25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

EL TRATADO DE LOS PIRINEOS, QUE PUSO FIN A LA GUERRA DE LOS TREINTA AÑOS, SEPARÓ A ESTA VILLA DEL RESTO DEL TERRITORIO DE ESPAÑA

La historia de Llivia, el curioso pueblo español que se encuentra aislado dentro de Francia desde 1659

Llivia, el pueblo español en territorio francés
Llivia, el pueblo español en territorio francés
La guerra de los treinta años fue el conflicto internacional más importante por el dominio de la Europa del momento. La intervención francesa, del lado de los protestantes, tenía la intención de debilitar a los Habsburgo. Tras 24 años de conflicto, se firmó el tratado de paz de los Pirineos. En este pacto se estableció la frontera pirenaica entre Francia y España, lo que permitió a los franceses obtener varios territorios. Llivia se quedó bajo dominio español por tratarse de una villa.

La causa de que Llivia se mantenga en poder de España es el Tratado de los Pirineos, que puso fin a la guerra entre nuestro territorio y Francia. La primera mitad del siglo XVII estuvo marcada por la “guerra de los Treinta Años”. Este conflicto internacional se inició después de la revolución de Praga en la que algunos vasallos protestantes del Imperio lanzaron por la ventana a los representantes de Fernando II. El motivo de la revuelta fue la política centralizadora y católica pretendida por el emperador. Y aunque en un primer momento tanto la causa como los protagonistas de la revolución podrían hacernos pensar en una guerra de religión, los objetivos fueron derivando en otros intereses.

Prueba de ello es la entrada en el bando protestante de una potencia católica como Francia. A pesar de compartir la misma fe que el imperio y España, la estrategia francesa iba destinada a evitar el poder excesivo de la dinastía Habsburgo, quienes buscaban mantener su hegemonía en Europa.

Las verdaderas intenciones del país vecino hicieron que, en el contexto de la Guerra de los Treinta años, Francia buscase la financiación de los enemigos españoles, aliándose con Dinamarca y Suecia al no poder entablar una guerra directa contra las tropas de los Habsburgo. Tras la caída de los suecos, vieron su oportunidad de comenzar una guerra abierta con las tropas españolas.

Representación de la victoria española frente a los suecos en la Guerra de los Treinta años

Los numerosos frentes a atender por los monarcas españoles impidieron que la potencia más fuerte se pudiese imponer. En 1640 los territorios de Cataluña y Portugal iniciaron rebeliones en búsqueda de la independencia. El segundo de estos consiguió su objetivo sesenta años después de la ocupación de Felipe II. Finalmente, la firma de la paz de Westfalia, puso fin a la guerra de los treinta años.

El conflicto con Francia duró once años más, que terminó con la firma del Tratado de los Pirineos, demostrando que la hegemonía española en Europa había terminado. Francia pasaba a convertirse en la principal potencia de nuestro continente. Mediante este tratado, se fijó la frontera de los dos países en los Pirineos. Sin embargo, en esta delimitación, una villa denominada Llivia se quedó en poder de España rodeada por pueblos franceses.

Mapa donde se observa que Llivia pertenece a España a pesar de estar en territorio francés 

Este territorio se mantuvo fuera del tratado por tratarse de una villa, privilegio que le había concedido el emperador Carlos I. Aprovechando este título, el rey de España mantuvo su poder en este enclave de tan solo doce kilómetros cuadrados. En esta localidad viven alrededor de 1.500 habitantes y pertenece a la provincia de Gerona de la comunidad autónoma de Cataluña. Cuenta con varios lugares interesantes para visitar. Entre ellos, la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, construida en el siglo XVI o la farmacia más antigua de toda Europa, fundada en el siglo XV.

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