Voces 'populares' denuncian el "inmovilismo" de Feijóo en Valencia, Baleares, Euskadi y Cataluña

El liderazgo de Alberto Núñez Feijóo al frente del Partido Popular se está caracterizando por varios golpes internos de escaso cariz democrático (en Extremadura, Cantabria o Melilla ha trabajado para evitar que hubiera más de un contendiente y en Navarra lo intentará) o de nulo talante dialogante (en La Rioja ha impuesto como candidato a Gonzalo Capellán sin primarias). 

Algunas voces del PP se quejan de cierto "autoritarismo" de Génova 13, en cuya sala de máquinas trabajan Miguel Tellado y Elías Bendodo, mientras denuncian el "inmovilismo" que reina en algunas de las comunidades más pobladas o influyentes del país por su situación económica: Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares o Euskadi. 

Especial preocupación se advierte en la única de estas cuatro autonomías que el PP parece tener opciones de gobernar, la Comundad Valenciana. Los 'populares' de esta región están liderados por Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante tras relevar a Isabel Bonig. 

Mazón quería dejar atrás la imagen del PP asociada a la corrupción y aprovechar el desgaste del Pacto del Botanic a cuenta de algunas polémicas relacionadas con el presidente Ximo Puig, que podría haber beneficiado a sus hermanos, y de la exvicepresidenta Mónica Oltra, antaño azote del PP y hoy carbonizada por los abusos de su exmarido a una menor. 

Feijóo tampoco ha tomado medidas en Baleares, donde el PP está liderado por Marga Prohens; en Euskadi, donde Carlos Iturgaiz sigue como barón a pesar de su "irrelevancia" –según fuentes del partido–; y en Cataluña, territorio en el que sigue como número uno Alejandro Fernández a pesar de haber cosechado el peor resultado histórico del partido en unas autonómicas. 

Hoja de ruta alterada

El Partido Popular sigue deshojando sus margaritas de cara a las elecciones autonómicas de mayo de 2023 bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, que tendrá que pronunciarse sobre las baronías de La Rioja y el Principado de Asturias tras haber alterado la hoja de ruta de Pablo Casado en Navarra, Extremadura, Cantabria y Melilla. 

El palentino tenía previsto que Ana Beltrán continuase liderando al partido en la Comunidad Foral, pero la diputada finalmente se hará a un lado en el próximo Congreso regional para favorecer unas primarias con un solo candidato, que podría ser la senadora Amelia Salanueva o el parlamentario Javier García. 

Beltrán buscará acomodo en el Senado tras ser informada por Miguel Tellado del deseo de Feijóo de renovar el partido en Navarra para facilitar un pacto con UPN que en los últimos tiempos se ha complicado por el deseo del PP de recuperar sus siglas, en solitario o coalición, en vez de zambullirlas dentro de Navarra Suma. 

Feijóo también desechó los planes de Casado respecto al PP extremeño a pesar de que su amigo José Antonio Monago iba a apoyar como delfín al alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, que finalmente no dio batalla a la concejala cacereña María Guardiola en el Congreso regional. 

Sorpresas en Cantabria y Melilla

En Génova 13 ultiman su decisión sobre los 'populares' de La Rioja y Asturias, que se encuentran muy divididos a nivel interno, tras hacerlo con sorpresa en Cantabria, donde sigue María José Sáenz de Buruaga, y la ciudad autónoma de Melilla, donde se mantiene el expresidente Juan José Imbroda. 

Feijóo ha dado su apoyo por sorpresa a Buruaga, que este próximo viernes será ratificada como presidenta del PP cántabro a pesar de haberse desvelado que utilizó a una persona con minusvalía para ganar las primarias de 2019, haber obtenido unos pésimos resultados en la misma cita y tener unas preocupantes previsiones para 2023. 

La negativa del exministro Íñigo de la Serna y la alcaldesa de Santander Gema Igual a ocupar su puesto habrían forzado a Feijóo a mantener a Buruaga a pesar de que Casado prefería al diputado estatal Diego Movellán. 

Buruaga asegura sobre la guerra interna del PP cántabro que "el pasado es historia y la organización solo mira al futuro. Este congreso es el primer paso para cimentar nuestra victoria electoral. El objetivo es ser una alternativa fiable y solvente a los ciudadanos frente a lo que hoy tenemos, una coalición sin proyecto de región. Nosotros no estamos aquí para ganar congresos, sino para ganar elecciones", ha remarcado. 

Sánchez y Feijóo. 

"Parece razonable que quien ha ganado la confianza de la militancia y las bases repita como candidato a la presidencia del gobierno. Liderar y encauzar esa candidatura, es lo natural y lo habitual", añadió en declaraciones a COPE. 

Más sorprendente si cabe resulta la decisión de Génova 13 de regalar su apoyo a Juan José Imbroda, que intentará recuperar la presidencia de la ciudad autónoma tras cuatro años en la oposición. Imbroda, de 78 años, ostentó el cargo durante 19 años y hace unos días fue apoyado por el 98 por ciento de la militancia del PP melillense. 

El decano de los barones 'populares', según señaló Feijóo, "no tiene nada que demostrar y prácticamente ha conseguido todo lo que quiso. Hay muy pocas personas en España que puedan acreditar su currículum, tiene una trayectoria impecable". "Después de ver cómo está esta ciudad en el conjunto de ciudades españolas, ha decidido volver a intentar someterse al veredicto de las urnas y poner su prestigio político y profesional a disposición del pueblo de Melilla", aseguró el gallego.

Casado, sin embargo, prefería promover una renovación del PP en Melilla para cerrar la escandalosa etapa de Imbroda, que en 2019 protagonizó un desagradable incidente al descalificar y tener una actitud violenta hacia su sustituto en la presidencia de la ciudad autónoma, Eduardo de Castro González. 

Esperanza en Aragón 

"La clave de las elecciones autonómicas de 2023 va a estar en la Comunidad Valenciana y Aragón", reconocen en Génova 13. Y es que de ambas comunidades podría depender que España se tiña de azul antes de las generales. 

El alcalde zaragozano Jorge Azcón podría intentar recuperar Aragón para el PP tras relevar en la presidencia del partido a Luis María Beamonte, exalcalde de Tarazona, expresidente de la Diputación de Zaragoza y muy controvertido porque supuestamente aprobó una carrera en la Universidad Rey Juan Carlos con favores. Los 'populares' esperan que la clave en 2023 no sea el PAR, que hace tres años posibilitó la investidura del socialista Javier Lambán.