28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El diplomático y vizconde de Almansa promocionado por Mario Conde trabajó para Telefónica y fue 'abrelatas' de negocios entre la alemana y el Emérito

Fernando Almansa: El hombre que le abría las puertas a Corinna por orden de Juan Carlos I

El Cierre Digital en
/ Juan Carlos I, Fernando Almansa y Corinna Larsen.
El inicio del juicio londinense entre Juan Carlos de Borbón y una de sus antiguas amantes, Corinna Larsen, podría salpicar indirectamente a Fernando Almansa, quien ejerció de Jefe de la Casa del Rey entre 1993 y 2002. Posteriormente siguió trabajando para Zarzuela, tal y como reconoció ante los tribunales, a pesar de que su nómina entonces la abonaba Telefónica. Hoy en día está jubilado, pero ejerció de "abrelatas" de algunos negocios de la alemana y el Rey Emérito.

¿Quién se quedará con el botín financiero? Esa es la pregunta del siglo que corre entre los círculos monárquicos, alarmados por la supuesta fortuna millonaria (valorada en más de mil millones de euros) que se le atribuye en el extranjero a Juan Carlos de Borbón, quien se supone lo dejará en sustanciosas herencias a sus hijas Elena y Cristina. Una inquietud que siembra dudas en las dos personas que supuestamente quieren cazar algún pellizco a cambio de su hipotético silencio: Corinna Larsen e Iñaki Urdangarin. Así lo aseguran a elcierredigital.com personas próximas a Zarzuela. 

La primera ha tomado la decisión de airear asuntos que compartió con el actual Rey Emérito español a través de un podcast ('Corinna y el Rey'). Todo para calentar el juicio que a partir de este martes le volverá a enfrentar en la Corte londinense a Juan Carlos de Borbón. Un auténtico serial donde señala directamente al Emérito junto a sus prácticas amorosas y recaudatorias.

Pero todavía para muchos españoles la figura de don Juan Carlos va asociada a la democracia en nuestro país y a su consolidación tras el golpe de Estado del 23-F de 1981. Pero al que también se le atribuye que salvase la democracia fue a Sabino Fernández Campo, relevado en 1993 como Jefe de la Casa Real por filtrar supuestamente intimidades sobre el monarca a periodistas como Pedro J. Ramírez que, según Mario Conde, sacrificó a su fuente para salvar la dirección de El Mundo

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Juan Carlos I y Fernando Almansa en 1995.

A raíz de este hecho, el exbanquero Mario Conde ejerció del crédito del que gozaba en Zarzuela y medió en favor de un diplomático afín a su persona, Fernando de Almansa y Moreno-Barreda, que sustituyó a Sabino Fernández Campo y se convirtió en el máximo responsable de la Casa del Rey hasta 2002.

Hace ya veinte años que Almansa era relevado en el cargo por Alberto Aza, entre rumores que aseguraban que su caída se debía al enfado del entonces príncipe Felipe por su intervención para que rompiese con la modelo noruega Eva Sannum

Fernando Almansa, un diplomático en la corte Borbón

José Fernando de Almansa y Moreno-Barreda es un diplomático de carrera, de 74 años, emparentado con la aristocracia, ya que es X Vizconde del Castillo de Almansa. El diplomático, que posteriormente fue premiado con el título de Grande de España y con la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, hizo carrera en Bruselas, México o Moscú antes de que su amigo Mario Conde le abriese las puertas de Zarzuela. 

Una vez caído ya en total desgracia Mario Conde, Almansa no aguantó demasiado en su puesto tras haber tenido que lidiar con los amoríos juveniles del príncipe Felipe. Eso sí, el aristócrata, gracias a su obediencia, nunca perdió la confianza de Juan Carlos de Borbón, tal y como se demostró años después. 

Quizá por eso, el diplomático granadino ejerció en ocasiones de "abrelatas" para facilitar que a Corinna Larsen se le abriesen puertas de importantes y boyantes negocios, tras ponerse de perfil en Zarzuela ante las célebres prácticas de Juan Carlos de Borbón, a las que Sabino Fernández Campo sí que intentaba controlar y frenar. "Fueron varias las llamadas de Almansa a gente importante para situar a Corinna Larsen en muchos negocios boyantes", asegura a elcirredigital.com alguno de los magnates que sí las recibieron. 

Tras su abrupta salida de la jefatura de la Casa del Rey, Almansa fue rescatado en 2003 por la Telefónica de César Alierta, siempre al frente. Una compañía tecnológica que se convirtió en un seguro de vida para los Borbones. La teleco aseguraba por entonces, en 2003, que la incorporación al Consejo de Administración del diplomático granadino Fernando Almansa se iba a traducir "en un reforzamiento de las relaciones internacionales de Telefónica y de la defensa de los intereses de la Compañía, tanto en los países en los que opera como en aquellos en los que mantiene algún tipo de presencia institucional u operativa". 

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Juan Carlos Borbón. 

Además añadían que "la amplia trayectoria profesional e internacional de Fernando Almansa ha sido valorada muy positivamente por el Consejo de Administración que, a partir de este momento, contará con una Comisión de Asuntos Internacionales presidida por el propio Almansa".

Sin embargo, en 2011, aunque pertenecía a la millonaria nómina de Telefónica, Fernando Almansa parecía seguir trabajando para los intereses de Zarzuela, ya que viajó a la localidad americana de Denver para intermediar, por orden de Juan Carlos de Borbón, ante Iñaki Urdangarin para controlar indirectamente el caso Nóos. Por entonces, la princesa Cristina de Borbón y su marido vivían en Washington, tras ser fichado el cuñado de Felipe VI por Telefónica a cambio de 350.000 dólares anuales. Detrás de este inaudito fichaje por la teleco de Alierta se suponía que se encontraba el interés de la monarquía española de sacarlo fuera de España en pleno escándalo Nóos

En 2018 así lo reconoció ante los tribunales el propio Almansa: "Es conocido que yo hice una visita a Denver para conocer de primera mano la posición de la infanta y don Iñaki en relación a lo que ya empezaba a ser el caso Nóos".  Y, además, aseguró haber sido designado "por ser persona de confianza de su majestad el Rey don Juan Carlos".

Y antes, en 2012, cuando el monarca se distanció definitivamente de su entonces yerno, fue precisamente Almansa el primero en sacar la cara por Juan Carlos I en las páginas del diario ABC: "Ha hecho lo que tenía que hacer. Creo que nuestra democracia debe ser transparente, debe estar cerca de los ciudadanos para ser apreciada, entendida y seguir siendo el cauce de convivencia sana con futuro y estable". 

Según Almansa, los propios directivos de la compañía Telefónica también le mandaron viajar a EEUU para valorar "cúal era la posición de Iñaki Urdangarin en un asunto que podía afectar a la reputación de la compañía".

En 2016, la caída de César Alierta en Telefónica también le afectó. Y ese efecto arrastre dejó a Fernando Almansa sin cargo millonario en la teleco. Un diplomático que en los últimos años ha pronunciado conferencias y en la actualidad vive una apacible vida de jubilado... eso sí, sin perder ojo a la actualidad por si lo del juicio de Londres le devuelve a los focos.

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