19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Esta organización esotérica se estaría aprovechando del impulso de esta ruta y los sentimientos religiosos que despierta

Las sectas amenazan el Camino de Santiago: Denuncian la captación de peregrinos para la comunidad 'La Orden'

Un peregrino en el Camino de Santiago.
Un peregrino en el Camino de Santiago.
Hace una semana, se celebraba en Roncesvalles, Navarra, el acto institucional que conmemoraba el inicio del Año Xacobeo 2021-2022, un ‘Año Santo’ atípico no solo por su contexto excepcional, marcado por el impacto de la pandemia, sino también por la denuncia que pesa sobre una de las empresas que organiza actividades en torno al Camino de Santiago y a la que acusan de captar adeptos para la secta ‘La Orden’.

De Galicia se suele decir que es “Terra Meiga”, una parte de la geografía bañada por las leyendas y los mitos, cuyo rico folclore popular ha contribuido a mantener casi intactas las fábulas que, con el paso de los años, pasan de generación en generación. Un misticismo que atrae y del que también se alimenta el Camino de Santiago, pero que, por desgracia, es en ocasiones instrumentalizado y manipulado por sectas esotéricas que pretenden con su dogma darle una nueva interpretación.

Una problemática que, advierten los expertos, puede verse intensificada si atendemos al contexto de excepcionalidad que este año envuelve el Camino. No es solo que sea Año Xacobeo, un evento que se da cada cinco, seis o incluso once años, y que dota a la peregrinación, si cabe, de una mayor intensidad. Además, el complicado año de pandemia que parece, poco a poco, dejamos atrás, ha generado una importante factura emocional para miles de personas, algunas de las cuales acuden precisamente a la Vía Francígena en busca de un remanso de paz en el que desconectar y reencontrarse.

En este sentido, desde el inicio de la pandemia, y según datos del Foro Económico Mundial, más de la mitad de los españoles afirman que su estado emocional y su salud mental han empeorado. Una cifra que implica un volumen importante de personas en situación de vulnerabilidad y, por lo tanto, más sensibles a la acción de los captadores de las sectas.

Por ello, al fragor de la incertidumbre y al mismo tiempo que las consecuencias de la crisis sanitaria incidían con mayor ímpetu en la sociedad, se producía un aumento de la actividad de estos grupos. Lluís Paradell, inspector de los Mossos d´Esquadra, advertía hace unos meses sobre el fenómeno: “La pandemia nos ha hecho pasar muchas más horas ante una pantalla y debemos observar con espíritu crítico ciertas promesas de milagros contra nuestro malestar. En épocas de fragilidad como esta, crece la movimiento de estos grupos”.

Una peregrinación religiosa 

El Camino de Santiago es una peregrinación principalmente religiosa. De hecho, según datos de la Oficina del Peregrino, tan sólo un 9% de las más de 300.000 personas que se registraron en el organismo asegura que hace el Camino de Santiago por otra motivación no relacionada con la fe. Un interés espiritual y esotérico del que se valdrían las sectas para atraer nuevos adeptos, tal y como Alejandro, nombre ficticio, denunció durante un programa de Cadena Ser. Según su testimonio, él estuvo más de quince años integrado en la secta 'La Orden', que estaría captando personas en nuestro país aprovechándose del impulso del Camino y los sentimientos religiosos que transmite.

Camino de Santiago. 

En concreto, Alejandro denunciaba que, en medio de las muchas y variadas ofertas de peregrinación religiosa a Santiago de Compostela, aparecen otras de “espiritual no cristiana” relacionadas directamente con la interpretación esotérica que desde hace muchos años se viene haciendo del Camino.

'La Orden', sería una de ellas, y lo haría a través de Camino Universal, una agrupación que propone, según reza en su página web, “una marcha iniciática de ascensión, de búsqueda de conciencia y de liberación hacia la fuente original porque vamos al reencuentro y a la unión de todas las humanidades, de todos los seres”. 

Bajo este pretexto, el grupo organiza cinco caminos diferentes, uno por cada continente, que convergen en Santiago. La duración es de cinco días, previo pago de 285 euros, y cuentan para ello con la colaboración de distintas entidades públicas, tales como ayuntamientos y diputaciones, así como de empresas privadas. 

Según denunció Alejandro en el programa radiofónico, durante las jornadas los instructores miembros de la secta buscaban los puntos vulnerables de las personas, e intentaban captarlas bien durante el propio peregrinaje o bien en contactos posteriores. “Había que guardar secreto sobre todo lo que hacíamos, no podíamos contárselo a nadie. En ese sentido había mucha presión”.

Camino Universal y la secta La Orden 

No es el único testimonio que relaciona el Camino Universal con la secta 'La Orden', también conocida como 'La Orden del Temple de la Jerusalén Celeste'. Otro ex adepto, a través de la asociación RedUNE, que ayuda a víctimas y afectados por este tipo de agrupaciones coercitivas, denunció el pasado abril que la iniciativa surgida en torno a el Camino de Santiago estaba estrechamente ligada a la secta templaria.

Según su relato, bajo el señuelo de “guardar los misterios de cómo influenciar ‘energéticamente’ en el devenir de los acontecimientos mundiales”, la secta captaría a sus víctimas. Una vez dentro, “hacen uso del abuso psicológico, la coacción de grupo y la presión en la vida ordinaria como forma de manipulación”.

Camino Universal, que también actúa bajo los nombres de Editorial Mercia du Lac, la academia de meditación Meditatoday y la Asociación de Artes Marciales Kin-Jo, - y que anteriormente habría utilizado el paraguas legal de la Organización Internacional de la Vía del Entendimiento en España- niega cualquier vinculación a una secta, y señala que no hay nada más allá que unas personas que se reúnen para caminar.

No obstante, agentes especializados de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía investigan ya, según adelanta el Correo Gallego, la supuesta vinculación entre la asociación Camino Universal y la secta 'La Orden'. 

Desterrar el mito de las sectas 

Juantxo Domínguez, presidente de la Red de Prevención Sectaria y del Abuso de Debilidad (RedUNE), explica que en España se interpreta el sectarismo como una comunidad de índole religiosa, filosófica o esotérica, cerrada y fundamentalista. Sin embargo, "desde hace ya un tiempo existe una gran pluralidad de grupos, que va mucho más allá de esta idea instaurada en la memoria ciudadana española".

Desde variantes de las pseudociencias, terapias alternativas, conspiraciones e intrusismo en ámbitos de la salud que pueden tener serias consecuencias tanto para el cuerpo para la mente. "En los últimos meses también hemos notado un incremento de iniciativas que se promocionan en redes sociales. Lo denominamos marketing coercitivo, grupos que generan dependencia extrema sobre sus víctimas. Por ello, desde RedUNE luchamos para que se tipifique en el Código Penal la persuasión coercitiva, independientemente de quien la ejerza o promueva, como estrategia de sometimiento de la voluntad humana". 

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