16 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El alcalde sevillano Juan Espadas es el mejor colocado para enfrentarse a Díaz en las próximas primarias socialistas de noviembre

El desplome demoscópico de Susana Díaz en Andalucía: Ábalos intenta sustituirla como candidata del PSOE

Susana Díaz.
Susana Díaz.
José Luis Ábalos es la persona encargada por Pedro Sánchez para tutelar al PSOE andaluz. Ferraz en principio iba a avalar la continuidad de Susana Díaz, pero su desplome demoscópico ha obligado al 'sanchismo' a cambiar de planes y apostar por Juan Espadas.

Pedro Sánchez descartó practicar el revanchismo contra su exrival Susana Díaz cuando conquistó La Moncloa a inicios del verano de 2018. El presidente del Gobierno apoyó a la baronesa andaluza, que perdió el trono a finales de ese año en Andalucía.

En Ferraz pensaron que la ya expresidenta podría querer dejar la política andaluza y José Luis Ábalos, secretario de Organización socialista, tal y como confirman fuentes cercanas al Gobierno a elcierredigital.com, "bajó varias veces en el AVE con ofrecimientos como la presidencia del Senado".

Ábalos en la campaña andaluza de 2018.

Pero Susana Díaz descartó el envite y dejó claro al ministro de Transportes que su única intención política era recuperar el poder en Andalucía. Este hecho obligó a Sánchez a apostar por un 'plan b': Apagar el fuego de sus propios partidarios contra la expresidenta, que vio con alegría cómo desde La Moncloa colocaban a varios 'susanistas' en la delegación del Gobierno o mandaba a sus críticos a Madrid.

'Plan b'

Cierto es que Sánchez se ha visto obligado a cambiar de planes tras advertir que Susana Díaz se ha desplomado en las encuestas que dicen, casi por unanimidad, que el PP va a arrasar en las autonómicas de 2022.

Ferraz había barajado la propuesta de dos 'sanchistas', que habían intentado desestabilizar a la baronesa (Alfonso Rodríguez de Celis cambió la delegación del Gobierno en Sevilla por la vicepresidencia segunda del Congreso y el diputado estatal Felipe Sicilia fue desautorizado por Ferraz en su intentona por asaltar el liderazgo del sur).

Juan Espadas. Foto: Youtube. 

Pero ahora Pedro Sánchez, vía José Luis Ábalos, prepara el golpe final contra Susana Díaz y en las primarias de noviembre apostarán fuerte por echarla mediante un indisimuladao apoyo a Juan Espadas, alcalde de Sevilla y "mejor activo del PSOE de Andalucía", según Rodríguez de Celis.

Enfado en el 'susanismo'

El 'susanismo' está deslizando que estas encuestas son pagadas por empresas cercanas al PP o incluso insinúan que desde Ferraz se jalean. El parlamentario socalista Juan Cornejo afirmó que un sondeo de GAD3 para El Confidencial fue pagado por la productora Secuoya, cercana a Génova 13 y proveedor estrella de la nueva Canal Sur.

Cornejo explicó que Secuoya es "una de las principales empresas que trabaja para la RTVA desde que llegó Moreno Bonilla a la presidencia de la Junta". Susana Díaz también fue rotunda: "No creo en un sondeo que dice, hoy en día, que los partidos a la izquierda del PSOE desaparecen".

Y añadió: "Parece que últimamente las encuestas están al servicio de quien las encarga y quien las paga. Yo no estoy para conspiraciones e intrigas palaciegas; lo que estoy viendo es la realidad de la gente que lo está pasando mal porque no pueden ir al médico o tienen miedo a perder su trabajo".

Metralla contra Susana

Desde el ala derecha de la política andaluza también recibe metralla Susana Díaz, que vio indignada cómo Álvaro Zancajo, tras ser echado como jefe de informativos de Canal Sur, le disparaba dialécticamente en vez de reconocer que había sido el PP el que le había traicionado.

El periodista levantó el pie contra los populares y culpó a Susana Díaz: "Ya me lo advirtió Susana Díaz este verano cuando me abordó en el restaurante Barrabás de la plaza del Museo de Sevilla para espetarme sin mediar palabra: 'Prepárate porque vamos a ir por ti, Zancajo. Lo que te espera va a ser mucho peor a partir de septiembre'. Tengo que reconocer que no hablaba en broma".

Zancajo, famoso por su cercanía al PP, añadió: "Ante todo este acoso se ha cedido y frente a todo ello, reivindico mi ejecutoria de profesionalidad e independencia como periodista, sin responder a presiones externas y tampoco a la presión constante de la dirección en determinado sentido. Y no me vanaglorio por ello porque considero que el periodismo libre e independiente constituye un servicio irrenunciable a la sociedad y es la garantía de un sistema democrático. Las acusaciones de Susana Díaz me preocuparían si no fueran un sarcasmo".

Susana mira para otro lado

Pero la expresidenta prefiere no valorar el fuego amigo y la metralla conservadora y ya dejó claro hace unos meses que no quiere entrar en guerra contra compañeros del PSOE andaluz: "Cuando llegue el momento, todos los compañeros podrán optar y libremente los militantes elegirán. Y, en ese momento, buscaré con ilusión y ganas que nuestro proyecto vuelva a ser mayoritario en Andalucía".

Hasta entonces, aseguró, "no me distraeré ni un minuto porque hay mucha gente que nos necesita. A mucha gente la única puerta que se le abre es la del PSOE. Y cuando hay gente que te necesita no puedes estar en peleas internas ni personales".

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