19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

¿En qué casos puedes contratar a un detective privado? Doverty nos lo explica

Aunque es sabido que existe una mitificación en torno a la figura de los detectives privados, el desempeño de las funciones de estos profesionales de la investigación está regulado por la Ley de Seguridad Privada 5/2014, que acota su campo de actuación y establece claros límites a sus competencias sobre el terreno.

Se estima que la contratación de detectives privados ha aumentado desde el inicio de la pandemia, sobre todo para destapar fraudes en el ámbito laboral y combatir las prácticas desleales.

¿Qué se contrata cuando se recurre a un investigador privado?

Está claro que, al recurrir a un detective privado, se está contratando a alguien para que indague por su cuenta, y en base a unos límites consensuados, un determinado hecho. Sin embargo, la contratación de un detective privado va mucho más allá del mero hecho de pagar por obtener información: se están contratando los servicios de profesionales que cuentan con las correspondientes acreditaciones y que han desarrollado una serie de destrezas y habilidades sobre el terreno gracias a la formación recibida y a la experiencia obtenida.

Y es que los requisitos para dedicarse a la investigación privada son estrictos. Más allá de los requerimientos formales -ser mayor de edad, poseer la nacionalidad de algún Estado Miembro de la Unión Europea, o en su defecto ostentar la nacionalidad de algún país suscrito a un convenio internacional con España, y contar con la titulación correspondiente-, se necesita estar en posesión de la capacidad física y psicológica necesarias para desempeñar adecuadamente las labores inherentes a la investigación privada.

A ello se suma la necesidad de no haber sido procesado por ningún delito, debiendo carecer de antecedentes penales por delitos dolosos, ni haber sido sancionado en los últimos dos años por infracción grave, así como en los últimos cuatro años por infracción muy grave en lo que a la investigación y seguridad privadas se refiere.

También es requisito indispensable no haber sido separado del servicio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ni de las Fuerzas Armadas Españolas en los últimos dos años, así como haber sido condenado por intromisión ilegítima por violaciones de intimidad personal, derecho al honor ni a la propia imagen. Por último, también se exige que no se haya vulnerado el secreto de las comunicaciones o de otro tipo de derechos fundamentales en los últimos cinco años.

“Con esto, lo que se pretende dejar de manifiesto es que un detective privado es mucho más que alguien que se dedica a seguir a personas para recabar información”, explican desde Doverty.es, una de las principales firmas dedicadas a la investigación privada en nuestro país, que cuenta con expertos en investigación privada por todo el territorio nacional con una dilatada trayectoria a sus espaldas.

“Un detective privado es un profesional que se dedica a ejercer su labor conociendo todos los límites del marco legal y obteniendo siempre la información en base a unos requisitos formales inviolables que no se vulneran en ningún momento, tratando la información con el respeto y la discreción que merece y que se caracteriza por la honestidad, la dedicación y la tenacidad que se requieren para el oficio”, añaden.

¿Cuándo se puede contratar a un detective privado?

Para que un investigador privado pueda comenzar sus pesquisas debe existir la certeza de que la información que el cliente solicita cuenta con la correspondiente legitimación. “Es un requisito indispensable que la persona que desea contar con nuestros servicios tenga un vínculo concreto con el sujeto y los hechos que se van a investigar para que exista la legitimación necesaria para comenzar a trazar el plan del caso”, explican desde Doverty. “Si no existe un derecho legítimo de saber algo, un investigador privado no puede iniciar la investigación y el caso ni siquiera comienza a planificarse”, puntualizan.

Estar legitimado para conocer un determinado tipo de información es fundamental para que el caso pueda ser aceptado, y solo en esos supuestos pueden recabarse los datos necesarios para averiguar algo acerca de un determinado hecho. “Un detective privado puede recabar información de carácter económico, social, familiar, mercantil o laboral, pero la actividad de un investigador privado siempre se queda al margen de cualquier hecho que tenga lugar en espacios reservados, como viviendas particulares”, explica el equipo de Doverty. “A pesar de que exista un vínculo legal demostrable con el sujeto que es objeto de la investigación, prima el derecho a la intimidad personal, la cual es inviolable”, apuntan.

También pueden contratarse los servicios de un detective privado si se desean investigar delitos perseguibles a instancias de parte. “Como detectives privados, también podemos hacer nuestras propias pesquisas acerca de delitos que se hayan producido, pero nunca por nuestra cuenta y riesgo: debemos ser contratados por la parte afectada para empezar a investigar, siendo la iniciativa previa de la parte perjudicada un requisito fundamental para que las pesquisas puedan comenzar”, comentan.

“Cabe puntualizar que un investigador privado nunca podrá intervenir en casos que persigan delitos de oficio. Es más frecuente de lo que parece tener sobre la mesa una propuesta de investigación y tener que rechazarla por este motivo”, explican desde los despachos de Doverty. “Y, por descontado, no podemos hacer uso en ningún caso de medios técnicos que supongan una violación del derecho al honor, la intimidad y a la propia imagen, algo extensible a las comunicaciones por que tienen lugar en plataformas electrónicas”, afirma su equipo de detectives.

Labores que llevan a cabo los detectives privados

El halo de misterio que siempre ha envuelto la profesión de los investigadores privados hace que existan muchos prejuicios acerca de un trabajo que, en palabras del propio equipo de detectives de Doverty, no siempre se lleva a cabo en el interior de un coche, cámara en mano o con gabardina, sombrero y pipa.

“La figura de un detective privado es mucho más anodina de lo que pueda parecer y nuestro trabajo está bastante alejado de los convencionalismos asociados a nuestra profesión”, comenta el equipo de Doverty. “Nuestros servicios no solo incluyen la investigación de infidelidades amorosas: también proporcionamos soporte directo a numerosos despachos de abogados, ofreciendo informes minuciosos para aportar pruebas testificales válidas en un proceso judicial, independiente de que sea se carácter civil, mercantil o laboral”, explican.

“También hemos llevado numerosos casos para compañías aseguradoras que han sospechado de ser víctimas de fraude”, comentan en Doverty. “Desde la recesión económica de la década pasada, los casos de fraude han aumentado en más de un 70% y resulta fundamental para estas empresas contar con los recursos necesarios para combatirlo”, explican. En este sentido, las cifras dejan poco margen para la duda: hace diez años los fraudes destapados anuales superaban los 130.000 casos, y esta cifra se ha mantenido hasta la actualidad como una constante. “Para las empresas, combatir el fraude es vital para garantizar su solvencia: se estima que por cada euro invertido en destapar actitudes fraudulentas se evitan perder 46, según los últimos datos que manejamos en Doverty, lo que refleja la importancia de nuestros servicios en el plano empresarial”, comentan.

“Nuestra labor también ha avanzado mucho en cuanto a lo que se denomina el ‘servicio de inteligencia empresarial’, clave para desarrollar futuras estrategias de crecimiento y expansión con la mayor de las garantías”, explica el equipo de la firma. “El objetivo final de la inteligencia empresarial es obtener datos oportunos, precisos y relevantes que puedan ser empleados por los ejecutivos en el proceso de toma de decisiones”, señalan.

En el proceso de digitalización que vive la sociedad moderna, el papel de la investigación privada se ha antojado fundamental para dar pasos hacia adelante con mayor seguridad. “Nuestro equipo multidisciplinar de investigadores también trabaja en el plano de la investigación digital, evitando la proliferación de actuaciones de dudosa legalidad en este ámbito y apostando siempre por la salvaguarda de la información en el plano cibernético”, explican desde Doverty.

“Todo ello, unido a las tradicionales labores de vigilancia presencial no uniformada que también llevamos a cabo, convierten a las agencias de detectives privados en proveedores de servicios fundamentales que se colocan en primera línea de la seguridad del mundo moderno, con el fin de evitar actuaciones dolosas que puedan suponer una amenaza para la seguridad en distintos ámbitos”, sentencian.

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