Sergio, pareja de Dana: "Ella ha venido a casa, se ha llevado ropa y ha cogido 1.200 euros que sabía que yo tenía en una copa para pagar la luz, la niñera y ha desaparecido"

La primera conversación entre ambos hombres tuvo lugar el día 13 de junio, ya obra en poder de los investigadores de la Guardia Civil, y dura cuatro minutos y nueve segundos. Es la siguiente:

Sergio: Paco, soy Sergio el marido de Dana.

Paco: Dime.

S: Pues desde ayer Dana está desaparecida, no viene a casa, me dijo que había ido a hablar contigo, que le habías pedido el dinero y me mandó tu teléfono. Te llamo para preguntarte por eso y el bar está cerrado, que tú le habias amenazado pidiendo el dinero.

P: (Silencio) No, no...

S: La Guardia Civil me dijo que denunciase por abandono de hogar, hasta que no pasase unos días. Otra cosa o se puede hacer. Tú no la has visto...

P: Sí, yo la llamé para tomar café, había vuelto de Velez esta mañana.

S: Me dijo que iba a Rincón, que habló con (...), sargento.

P: A mi es que me debe un porrón.

S: Raro que no se sepa nada de ella, ¿se habrá ido a Rumanía?

P: Pues no te extrañe. ¿Se ha llevado la niña?

S: No, la tengo yo y con un cacao importante, con el trabajo, sin saber dónde dejar la niña. Voy a la Guardia Civil y se ríen de uno, que se ha podido ir por voluntad propia (dicen).

P: Madre mia...

Pero no fue la única llamada entre ambos. El día después, ya con todas las fuerzas de Seguridad movilizadas es Paco quien devuelve la llamada a Sergio, pareja de Dana y madre de su hija. Esta conversación es más larga y dura 11 minutos y 45 segundos.

P: ¿Sabes algo de "la Dana"?

S: No, nada, no sé nada.

P: Dicen que estaba en Arenas, que había destrozado la puerta del garaje.

S: Es que hemos tenido un robo, nos han robado, nos han hecho daño, gente que nos tiene ganas y vino la Guardia Civil y dijo que ahí no se podian tomar huellas, que hay que denunciar y otra vez follones y nosotros en la casa nunca estamos. Han venido por el día y nos han hecho daño, Eso ha sido por parte de mi gente,  a lo mejor, es que otros no hay.

P: ¿Por parte de quién?

S: De mi gente (familia), porque es quien sabe que nosotros salimos muy temprano y volvemos a la noche y saben que el dia entero está la casa vacía.

P: Ah, claro.

S: Eso es gente que sabe el trapicheo. Gente de Marbella no viene a esto.

P: Entonces ¿no sabes nada de Dana?

S: No, ella ha venido a casa, se ha llevado ropa y ha cogido 1.200 euros que sabía que yo tenía en una copa para pagar la luz, la niñera y ha desaparecido.

P: Jo, jo, jo, pues vas apañado.

S: He ido al cuartel hoy a comunicarlo y he firmado para poner fotos de ella por todos lados.

P: ¿Fotos para que se busque?

S: Ella dijo que se iba en autobús a Rumania y que nadie sabría nada de ella y en la Guardia Civil me dicen que en autobús no piden DNI, ni pasaporte, ni nada. Se va de Málaga a Valencia, de Valencia a Barcelona... Es capaz de estar ya en Rumanía.

P: No me extraña.

S: Es muy raro, ella es muy valiente y afronta los problemas o alguien… es que uno piensa muchas cosas.

P: ¡Qué palo mas grande!

S: Hombre y yo con la niña chica. Yo creo que no se ha ido, que ha pasado algo y como ha tenido muchas amenazas de mucha gente...

P: El teléfono lo tiene bloqueado, lo ha bloqueado ella misma.

S: Lo ha dado de baja.

P: No no, ella lo ha podido hacer (bloquearlo) desde el teléfono.

S: Ella es muy lista...

P: Lo que me extraña, Sergio, es que ella estaba obsesionada con la niña y sólo vivía con ella, pero que a mi me ha convencido para invertir el pastón que he invertido en sacar la niña para adelante.

S: Sí pero luego se tira dias que ni la baña ni le da un biberón ni nada de nada; ella se agobia que si el trabajo... no le gustan los niños. Aunque a ella la quería muchisimo.

P: Lo primero que se le viene a la boca es la palabra de (...).

S: Empieza a llorar y no se sabe si le duele algo, es muy chica. La Guardia Civil dice que está en Arenas. Pero conoce a muy poca gente. Hombre, al día siguiente vino por aquí y se llevó la ropa bonita, los zapatos bonitos...

P: Y los 1200 euros...

S: Para pagar la luz, la niñera y los gastos de mes y ha desaparecido. Teniamos, que habíamos puesto los dos, para tener algo en la casa. Me ha dejado en blanco.

P: Pues anda que a mi sí que me ha hecho pupa. No sé que le voy a contar a mi mujer...

S: El caso es que no se sabe nada de ella.

P: ¿Van a poner orden de búsqueda?

S: Ya se han movilizado, la están buscando.

P: No le hagas caso a los guardias civiles, porque si está con el sargento el ya ha dado el aviso en el cuartel (..) No le den mucho bombo (...). Eso está muy liado, yo no entiendo nada, como una persona es capaz de abandonar a su niña, dejar a deber dinero a la gente...

S: Al panadero la cuenta casi son 2.000 euros, a la niñera otra, a proveedores, los 900 euros de alquiler, más el del Carmen y el piso donde vivió también lo debe porque tenía orden de desahucio y ella, que se iba en autobús a Rumanía.

P: Yo creo que la persona que es capaz de dejar a su niña recién nacida no tiene alma ni corazón.

S: Vamos a tener un margen a ver qué pasa, yo escucho un coche y me asomo. Su coche está en la cochera. Ella dice que se lo he comprado a Paco.

P: ¿Con qué dinero?

S: No lo ha cambiado porque no le ha convencido.

P: Pero como lo va cambiar si el coche no está a nombre de ella, ni tiene papeles.

S: Cuando yo le pregunto me corta, no me cuenta nada. Al cocinero le debe, a "la Aitana" tampoco le ha pagado. A lo mejor se ha quitado unos días para despejarse y asoma.

P: Ojalá, eso es lo que debemos pensar. Vamos a esperar que se complete una semana y si no aparece es que no va a volver nunca más.

S: Me ha dicho la Guardia Civil que si se ha ido en autobús no va a controlar, su madre está allí. Se ha casado con un hombre mayor, un tío con dinero. Hablaba con su madre estos días.

P: Vale, Sergio te tengo que dejar,  seguimos hablando.

Se cumplen ya veinte días de la desaparición de Dana Leonte, de 31 años. Los agentes de la Guardia Civil han registrado la casa de la pareja en dos ocasiones, incluso llevaron a declarar a Sergio, que de momento es el único sospechoso de su desparición, en caso de que la consideren una desaparición no voluntaria. La pareja no tenía contacto apenas con familiares, a los que se habían enfrentado para permanecer juntos.