29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El abogado García Cebrián analiza este caso del niño de 13 meses supuestamente sustraído cuyo padre y abuelo se encuentran en prisión provisional

Así se identifican los delitos de sustracción de menores: El rapto de un bebé en Zaragoza

/ Ciudad de la Justicia en Zaragoza.
Ha tenido gran repercusión la noticia del presunto intento de secuestro de un bebé de 13 meses en Zaragoza. Una situación dantesca que se ha ido de las manos, pero que muestra la punta del iceberg de cientos y miles de situaciones familiares que no trascienden en las que los progenitores que se separan no saben muy bien cómo gestionar la situación y en algunos casos acaban cometiendo graves errores y situaciones indeseables. El abogado Alberto García Cebrián analiza casos como este.

Ha tenido gran repercusión la noticia del presunto intento de secuestro de un bebé de 13 meses en Zaragoza. Una situación dantesca que se ha ido de las manos, pero que muestra la punta del iceberg de cientos y miles de situaciones familiares que no trascienden en las que los progenitores que se separan no saben muy bien cómo gestionar la situación y en algunos casos acaban cometiendo graves errores y situaciones indeseables.

Con mediación y un correcto asesoramiento podemos prevenir este tipo de situaciones. No debemos de cosificar a los menores ni utilizar la vía de hecho para mantener a los niños con nosotros e impedir que lo pueda hacer el otro progenitor. En muchos casos, la intención también está condicionada por una estrategia de cara al proceso de familia, en el que ambos progenitores se quieren presentar ante el Juzgado como el progenitor que ha venido atendiendo al menor y al que está acostumbrado, lo que se tiene muy en cuenta para fijar el tipo de custodia y demás medidas paternofiliales.

El presunto secuestro de un bebé en Zaragoza

Según ha trascendido, el padre y su entorno, planeo arrebatar a la madre el bebé común de 13 meses para después impedir que lo pudiera recuperar marchándose desde Zaragoza a Parla, ciudad en la que han sido detenidos.

Esto ha llevado a que el padre y el abuelo estén en prisión provisional, la abuela y un amigo estén investigados y se esté buscando a una quinta persona que habría ayudado. Incluso al parecer se está estudiando la responsabilidad en los hechos del propio abogado que habría asesorado a la familia paterna.

Se está acusando, de entre otros delitos, de la posible comisión de un delito de sustracción de menores, que está castigado con la pena de prisión de dos a cuatro años e inhabilitación de la patria potestad de cuatro a diez años. Ahora bien, debemos de tener muy en cuenta los requisitos para la comisión de un delito de sustracción de menores, son los siguientes:

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Dos padres discuten delante de su hija.

1.º El traslado de un menor de su lugar de residencia habitual sin consentimiento del otro progenitor o de las personas o instituciones a las cuales estuviese confiada su guarda o custodia.

2.º La retención de una persona menor de edad incumpliendo gravemente el deber establecido por resolución judicial o administrativa.

Por tanto, un requisito es que haya una resolución judicial que determine que el menor está bajo el cuidado de uno de sus progenitores y el otro se lo arrebate e impida.

Si existiera resolución judicial de derecho de familia, sí podríamos estar ante un secuestro de menores, pero según ha trascendido no había ninguna resolución y por tanto ambos padres tenían los mismos derechos y obligaciones respecto su bebé de 13 meses. De hecho, ambos se habían interpuesto diversos procedimientos en los que al parecer aún no existía una resolución que regulara la vida del menor.

Cargos a los que se enfrenta en padre y sus familiares

Según ha trascendido, al padre, autor material de los hechos, se le imputa por su presunta pertenencia a grupo criminal, delito de sustracción parental de un menor, delito de violencia de género y delito grave de lesiones, los mismos que al abuelo, considerado también autor material de los hechos, salvo el caso de violencia de género.

También han sido detenidos, aunque después han sido puestos en libertad, la abuela paterna y un amigo del padre por pertenencia a grupo criminal y sustracción parental de un menor

Los agentes continúan la investigación en el entorno de la familia paterna para localizar a la quinta persona mencionada cuya participación habría sido necesaria en esta trama familiar y será el juez quien deberá decidir sobre la investigación del abogado, así como de un hermano del padre del bebé.

La situación es dantesca en la que se ha criminalizado el derecho de familia y lo peor es que el bebé a presenciado una escena muy traumática que es el preludio de que sus progenitores previsiblemente tendrán grandes dificultades para ejercer la corresponsabilidad parental y ponerse de acuerdo en cada gran y pequeña decisión.

Se habla de un plan elaborado en el que supuestamente el tío del bebé tenía previsto editar un vídeo del momento de la sustracción en el que se hiciera ver que la madre había quedado para entregar el bebé al padre "y luego se arrepentía".

El bebé de 13 meses presentaba cuando fue recuperado erosiones en la cabeza, abdomen y fémur, así como un hematoma en el brazo izquierdo. La madre estaba embarazada de unos seis meses y, del forcejeo violento, resultó también "con hematomas, erosiones" y, sobre todo, "estado de ansiedad" tras el secuestro, según ha manifestado Rojas, miembro de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil.

Corresponsabilidad parental

Para aclarar la situación, todo padre o madre tiene el derecho y deber de cuidar y atender a sus hijos, lo que, de no haber resolución judicial, es un derecho conjunto e indeterminado de ambos progenitores.

Si el padre se hubiera quedado con el hijo de manera pacífica y no se lo hubiera retornado a la madre, sería perfectamente legal si le informara de su localización y estuviera correctamente atendido. De hecho, al parecer, es la situación de partida en la que la madre estaba con el hijo común, pero no permitía que estuviera con el padre.

En este contexto se crea una situación de inseguridad jurídica y desconfianza entre los progenitores en el que ambos tienen los mismos derechos y ambos tiene derecho a estar con el hijo. Ahora bien, nos podemos encontrar con situaciones inadmisibles como que cada padre esté 'estirando del brazo del niño' pretendiendo llevárselo consigo a la fuerza de manera imperativa en el que ambos estarían protagonizando la misma situación indeseable. Esto en ocasiones ocurre a la salida del centro escolar lo que somete a una gran tensión a la relación familiar.

En estos casos, lo mejor es interponer cuanto antes la petición judicial que regule la vida del menor con medidas provisionales para que de la manera más rápida posible, el hijo esté amparado por una regulación.

Salvo que los menores estén en peligro real por algún motivo muy justificado y grave, no se debe pretender privar al otro progenitor de poder estar con el cuidado y compañía de los hijos comunes.

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