24 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El acrónimo de Su Majestad El Rey, unido a su primer nombre le ha servido para viajar y despistar a los medios de comunicación en muchas ocasiones

Los pseudónimos de Juan Carlos I para moverse libremente sin llamar la atención: De Juan Sumer a John Smith

Juan Carlos I.
Juan Carlos I.
Viajes, ingresos en hospitales o visitas a sus 'amigas entrañables' son algunas de las situaciones en las que el rey emérito Juan Carlos I ha recurrido al uso de heterónimos para intentar pasar desapercibido. Por ejemplo, Juan Sumer, acrónimo Su Majestad El Rey, lo usaba para hablar por teléfono con Bárbara Rey o en 2010, para ingresar en el Hotel Clínic de Barcelona para someterse a una operación.

Juan Carlos I sigue en eso que algunos han llamado exilio y otros, vacaciones. Fue el 2 de agosto cuando Zarzuela comunicó mediante un comunicado que el Emérito abandonaba el país mientras el goteo de escándalos seguía produciéndose. Durante días se especuló con el país destino del monarca hasta conocerse su presencia en Abu Dabi, donde sigue.

Sin embargo, el Emérito podría estar buscando un nuevo acomodo. Otra vez se barajan lugares como República Dominicana, donde tiene a sus amigos los Fanjul o Portugal, donde cuenta con el apoyo del Aga Kan IV y de la familia Espirito Santo. Lo cierto es que el viaje del padre de Felipe VI a Emiratos Árabes Unidos se llevó a cabo con secretismo gracias al uso de un pseudónimo.

Corinna, un capricho caro

Corinna. 

El rey emérito ha utilizado en varias ocasiones el pseudónimo de Juan Sumer para moverse con libertad sin ser detectado por la prensa. Sumer es el acrónimo de Su Majestad El Rey. Durante años el monarca ha utilizado este nombre para registrarse en hoteles, conseguir billetes de avión y viajar sin ser identificado a través del nombre.

Una de las veces en las que recurrió a este pseudónimo fue hace una década, en mayo de 2010, cuando fue ingresado en el Hospital Clínic de Barcelona para que se le extirpara un tumor de un pulmón. En esa ocasión, Zarzuela no avisó de la operación del entonces Jefe del Estado hasta unos minutos antes de entrar en quirófano mediante un comunicado.

Bárbara Rey. 

El pseudónimo de Juan Sumer también lo ha usado en algunos acontecimientos de su vida privada.  Lo usaba para hablar por teléfono con Bárbara Rey. La periodista Chelo García-Cortés, íntima amiga de la actriz, relató la siguiente anécdota en el programa de televisión Sálvame, en 2017: “El Rey llamó un día a la casa que Bárbara tenía alquilada en Barcelona, en la calle Loreto 36… Suena el teléfono, lo coge José Manuel Parada, se pone nervioso y me pasa el teléfono. Lo cojo y me doy cuenta de con quién estoy hablando. Él pregunta directamente por ella, no la llamaba María, sino Marita, y entonces le digo que está en la ducha, en el baño, me pregunta quién soy, se lo digo, le dije soy Chelo, amiga de Bárbara, y dice: 'Dile por favor que llama Juan Sumer. La voz de él era inconfundible. Voy al baño, toco la puerta, y digo: 'Te llama tal persona y nos dice: 'Sabéis quién es?”.

Sin embargo, con otra de sus amigas entrañables, Corinna, prefería usar otro nombre: John Smith. Este pseudónimo también lo heredó puntualmente su hijo Felipe VI. Según publicó el diario británico The Telegraph, Cusí pagó 269.000 de los 467.500 dólares que costó la luna de miel secreta de Felipe VI y su esposa. Es decir, más de la mitad del viaje que los llevó a Camboya, las islas Fiji, Samoa, California y México en mayo de 2004, sin ser captados por la prensa. Para pasar desapercibidos utilizaron el seudónimo de señor y señora Smith, en homenaje a la película que ese mismo año se había estrenado en los cines de todo el mundo y que unió a Angelia Jolie y Brad Pitt. Fue Corinna la encargada de organizar esta luna de miel secreta.

Los Fanjul y con Juan Carlos I.

Los Fanjul con Juan Carlos I. 

El hecho de usar un nombre común para moverse con libertad no es nuevo en la dinastía Borbón. Cuentan que Alfonso XII, bisabuelo del Emérito, y único Borbón desde Carlos IV que no ha acabado o abdicado en el exilio, ya que murió a los 28 años, gustaba de abandonar el Palacio de Oriente para darse garbeos por el Madrid castizo usando un nombre falso. Uno de sus pseudónimos favoritos era Alfonso Toledo. La película que edulcoró su historia, ¿Dónde vas Alfonso XII?, mostraba a Vicente Parra-Alfonso XII utilizando esta técnica para consultar a las clases populares sobre la aceptación que tendría la boda del Rey (él) con su prima hermana hija de un carlista, María de la Mercedes-Paquita Rico. Así pues, el bisabuelo de Juan Carlos I ya utilizaba identidades falsas para moverse a sus anchas por cualquier rincón de la ciudad, incluyendo los prostíbulos.

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