uno de ellos falleció horas después. Un agente logró abatir a cuatro de los terroristas.
“Ningún policía está preparado para una situación como esa. Actué como lo hice porque estaba alerta. Pero podría haberme quedado bloqueado. Y ahora estaría muerto”, explicó tiempo después el agente. Finalmente el quinto terrorista también fue abatido.
El verdadero objetivo de la célula yihadista
La catástrofe pudo ser mucho mayor ya que los yihadistas tenían la intención de atentar en el Camp Nou el 20 de agosto de 2017, día en el que el Barcelona jugaba contra el Betis. También tenían pensado atentar con una furgoneta bomba contra la Torre Eiffel de París y la Sagrada Familia, planes que se conocieron tras el análisis del teléfono móvil de unos de los miembros de la célula, donde se encontraron una decena de búsquedas en internet relacionadas con estos lugares.
El material encontrado en cámaras de fotos, ordenadores y teléfonos móviles mostró que los integrantes de la célula catalana visitaron la Torre Eiffel para fotografiar y hacer vídeos de su estructura y características de seguridad. Además, se hallaron dos escritos del imán de Ripoll, lugar donde estaba establecida la célula.

Célula de Ripoll.
El imán Abdelbaki Es-Satty, supuesto organizador de los atentados, falleció el 16 de agosto de 2017 cuando tuvo lugar una explosión fortuita en la casa donde se preparaban los explosivos.
Esto cambió repentinamente los planes de la célula, que olvidó los objetivos principales y al día siguiente improvisó los terribles ataques de La Rambla de Barcelona y de Cambrils.
La sentencia de los culpables en 2022
Seis años no son suficientes para superar lo ocurrido. Menos aún cuando el pasado julio de 2022 la Audiencia Nacional ratificó los aspectos más relevantes de la sentencia que emitieron en mayo de 2021. Algunas de las penas fueron rebajadas.
En esta sentencia fueron condenados Mohammed Houli Chemlal, a 43 años de prisión, Driss Oukabir, a 36 años por ser el encargado del alquiler de la furgoneta, y Said Ben Iazza, a 8 años por colaboración terrorista, ya que prestó su documentación y una furgoneta, usada para transportar los explosivos. Younes Abouyaaqoub, conductor de la furgoneta en el momento de la masacre, murió el 21 de agosto de ese mismo año tras ser abatido por la policía.
A los dos primeros, la sentencia les atribuyó delitos de pertenencia a organización terrorista; tenencia, depósito así como fabricación de sustancia o aparatos explosivos e inflamables de carácter terrorista; y estragos en tentativa de carácter terrorista en concurso con 29 delitos de lesiones por imprudencia grave.