29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

EN LO QUE VA DE AÑO, EN ESPAÑA SE HAN REGISTRADO 30 DISPOSITIVOS VOLADORES UTILIZADOS PARA PASAR MÓVILES, DROGA E INCLUSO ARMAS A LOS PRESOS

Se extiende el vuelo de drones sobre las cárceles: Nuevo método para colar objetos prohibidos

Dron incautado
Dron incautado
El orden en las prisiones españolas se ve amenazado una vez más. Esta vez, por el uso que las redes de delincuentes hacen de los drones para introducir objetos prohibidos. Se ha confirmado el avistamiento de 30 drones cerca de los recintos penitenciarios en lo que va de año, de los que solo tres han sido incautados. La penitenciaría de Ceuta constituye el 34% de estos avistamientos y el 54% de los dispositivos incautados.

En los últimos años el uso de drones no se ha limitado a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a colectivos profesionales o al Ejército. Cada vez es más variado el uso que hacen de ellos los grupos criminales. Entre estos usos, y  de forma más extensa por la suspensión de visitas durante la pandemia en las cárceles, las redes de delincuentes comenzaron a usarlos para introducir drogas, móviles y todo tipo de objetos con los que generar dinero. El éxito del método ha favorecido que los delincuentes hayan incrementado su uso, generando cierta inquietud entre los funcionarios que temen que comiencen a ser usados para meter armas.

En el primer semestre de este año se ha confirmado el avistamiento de 30 drones cerca de recintos penitenciarios, cantidad que duplica en tan solo seis meses los 15 avistamientos realizados en el 2021. De estos 30 drones, tan solo tres han sido incautados

La penitenciaría de Ceuta constituye el 34% de los avistamientos y el 54% de los dispositivos incautados, convirtiéndose en la cárcel con más episodios de este tipo. Mohamed Haidor, delegado en la prisión ceutí, explica a fuentes cercanas a elcierredigital.com que la unidad antidrones de la Guardia Civil “derribó una treintena de aparatos entre finales de 2020 y la conclusión de 2021. Los viajes son de ida y vuelta. El dron transporta al otro lado pastillas psicotrópicas y en su vuelo de regreso a Ceuta trae hachís”.

Alijo incautado de un dron.

La prisión de Ocaña 1, en Toledo, suma trece avistamientos en los dos últimos años, mientras que la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre suma once avistamientos en los cuatro últimos años, dándose en este último año la incautación de uno de ellos. De los 92 centros penitenciarios que hay en España, 18 reportaron algún tipo de actuación con los drones.

Fuentes cercanas a elcierredigital.com aseguran que en la cárcel de Ceuta, “el piloto del dron tiene tal destreza que logra posarlo en las ventanas de las celdas. Se han llegado a abatir estos aparatos en sitios inverosímiles, como el aparcamiento de los funcionarios. En las zonas comunes se ha hallado droga, que había sido depositada por un dron para que después la recogiese un preso".

Los datos oficiales reflejan la incautación de 67 objetos derivados de sucesos con estos dispositivos aéreos: 22 de ellos son teléfonos, 15 son sustancias tóxicas y 13 cargadores, siendo estos el tipo de objetos predominantes que los drones tratan de introducir en las prisiones.

El peligro de los móviles en las cárceles



Un total de 10.275 teléfonos móviles se han incautado en las prisiones españolas en los últimos cinco años. Se trata de objetos prohibidos dentro de las cárceles pues pueden utilizarse por bandas organizadas o acusados de violencia de género para continuar cometiendo el delito.

“Se trata de objetos muy cotizados por aquellos internos que tienen restringidas las comunicaciones, como los presos por violencia de género, delitos de terrorismo o pertenecientes a bandas organizadas y relacionadas con el narcotráfico”, afirma el sindicato ACAIP-UGT.

Según relata ACAIP-UGT, el uso de los teléfonos puede generar deudas entre los internos e incidentes por el control de estos, afectando al ambiente penitenciario. Por ello, se dedica un gran esfuerzo para decomisarlos, ya que la mayoría se camuflan fácilmente por su reducido tamaño y escapan a los detectores de metales al ser sus componentes de plástico.

Y es que, según declaran las fuentes sindicales, se pueden encontrar en los lugares más insospechados como el interior de las suelas del calzado, de los botes de refresco o en los productos higiénicos, por lo que es preciso una requisa exhaustiva de los módulos que requiere de suficiente personal con formación especializada.

Para cumplir el mandamiento constitucional de reinserción y reeducación es imprescindible una convivencia ordenada dentro de las prisiones, y la introducción de objetos prohibidos perjudica gravemente el funcionamiento normal de un centro penitenciario. Por eso, los sindicatos demandan medios materiales y humanos suficientes para evitar su entrada y para realizar el control en el interior. 

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