Hace 90 años que nació el que fuera primer presidente de la democracia, íntimo de Juan Carlos I y hombre clave en la Transición
La saga de los Suárez, un gran legado: Política, matrimonios y herencia maldita

A mediados del mes de julio de 1976, la portada de la revista Cambio le sacó a él, junto al titular “Presidente por sorpresa” y un rótulo bastante humillante a los nostálgicos del franquismo que se negaban a aceptar aquel giro radical de la política española : “Arias, las últimas horas”. Comenzaba una nueva etapa para la política española y el recién nombrado presidente del Gobierno se había propuesto que “podía prometer y prometía”. Una frase que pasó a la posteridad de la historia gubernamental española.
Adolfo Suárez González habría cumplido hoy 90 años. Un joven conocido entre los círculos franquistas, ambicioso y prometedor político nacido en el seno de una familia humilde originaria de la localidad abulense de Cebreros superó con creces las expectativas que Don Juan Carlos tenía en él. Junto al monarca forjó una amistad marcada por los altibajos, aunque el vínculo entre ambos era fuerte.
El afecto que el monarca le profesaba dejó una fotografía entrañable en el año 2008. Don Juan Carlos decidió entregarle el Toisón de Oro en su residencia de La Florida y acudió hasta su casa, aunque en un primer momento el político no logró reconocerle, tras un irónico "¿ Quién voy a ser idiota?" del Emérito, echaron a andar y rememoraron viejos tiempos. La enfermedad neurodegenerativa que sufría aceleró la pérdida de memoria del que fuera el 'hombre de la transición'.
Su cercanía y su carácter dialogante, cautivaban a mandatarios y coetáneos, podía mantener largas conversaciones con líderes de la oposición. Compartía cigarrillos con Felipe González y charlas secretas con el líder comunista Santiago Carrillo, el pasado republicano de su padre y de su abuelo, le acercaron al político gijonés. Es más, una de las acciones clave durante el gobierno de Suárez y fundamental en el transcurso de la Transición Española fue la legalización del Partido Comunista. En pleno sábado de gloria.
Como líder de UCD se consagró como uno de los líderes políticos más aclamados y su mandato al frente de CDS le retiraron del ámbito político por el fracaso electoral que sufrió. Junto a Gutiérrez Mellado y Carrillo permaneció digno frente a los militares que bajo las órdenes del coronel Antonio Tejero tomaron el Congreso de los Diputados el 23 de febrero de 1981.
El 24 de marzo de 2014, el mito político fallecía a causa de una infección respiratoria derivada de una neumonía que padecía. Durante los últimos años, su estado de salud se había mermado en gran medida, no era capaz de reconocer a sus hijos y aún creía que su primogénita, Mariam continuaba con vida. El clan que mantuvo unido incluso cuando la enfermedad atacó sin piedad se mantiene dividido en torno al título del Ducado de Suárez que ostenta Alejandra, primogénita de Mariam y que ha generado la ruptura entre tío y sobrina.
Adolfo Suárez y Amparo Illana, un matrimonio frente ante las adversidades
Se enamoró perdidamente. El joven Adolfo Suárez incluso fue a la residencia de la Familia Illana para pedir la mano al padre de su novia, Amparo Illana, un militar chapado a la antigua y fuerte arraigo a lo tradicional. Su amor se forjó en Cebreros, donde la joven madrileña pasaba las vacaciones de verano junto a su familia. La pareja decidió casarse el 15 de julio de 1961 en Madrid.

Adolfo Suárez junto a Amparo Illana.
Amparo Illana siempre tuvo claro que junto a su marido formaría una familia numerosa y así fue, el matrimonio dió la bienvenida a cinco hijos : Mariam, Sonsoles, Laura, Alfonso y Javier. Durante la carrera política del ex presidente, Amparo siempre supo ocupar con discreción y elegancia un segundo plano aunque no ejerció como una primera dama al uso. Tras la victoria de las elecciones generales de 1977, la familia Suárez llegó a La Moncloa de la que la esposa del presidente siempre presumió que convirtió en “su hogar”. Era una mujer que vivía por y para su familia y aunque no ostentaba una agenda institucional como su marido, si estuvo comprometida con ciertas causas sociales como la labor con el pueblo gitano. Se manifestó amante del arte y la literatura, los que la conocían afirmaban que “era una mujer muy culta”.
El matrimonio no estuvo exento de hacer frente a las adversidades familiares que no tardaron en llegar, quizás el golpe más duro fue el cáncer que le detectaron en 1992 a su primogénita cuando se encontraba embarazada de su segundo hijo. Una enfermedad grave que Amparo quiso que pasase a ella. Sus plegarias se hicieron realidad, pues en 1994 le detectaron un cáncer de mama y aunque tras una operación, se eliminó, regresaría de nuevo en 1998.

Adolfo Suárez junto a su mujer y su hija.
Tras la retirada de Adolfo Suárez, el matrimonio ya residía en un majestuoso chalet situado en La Florida y allí fue donde el ex presidente asumió el rol de cuidar a su mujer y a sus hijos. La enfermedad de Amparo estuvo marcada por fuertes tratamientos de quimioterapia a los que la familia hizo frente con su patrimonio económico. El diagnóstico de Ámparo era demoledor y el político no dudó en trasladarse junto a ella a un chalet que adquirió en Mallorca. Su muerte en 2001 dejaría huérfana a una saga marcada por la tragedia.
El cáncer : el mayor enemigo de la saga Suárez
La muerte de Amparo fue un hecho devastador para la familia, que a su vez, tuvo que blindarse frente a la enfermedad que continuaba afectando a la salud de Mariam. Adolfo Suárez, quien ya comenzaba a sufrir síntomas generados por el Alzheimer, se volvió a armar una vez más de valor y ejerció como nexo de unión de una saga que quedó desvalida.

Mariam Suárez.
Mariam Suárez llegó al mundo en 1963 y se convirtió en el “ojito derecho” de su padre. Ella siempre se mantuvo fiel junto a su progenitor por el que sentía devoción, por ello, la llegada de su enfermedad fue un golpe muy duro para él. La abogada contrajo matrimonio con Fernando Romero en 1988 junto al que vivió una relación bastante tormentosa e incluso si se hubiera encontrado con más fuerzas, habría solicitado el divorcio. Mariam fue madre de dos hijos, Alejandra y Fernando, por el que retrasó su tratamiento de quimioterapia tras encontrarse en plena gestación cuando le diagnosticaron el cáncer. La primogénita de Adolfo Suárez se sometió a tratamientos y operaciones durante once años e incluso redactó “Diagnostico : Cáncer : mi lucha por la vida” en el que relató los momentos vividos durante su enfermedad. Finalmente, tras someterse a infinidad de tratamientos y varias operaciones, no logró superar la grave dolencia y falleció en 2004.

Sonsoles Suárez.
El año 2004 fue uno de los “annus horribilis “ para la saga, pues la periodista Sonsóles Suárez también tuvo que hacer frente a un cáncer de mama, lo que le obligó a realizar un parón en su profesión debido a la intensidad de los tratamientos a los que se sometía. La joven dió un cambio radical a su vida, pues tras el diagnóstico se trasladó como voluntaria a Mozambique para ayudar a refugiados donde conoció al Paulo Wilson, su actual pareja. Aunque para Sonsoles no fue su único paso por el altar pues le dió el sí quiero a Pocholo Martínez Bordiú en 1992. El clan Suárez entabló lazos con la saga Martínez Bordiú únicamente dos años, pues la pareja se divorció en 1994.

Laura Suárez.
El cáncer es un conocido en la saga y de hecho, Laura, la hija menos conocida del ex presidente y con el que guarda un gran parecida, también tuvo que ser intervenida de un cáncer de pecho en 2012. Al igual que sus hermanas, hizo frente a la enfermedad que se llevó a su madre con 66 años. La hija más bohemia del político, trabaja como restauradora de arte, mantiene una vida alejada del foco público y reside en el centro de Madrid.

Adolfo Suárez Illana junto a su mujer y sus hijos.
Adolfo Suárez Illana, ha sido el último de los hijos del matrimonio que ha tenido que enfrentarse a la terrible enfermedad. Le diagnosticaron un cáncer de garganta por el que tuvo que pasar por el quirófano y achacó su salud. De los dos hijos varones que tuvo el matrimonio, el político estaba muy unido a su padre, de hecho fue el encargado de anunciar la inminente muerte de su padre y quien presenció “aquel lío de mil diablos” durante el mitín por la Presidencia de Castilla La-Mancha por la que se presentaba como candidato del Partido Popular . Fiel escudero de su progenitor y uno de los pilares fundamentales del clan. Contrajo matrimonio con Isabel Flores, heredera de una de las sagas ganaderas más importantes de nuestro país, con la que tiene dos hijos.
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Javier Suárez Illana.
Al igual que Laura, Javier Suárez Illana es otro de los hijos más desconocidos de la pareja y es el único que no ha tenido que sufrir la temida enfermedad. Al igual que su hermano Adolfo es un gran aficionado a las corridas taurinas y ejerce como broker en el sector financiero.