16 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

EN AQUEL ENTONCES EL EXCOLEGIADO INVESTIGADO EXPLICÓ QUE LOS TÉCNICOS SE ELEGÍAN POR ORDENADOR, "PERO LA REALIDAD ES QUE SE ELEGÍAN A DEDO"

Medina Cantalejo, el árbitro que designó Enríquez Negreira para el 'Clásico' de noviembre 2002

El Cierre Digital en Enriquez Negreira y Medina Cantalejo arbitrando un clásico
Enriquez Negreira y Medina Cantalejo arbitrando un clásico
Cuando Medina fue designado como árbitro para el clásico del 23 de noviembre de 2002 en el Camp Nou, Negreira dijo que fue elegido por ordenador aunque "la realidad es que no había ordenador y los árbitros se elegían a dedo, por lo que Negreira seleccionó al sevillano para arbitrar el clásico que acabó 0-0", explican fuentes cercanas al caso. Cabe destacar que en esos tiempos Negreira ya percibía cantidades económicas en su empresa.

El 2 de marzo Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, y Andreu Camps, secretario general de la RFEF, han comparecido en rueda de prensa para responder ante las incógnitas que se plantean a raíz del caso Negreira. En esta rueda de prensa Medina Cantalejo aseguró que “no soy corrupto. Vosotros, los árbitros, no sois corruptos. Esto que ha pasado es una vergüenza y hay que limpiarla con la honestidad que durante tantos años habéis demostrado. Pongo la mano en el fuego por mis compañeros de antes y ahora. No tengo que decir nada Enríquez Negreira. Todos tenemos el alma un poco regular”.

Sin embargo sí ha explicado que pondría la mano en el fuego por Sánchez Arminio, anterior presidente del CTA. Medina Cantalejo fue árbitro de primera división durante 11 años, desde 1998 hasta 2009. Previamente, Medina Cantalejo ha asegurado que en ningún momento supo lo que hacía Enríquez Negreira. 

Medina Cantalejo fue seleccionado como árbitro para el Clásico entre el FC Barcelona y el Real Madrid celebrado en el Camp Nou el 23 de noviembre de 2002. En aquel entonces, “según Negreira, Medina Cantalejo fue nombrado por ordenador aunque la realidad es que no había ordenador y los árbitros se elegían a dedo, por lo que Negreira seleccionó al sevillano para arbitrar el clásico que acabó 0-0”, afirman a Elcierredigital.com fuentes cercanas al caso. 

Esas mismas fuentes narran que “Negreira elogió al sevillano explicando que había tocado el número uno de los árbitros, ya que para él reunía todas las características para llevar una carrera ascendente y que contaba con buena preparación y era inflexible. En el titular de la previa a ese partido pone 'Medina Cantalejo ya sabe lo que le toca'”. Cabe destacar que en esos tiempos Negreira ya percibía cantidades económicas en su empresa. 

Las dos 'tapaderas' de Negreira


Respecto a Negreira, fuentes de la investigación han detallado que el ex arbitro retiró mensualmente importantes cantidades de dinero en metálico de sus cuentas, cantidades que oscilaban entre los 10.000 y los 20.000 euros. También ha salido a la luz que los 6.659.488 millones de euros que percibió Negreira se ingresaron en dos sociedades instrumentales, que eran Dasnil 95 y Nilsad, ambas controladas por Negreira. Estas empresas realizaron facturas ficticias al club por supuestos servicios de “asesoramiento técnico de vídeos”. El FC Barcelona era el único cliente de las dos sociedades y ninguna de ellas tuvo propiedades ni inmuebles a su nombre en los registros.

Negreira cobró desde 2001 hasta 2018 bajo los mandatos de Joan Gaspart, Joan Laporta, Sandro Rosell y Josep María Bartomeu. Hay que destacar que Laporta, durante su primer mandato -desde 2003 hasta 2010-, le subió el caché de 145.000 euros a 573.000 euros.

Informe de la Agencia Tributaria con los pagos del FCB

También salió a la luz el burofax que Negreira envió a Bartomeu, en el que amenazaba con poner en conocimiento de la autoridad de forma pública todo aquello que conocía y podía acreditar y que contextualizaba perfectamente la relación con Bartomeu y los anteriores presidentes. En el burofax se puede leer, "no tengo voluntad de desvelar todas las irregularidades que he conocido y vivido".

Elcierredigital.com tuvo acceso al informe financiero de DASNIL 95 SL. La empresa fue constituida en el año 1995 con el capital social mínimo exigido en la fecha, 3.005 euros, y su objeto social era la “comercialización al por mayor de productos alimenticios”. En el año 2000, comenzaron los cambios para la compañía, que modificó su domicilio social a la calle Arnau D'oms de Barcelona y amplió su capital social de 6.000 a 36.060 euros. Otra de las cosas que cambió fue su objeto social, que pasó a ser “servicios de publicidad para empresas, promociones y objetos de regalo, impresión de textos. realización de vídeos deportivos para su comercialización”. 

En línea con esto La Liga solicitó a la Audiencia Nacional que investigue los pagos que la RFEF realizó al hijo de Enriquez Negreira. La cantidad se sitúa en 4.400 euros que la RFEF habría pagado en varias tandas entre 2011 y 2016.

La llegada de Enríquez Negreira al Comité Técnico de Árbitros 

En 1994 Enríquez Negreira fue nombrado vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), cargo que ejerció de forma ininterrumpida hasta la temporada 2017-2018. Poco después de llegar al CTA en 1995 Negreira constituyó la sociedad DASNIL 95 SL, propiedad dirigida por su hijo. Desde su llegada al CTA Negreira actuó como mano derecha del presidente, el ‘villarista’ Victoriano Sánchez Arminio. 

Ángel María Villar, Victoriano Sánchez Arminio, Enríquez Negreira y Clos Gómez.

Ángel María Villar, Sánchez Arminio, Enriquez Negreira y Clos Gómez

En esta época era habitual que el hijo de Enríquez Negreira llamase e hiciera de chófer a los árbitros importantes designados en los encuentros del FC Barcelona. Además era coach de los árbitros, por lo que se convertía en su confidente. Clos Gómez, actual director del VAR y responsable de los árbitros de Primera y Segunda División, era quien introducía al hijo de Negreira en todas las reuniones de los árbitros. Cabe remarcar que el FC Barcelona no perdió ningún partido arbitrado por Clos Gómez. 

Durante los años de Enríquez Negreira en la vicepresidencia del Comité Técnico de Árbitros, hubo un árbitro que se atrevió a denunciar las malas artes del CTA en el programa 'El Transistor', de Onda Cero. José Luis Parada Romero confesó a José Ramón de la Morena haber abandonado "el arbitraje por la telaraña que hay. Ha sido lo mejor que me ha podido pasar. Un día me dijeron que iba a dejar de pitar al Madrid un tiempo porque tenía mucha repercusión".

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