03 de octubre de 2023
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FIN DE SEMANA

Como parte de la ‘Operación Mito’ también está acusado Gonzalo Boyé, exabogado del acusado José Ramón Prado Bugallo y letrado de Carles Puigdemont

El narco Sito Miñanco, cerca ya de sentarse en el banquillo: La AN desestima sus últimas solicitudes

Sito Miñanco.
Sito Miñanco.
José Ramón Prado Bugallo, más conocido como Sito Miñanco, está más cerca de volver a sentarse en el banquillo. La Audiencia Nacional ha desestimado su solicitud para evitar ser juzgado en la ‘Operación Mito’ ya que, según alegaba, ya había sido juzgado por los mismos hechos en la Audiencia Provincial de Pontevedra. La sala lo ha desestimado porque afirma que los delitos por los que ahora se le juzga son posteriores. También ha denegado la petición de su exabogado, el acusado Gonzalo Boyé.

La causa contra José Ramón Prado Bugallo, más conocido como el narco Sito Miñanco, sigue en la Audiencia Nacional. La sala ha desestimado recientemente tanto su solicitud como la del que fue su abogado Gonzalo Boyé —letrado también de Carles Puigdemont— para evitar ser juzgados por un presunto delito de blanqueo de capitales en la ‘Operación Mito’.

La defensa de los acusados alegaba que concurre con respecto a la causa la “excepción de cosa juzgada pues por los mismos hechos objeto de este procedimiento ya ha sido juzgada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra”. No obstante, la Audiencia Nacional lo ha desestimado. En el caso de la Inmobiliaria San Saturnino S.L. —perteneciente a Sito Miñanco, que utilizaba presuntamente para sus operaciones de venta de droga—, porque “no fue acusada ni por tanto juzgada” por la Audiencia Provincial de Pontevedra. Misma situación repiten para Gonzalo Boyé: “No ha sido perseguido en los procedimientos administrativos ni juzgado en los contencioso administrativos”.

Para Miñanco, la sala desestima su petición porque “el delito de blanqueo de capitales por el que se acusa a José Ramón Prado Bugallo no es por mismos hechos por los que fue condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra en la sentencia citada. No se refieren al mismo espacio temporal que alcanzaba en aquella hasta al año 2012, sino que habrían ocurrido entre los años 2016 y 2018”. Por aquel entonces, Miñanco estaba cumpliendo una pena de 16 años de prisión por narcotráfico, pero se encontraba disfrutando del tercer grado penitenciario.

El abogado Gonzalo Boyé.

Otra de las alegaciones de la defensa consistía en defender que la Audiencia Nacional no tenía competencia para enjuiciar por estos delitos. No obstante, también ha sido desestimado, ya que la Audiencia considera que “sí que justifican el conocimiento” de los diversos delitos, “conexos entre sí”, por la Audiencia Nacional. De este modo, se ve truncado el intento de la defensa de pasar la competencia a la Audiencia Provincial de Madrid.

El auto en el que se desestiman todas las peticiones de la defensa de los acusados está abierto a interponer recurso de apelación en un plazo de diez días tras la notificación.

Una vida dedicada a delinquir

Sito Miñanco comenzó a delinquir desde niño cuando, junto con su padre, se dedicaba al marisqueo furtivo. Sus habilidades como marinero lo empujaron a hacerse con una planeadora en la década de los 80 para hacerle recados a los contrabandistas de tabaco. De ahí salió su primera compañía, ROS. En 1983 fue detenido por una operación de tabaco rubio y, al salir de la cárcel, Miñanco comenzó a traficar con otras drogas, como la cocaína, a través de una red que operaba desde Panamá.

En 1986 se hizo con el puesto de presidente al frente del Juventud Cambados, que en ese tiempo militaba en Preferente gallega. Tras una fuerte inversión económica, el club ascendió a Segunda División B, y el equipo de esta localidad de 13.000 habitantes se convirtió en el tercero Galicia, solo por detrás de Celta y Deportivo.

Miñanco durante su etapa al frente del Club Juventud Cambados.

En 1991, un año después de la 'Operación Nécora', la primera actuación de envergadura de la justicia española contra el crimen organizado, Sito Miñanco fue detenido. Había caído por un teléfono pinchado, pero el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos condenó años más tarde al Estado Español a indemnizar al capo con 7.000 euros por "violación del derecho a la vida privada garantizado en el Convenio europeo". El juicio, sin embargo, no se repitió.

Ya en la cárcel, Miñanco fue de nuevo acusado por dirigir operaciones de narcotráfico desde su celda. Así, y después de años acumulando detenciones y hasta cuatro sentencias, José Ramón Prado Bugallo continúa a día de hoy afirmando que jamás ha vendido un gramo de cocaína.

Blanqueo de dinero por el tráfico de drogas

En el año 2021 la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo confirmó su primera condena para Sito Miñanco por blanquear el dinero que amasó durante muchos años con el tráfico de drogas. Una sentencia firme que suponía la constatación de que su familia mutó en clan para blanquear, entre 1988 y 2012, dinero de la cocaína. En concreto, según la sala, José Ramón Prado "creó un modelo de transformación de las ganancias ilícitas derivadas de su actividad criminal prolongado durante más de veinte años en el que participaron las personas más próximas de su círculo más íntimo, personal y familiar".

El blanqueo lo hacían a través de la empresa familiar, la Inmobiliaria San Saturnino, con sede en la localidad gallega de Cambados, villa natal de Miñanco. Administrada por él mismo desde su constitución y transferida después a la que fue su primera esposa, Rosa Pouso, la inmobiliaria era la principal vía de adquisición de todo tipo de fincas y viviendas que se compraban a un precio inferior al marcado por el mercado con ingresos que no se correspondían con los que entraban en A.

Sito Miñanco.

Además, Sito Miñanco era condenado a abonar una multa de cinco millones de euros, frente a los seis millones que reclamaba la Audiencia Provincial, tras una condena en la que también se impusieron penas de tres años y seis meses y multa de cinco millones a su exesposa, Rosa Pouso; tres años y tres meses y multa de cuatro millones a su hija, Rosa Prado; y tres años y seis meses y multa de cinco millones al empresario José Alberto Agüin, quien fuera vicepresidente en el Club Juventud Cambados junto a Sito Miñanco.

La única condenada en Pontevedra, y absuelta por el Supremo, era la excuñada de Miñanco y hermana de Rosa Pouso. Se interpretaba que las pruebas no son concluyentes y suscitan una duda razonable que obliga a la absolución por el principio de presunción de inocencia. La sentencia incluía, asimismo, la clausura definitiva de la Inmobiliaria San Saturnino S.L. y el decomiso de la totalidad de los bienes.

La lista de bienes fruto de sus operaciones es larga, empieza con inversiones en 1988 y abarca la primera década de los 2000. A través de las mercantiles San Saturnino S.L. y Jolva S.L. se adquirieron todo tipo de propiedades, en concreto, 34 inmuebles y trece fincas. De hecho, solo en una calle de Cambados constan dos locales comerciales amplios y nueve pisos del mismo edificio de una lista de trece adquisiciones compradas solo en 1999. Todo ello, con un valor que ronda los diez millones de euros, informaban que sería requisado.

No obstante, esta no es la única causa pendiente de Miñanco con la Justicia. El narcotraficante gallego está a la espera de juicio en la Audiencia Nacional junto con más personas, entre ellas el abogado Gonzalo Boye, por tráfico de cocaína y blanqueo de dinero. En este caso se le acusa de liderar una operación para introducir en España varias toneladas de cocaína repartidas en dos buques abordados en 2017.

A pesar de sus intentos por evitar ser juzgado, la Audiencia Nacional ha desestimado su solicitud, por lo que está más cerca de volver a sentarse en el banquillo.

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