Moncloa da por amortizado el pulso social de los indultos tras escenificar la soledad de Casado

El 'efecto Ayuso' había puesto en la picota al Gobierno central, necesitado de un golpe de efecto para recobrar el marcaje de la agenda y para reponerse en las encuestas. Iván Redondo apostó por el más difícil todavía: la concesión de indultos a los líderes encarcelados del 'procés'.

Y la arriesgada jugada parece haberle salido bien al PSOE, que ha visto como el apoyo a la concesión de la medida de gracia se disparaba al tiempo que el Ejecutivo lograba recibir el apoyo de sectores tradicionalmente conservadores (la CEOE y el clero) y de los principales 'mass media'.

Reencuentro

Sánchez quiso escenificar el nuevo tiempo político que se avecina con una conferencia en el emblemático Liceo de Barcelona titulada 'Reencuentro: un proyecto de futuro para España'. El presidente del Gobierno quiso rodearse de la 'beautiful people' catalana.

Y, posteriormente, apeló al espíritu constitucional en un artículo firmado en el diario El País. El presidente del Gobierno asegura que "en casi 45 años de democracia, nuestro país ha sido capaz de hacer frente y salvar diferentes obstáculos a través del diálogo por la búsqueda de la convivencia de los españoles y las españolas".

"Nuestra democracia echó a andar gracias al generoso abrazo de hombres y mujeres que, sin compartir las mismas ideas, entendieron que la Constitución era el único marco posible. El indulto que el Gobierno de España concedió en el Consejo de Ministros a los nueve condenados en el juicio del 'procés' que permanecen en prisión forma parte de esa trayectoria democrática y no lo sustenta otra razón que la recuperación de la concordia y la reconciliación de la ciudadanía", añadió.

Casado. Foto: TVE. 

Sánchez asegura que "ahora es el momento de la política, de pasar página. El momento de volver a la vía que nunca se debió abandonar. Ahora es el momento de concentrar todas nuestras fuerzas en mejorar la vida de nuestro pueblo en este tiempo de dificultades y de esperanzas".

Enfado en el PP con la CEOE

El IBEX35 ha sido tildado de "oportunista" por sus jugadas políticas, que casi siempre reman a favor del viento gubernamental. Y el apoyo del presidente de la CEOE Antonio Garamendi a los indultos, para que "las cosas mejoren", ha levantado el enfado en el Partido Popular.

Y es que el Gobierno de España buscaba escenificar la soledad de Pablo Casado, que no podía repetir las movilizaciones que el PP realizó contra el Estatut (y que contribuyeron a la derrota de Mariano Rajoy en 2008) ni a volver a dejarse ver en una foto de Colón junto a Santiago Abascal.

Y el desmarque de la CEOE, de la que Albert Rivera ya insinuó haber recibido presiones por no haber querido conformar Gobierno con el PSOE en el verano de 2019, ha dejado solo a Pablo Casado.

Vía libre

Casado asegura que Sánchez "está dejando la vía libre para declarar la independencia en Cataluña" y cree que el primer ministro "pretende rebajar el delito de sedición para que Puigdemont no acabe en la cárcel cuando vuelva a España".

El líder de la oposición asegura que "el poder judicial debe prevalecer sobre el resto de poderes. No sólo no se debate el tema en el Parlamento español, sino que se contraviene al poder judicial. Nos sentimos engañados, es una tomadura de pelo que Sánchez diga que esto es el inicio de una nueva España".

"Sánchez pretende decir que los que cumplimos con nuestra palabra, con la ley y con la Constitución, estamos fuera de la concordia y la convivencia", asegura el líder 'popular' después de que su partido haya recogido 300.000 firmas contra los indultos.

Casado cree que "si Sánchez cree que la justicia es castigo, que la ley es revancha y que la Constitución es venganza, está yendo contra la Constitución". La cuestión es qué interpreta una ciudadanía que parece haberle comprado la osadía a Sánchez quien ha recuperado el brío perdido tras la acertada jugada de la factoría Redondo.