20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Fue el último presidente de la Unión de Centro Democrático de Suárez, presidente de las Cortes la tarde-noche del 23-F y ministro de Justicia con UCD

La historia de UCD a través de Landelino Lavilla, uno de los hombres clave de la Transición

Landelino Lavilla junto a Adolfo Suárez en el Congreso de los Diputados
Landelino Lavilla junto a Adolfo Suárez en el Congreso de los Diputados
Hace unos días murió en Madrid, a los 86 años de edad, Landelino Lavilla Alsina, sin duda, uno de los hombres importantes de la Transición, Ministro de Justicia y Presidente del Congreso de los Diputados y pieza fundamental de la UCD ("Unión de Centro Democrático") de Adolfo Suárez, que gobernó España entre 1977 y 1982.Como a tantos otros de aquella decisiva etapa de la vida política de España tuve el privilegio de conocer a Landelino Lavilla y honrarme con su amistad.

Hoy, al llorar la muerte de Landelino Lavilla Alsina se me han abierto las páginas de la Memoria Histórica y el baúl de mis recuerdos y ha salido lo que escribo a continuación.

Corría el año 1978 y yo acababa de abandonar la subdirección de "Pueblo" para integrarme en el equipo fundacional de "El Imparcial" (primero como Director Adjunto de Emilio Romero y luego, muy pronto, como Director) cuando el entonces Presidente del "Club Siglo XXI", D. Antonio Guerrero Burgos, me invitó a dar una conferencia sobre "La UCD de Adolfo Suárez" (en aquellos momentos Suárez estaba en la cúspide y a punto de cerrar la Constitución del Cambio, como se llamó entonces a la que ha pasado a la Historia como "Constitución del 78", actualmente, todavía, en vigor)… y yo ni corto ni perezoso acudí a los más amigos  para documentarme lo más posible sobre el Partido que en ese momento gobernaba España.

Esos amigos, ya integrados en UCD,  fueron Francisco Fernández Ordoñez, a la sazón Ministro de Hacienda, luego sería de Justicia; Joaquín Garrigues, que era Ministro de Obras Públicas; Agustín Rodríguez Sahagún, Ministro de Industria y Energía, después sería Alcalde de Madrid, y Landelino Lavilla, Ministro de Justicia y luego Presidente del Congreso de los Diputados... y con ellos hablé largo y tendido de los orígenes de la UCD, de la situación  que vivía en esas fechas y de su futuro (no tan triunfal como algunos pensaban).

Todas aquellas conversaciones se fueron diluyendo, además de en la conferencia, en artículos posteriores y en algunos de mis libros... y ahora a petición de mi amigo Juan Luis Galiacho, el Director-fundador de este triunfante elcierredigital.com, voy a resumir lo que fue aquella UCD, que entró en la arena política (1977) como un elefante en una cacharrería (con 166 diputados de una sola tacada) y salió como una cabra loca y ciega (1983) con 11 humillantes escaños.

La historia desconocida de la UCD

La Unión de Centro Democrático nació en los primeros meses del año 1977 y de cara a las elecciones del "15-J", las primeras que se celebraban en España tras la Guerra Civil. Y fue fruto de la ambición política de Adolfo Suárez, que habiendo sido elegido Presidente del Gobierno a dedo (bueno, al dedo de Torcuato Fernández Miranda y el franquista Consejo del Reino) no quería quedarse fuera de la carrera democrática que se había abierto con la llegada de la Monarquía y la Ley de Reforma Política, que se inventó el "guionista de la Transición" (Don Torcuato).

Entonces le surgió la necesidad de tener un Partido o una Coalición para poder presentarse a las elecciones como un líder de nueva planta y no como Ex-Ministro Secretario General del Movimiento, pero muy pronto se dio cuenta, listo como era, que a su izquierda no tenía nada que hacer porque ya estaban el PSOE de Felipe González y el PC de Santiago Carrillo y a su Derecha estaban los 7 magníficos de "AP" (Alianza Popular), encabezados por Fraga Iribarne, y más a la Derecha la "Fuerza Nueva" de Blas Piñar.

Así que no le quedaba otra salida que "inventarse" el Centro, y fue lo que hizo, sabiendo que eso desde el Poder (fuente de cargos y poltronas) no era tarea difícil. Uniendo los Partiditos y Grupitos minúsculos de amigos que habían sacado cabeza (aunque fuese cabeza de ratón) tras la muerte de Franco y el cambio de Régimen de momento, y entre enero y mayo de 1977, consiguió agrupar en una Coalición que se bautizó y quedó constituida como "Unión de Centro Democrático", el 3 de mayo 1977.

Pero ¿sabía Don Adolfo Suárez lo que era el Centro Político? ¿conocía Don Adolfo Suárez los intentos de una política de centro que se habían hecho en la España Contemporánea? (las llevadas a cabo sin éxito por los Moderados de 1834, Cea Bermúdez y Martínez de la Rosa...o los de 1844-1854, Narváez y O´Donnell...o los de 1916-19, Melquiades Álvarez y Ángel Osorio Gallardo... o los del improvisado de 1936, Alcalá Zamora, por ejemplo? ¿estaba preparado para encabezar y dirigir una operación que, por su trascendencia, podía ser histórica? y por último ¿sabía Don Adolfo cómo habían terminado todos los intentos de Centro en un país de derechas e izquierdas?... Desgraciadamente, el ambicioso Suárez no sabía nada de Historia y sólo estaba preparado para mantenerse en la Moncloa, o sea, en el Poder.

ELECCIONES

Adolfo Suárez

El hecho es que la UCD quedó constituida con los grupos siguientes:

Demócratacristianos:

Partido Demócrata Cristiano (PDC) de Fernando Álvarez de Miranda e Iñigo Cavero.

Asociación Católica de Propagandistas: Alfonso Osorio, Landelino Lavilla, Otero Novas,Marcelino Oreja, Diaz Ambrona.

Socialdemócratas:

Federación Social Demócrata (FSD) de José Ramón Lasuén Sancho. Reunía a un total de diez partidos de ámbito regional.

Partido Social Demócrata de España (PSDE) de Francisco Fernández Ordóñez y Rafael Arias Salgado. Reunía a un total de seis partidos de ámbito regional.

Partido Socialdemócrata Independiente (PSI) de Gonzalo Casado.

Unión Social Demócrata Española (USDE) de Eurico de la Peña.

Gubernamentalistas:

Partido Popular (PP) de Pío Cabanillas, Emilio Attard y José Pedro Pérez Llorca. Reunía a un total de siete partidos de ámbito regional.

Como Independientes, procedentes del franquismo: Rodolfo Martín Villa, Gabriel Cisneros, Ignacio García, José Miguel Orti Bordás.

Liberales:

Federación de Partidos Demócratas y Liberales (FPDL) de Joaquín Garrigues Walker y Antonio Fontán. Reunía a un total de nueve partidos de ámbito regional.

Partido Demócrata Popular (PDP) de Ignacio Camuñas Solís.

Partido Liberal (PL) de Enrique Larroque.

Partido Progresista Liberal (PPL) de Juan García Madariaga.

Partidos regionales:

Acción Regional Extremeña (AREX) de Enrique Sánchez de León.

Partido Gallego Independiente (PGI) de José Luis Meilán.

Partido Social Liberal Andaluz (PSLA) de Manuel Clavero.

Unión Canaria (UC) de Lorenzo Olarte.

Unión Democrática Murciana (UDM) de Antonio Pérez Crespo.

Federación Social Independiente (FSI) de Jesus Sancho Rof.

El primer comité ejecutivo que acompañó a Suárez en aquel inicio quedó compuesto por Pío Cabanillas, Fernando Álvarez de Miranda, Francisco Fernández Ordóñez, Joaquín Garrigues, Ignacio Camuñas, Enrique Sánchez de León y Leopoldo Calvo Sotelo.

Y como tal Coalición se presentó y ganó las famosas elecciones del “15-J” y Suárez pudo formar su Segundo Gobierno, que quedó constituido así:

Presidente (Adolfo Suárez González),

Vicepresidente primero para Defensa (General Gutiérrez Mellado)

Vicepresidentes Asuntos Económicos (Enrique Fuentes Quintana y Fernando Abril Martorell),

Asuntos Exteriores (Marcelino Oreja Aguirre),

Justicia (Landelino Lavilla Alsina),

Interior (Rodolfo Martín Villa),

Comercio y Turismo (Juan Antonio García Díez),

Hacienda (Francisco Fernández Ordóñez),

Obras Públicas y Urbanismo (Joaquín Garrigues Walker),

Transportes y Comunicaciones (José Lladó y Urrutia  y Salvador Sánchez-Terán),

Educación y Ciencia (Íñigo Cavero Lataillade),

Cultura y Bienestar (Pío Cabanillas Gallas),

Trabajo (Manuel Jiménez de Parga y Rafael Calvo Ortega),

Industria y Energía (Alberto Oliart Saussol y Agustín Rodríguez Sahagún),

Agricultura (José E.Martínez Genique y Jaime Lamo de Espinosa),

Sanidad y Seguridad Social (Enrique Sánchez de León),

Presidencia (José Manuel Otero Novas)

Relaciones con las Comunidades Europeas, (Leopoldo Calvo-Sotelo),

Adjunto para las Regiones (Manuel Clavero Arévalo)

Adjunto para las Relaciones con las Cortes (Ignacio Camuñas Solís).

Naturalmente aquello fue una "revolución laboral", a nivel del Estado, porque de pronto, de la noche a la mañana, surgieron más de 20.000 puestos de trabajo (entre Senadores, Diputados nacionales, Gobiernos, Parlamentos y Diputados autonómicos,  Secretarios de Estado, Subsecretarios, Directores Generales, Delegados y Subdelegados, Alcaldes, Concejales, Asesores nacionales, Asesores autonómicos, Personal de confianza, Secretarios y Secretarias ministeriales y autonómicos... y empleados de las centrales de los Partidos y de sus Delegaciones autonómicas, provinciales y locales) y la fama y la notoriedad para muchos de ellos.

Los padres de la Constitución

Sobre todo para los que en menos de un mes pasaron de ser meros abogados laboralistas o empleados de banca, por ejemplo, a ser Ministros y salir casi todos los días en los periódicos y la Televisión. De ahí que no sorprendiera la aparición de una nueva enfermedad, la famosa "Hybris" de los griegos y los romanos... y que la UCD se transformara en un "Dios" todopoderoso, como llegó a publicarse en un diario de Madrid:

“Ahora se nos habla de moderación y de democracia. Ahora se nos habla a todas horas de las maravillas que es la Unión del Centro Democrático como partido. Parece como si de la noche a la mañana se hubiese descubierto el Mediterráneo y el huevo de Colón al mismo tiempo. Dicen: todo ha sido posible gracias a la UCD. Nada será posible sin la UCD. Y repiten: la UCD ha traído la Democracia. La UCD ha hecho la transición sin sangre. La UCD ha homologado la Monarquía con las otras monarquías Europeas. La UCD domina la economía. La UCD ha doblegado al ejército. La UCD ha conquistado la Iglesia. La UCD controla la justicia y para sí toda la prensa, toda la radio y toda la televisión. En fin, la UCD es hoy dueña y señora de los destinos de este viejo país”.

La cumbre de la UCD

Aquel año de 1977 y más el siguiente fueron la cumbre de Don Adolfo y su Partido, aunque no para el país, que se hundía a marchas forzadas, con una inflación de hasta el 26 % (y camino de la hiperinflación) y casi 10 millones de parados. A pesar de lo cual el "encantador de serpientes", como le llamaban unos, o "el tahúr del Missisipi", como le llaman otros, consiguió formalizar "Los Pactos de la Moncloa" (político y económico), un milagro irrepetible, pues "el chico de Cebreros", con el profesor y mentor económico Fuentes Quintana y sus "muñidores" políticos Alfonso Osorio, Leopoldo Calvo Sotelo, Landelino Lavilla y Francisco Fernández Ordoñez, a su lado, consiguió que los firmasen todos los Partidos, los Sindicatos mayoritarios y los Empresarios, como queda reflejado en el Acta del Acuerdo.

Firmantes de los pactos

Adolfo Suárez (en representación del Gobierno)

Leopoldo Calvo Sotelo (por la UCD)

Felipe González (por el PSOE)

Santiago Carrillo (por el PCE)

Enrique Tierno Galván (por el PSP)

Josep Maria Triginer (por la Federación Catalana del PSOE)

Joan Reventós (por PSC)

Juan Ajuriaguerra (por el PNV)

Miguel Roca (por CIU).

Manuel Fraga (por AP)

(más los representantes de la CEOE Y los de la UGT, CCOO y la CNT).

moncloa

Moncloa

Pero, el gran triunfo de la UCD y de su Presidente llegó con la Redacción y aprobación parlamentaria (Cortes: Parlamento y Senado) de la nueva Constitución, ya que por su mayoría en ambas Cámaras la tuvo también en la Comisión Constitucional y, por añadidura, en la Ponencia, que por elección quedó constituida por:

“Jordi Solé Tura (por el Grupo Parlamentario Comunista)

Miquel Roca Junyent (por la Minoría Catalana)

Manuel Fraga Iribarne (Alianza Popular)

Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón (UCD)

Gregorio Peces-Barba Martínez (PSOE)

José Pedro Pérez-Llorca Rodrigo (UCD)

 

Gabriel Cisneros Laborda (UCD)

(Fueron los que han pasado a la Historia como "Los Padres de la Constitución del 78”.

Y ahora la Memoria Histórica nos lleva al 2 de noviembre del 78, o sea entre el 22 de octubre y el 11 de noviembre, el día que el Director de "El Imparcial" pronuncia su conferencia sobre "La UCD de Suárez" en el "Club Siglo XXI", porque allí, en primera fila estuvieron mis "asesores" ucedistas Landelino Lavilla, Joaquín Garrigues y "Paco" Fernández Ordóñez, que en esos momentos eran ya los que mejor conocían la marcha del Partido y los más críticos con el Presidente, el señor Suárez... y con ellos pude dialogar ampliamente en el transcurso de la cena con la que el Club invitaba a los más notables de entre el público asistente.

- Merino - dijo con cierta ironía en su primera intervención, Landelino Lavilla--, el repaso que le has dado a las Operaciones de Centro de la Historia Moderna de España y sobre todo a la Década de los Moderados (1844-1854) debes hacérselo llegar al Presidente, creo que le vendría bien saber lo que es el Centro político en una Democracia. (y hubo sonrisas y risas, tal vez, porque algunos de los presentes conocían las quejas y críticas que ya estaba recibiendo Suárez dentro del Partido por su forma dictatorial de ejercer la Presidencia).

- Sí, parece que cuando estabas hablando de Narváez te referías a él  --dijo con cierta burla "Paco" Fernández, el más poderoso de los ministros en aquellos momentos--, porque sí, mucho diálogo, mucho consenso y mucho pacto, pero luego "en mi casa mando yo y el que no esté de acuerdo que se vaya". Sí, y también la UCD coincide en su programa con aquel Centro del XIX, o mejor dicho con aquel revoltillo de ideas y de gentes difícilmente conciliables, que, no cabe duda, hubieran podido llegar a formar un grupo compacto y perdurable, si no hubiese sido por las ambiciones personales, los intereses contrapuestos y el exceso de triunfalismos y vanidades.

- Bueno, Paco, pero no negarás   --intervino el siempre moderado Ortí Bordás-- que ahora mismo la UCD le está dando a los españoles lo que quieren: orden, seguridad, reconciliación, respeto a la institución monárquica, unidad, perspectivas de futuro y sobre todo libertad, lo que no hemos tenido nunca, o casi nunca. (¿Y la censura, qué?, ¿y el derecho a la huelga, qué? -- interrumpió al fondo Cantarero del Castillo).

- Vamos a ver, vamos a ver -- empezó diciendo Joaquín Garrigues --, creo que nos estamos apartando del tema. ¿No ha hablado el conferenciante de la UCD?, pues hablemos nosotros de la UCD. Veréis, en mi criterio, al estudiar aquel Centrismo de la Década Moderada, ha retratado a la perfección lo que es nuestra UCD de hoy, porque en esta UCD como en aquella Unión de Centro Liberal, ya han surgido los 3 centros de la discordia: el Centro-Centro, que en aquel caso representaba el general Narváez y los suyos y hoy pueden representar Landelino y los demócratas cristianos;  el Centro-Derecha, que allí representaba el "grupo Viluma" y aquí pueden significar los provenientes del franquismo y el falangismo, Rodolfo Martín Villa, José Miguel Ortí, Sánchez de León, Ignacio García, y un Centro-Izquierda, que allí agrupaba a los partidarios del general O´Donnell y su "Unión Liberal" y aquí podemos significar en Paco Fernández Ordoñez y los suyos... Y ese es el problema, que hace tan solo un año éramos un Partido (aunque fuese la integración de 30) y ahora, ya, somos TRES... e, incluso, tres malavenidos... Y esa es, y esa debe ser, la preocupación de cuantos militamos en la UCD ¿hasta cuándo puede mantenerse un Partido que son 3?

- ¡¡ Hasta que perdamos el Gobierno!!... está muy claro  --intervino  rotundo y, tal vez, clarividente, Fernández Ordoñez--, en el momento que no haya sillones suficientes para todos se acabó la UCD. Lo que quiere decir que nos queda de vida lo que falta para las próximas elecciones, que serán si no ocurre "algo raro” (y ocurriría curiosamente, el 23-F) el año 83 (luego fueron en el 82).

Pues a pesar de las luchas internas todavía les quedaba (al Sr. Suárez y a su UCD) la gran victoria de las elecciones de 1979, en las que obtuvieron 168 escaños frente a los 121 del PSOE y los 10 de la AP de Fraga... y eso ya fue la apoteosis del "chico de Cebreros" y el comienzo del enfrentamiento a muerte con los socialistas.

La "Hybris" de Suárez

Adolfo Suárez había alcanzado la cumbre, lo más alto, pero también la "Hybris", esa terrible enfermedad de origen clásico que acompaña a la victoria y al Poder (cuanto más Poder más enfermedad). Esa "Hybris" que le fue llevando a creerse "Dios" y amo y señor de las Españas (en tal manera creció su vanidad que el gran Emilio Romero comenzó a llamarle en sus artículos "JUAN CALOS BIS")... y esa pueblerina vanidad de "cateto" le fue llevando a la Dictadura dentro de su propio Partido y a la postre a la perdición.

Ya que como reacción fueron levantando cabeza los "varones" (casi todos más inteligentes y más preparados que él): Fernández Ordoñes, Landelino Lavilla, Joaquín Garrigues, Leopoldo Calvo Sotelo, Iñigo Cavero y algunos más, que amenazaban con la guerra total. Una guerra que no tardaría en llegar, como se demostraría en Mayo del 80 con motivo de la Moción de Censura que le puso el PSOE con Felipe a la cabeza y en la que los suyos le dejaron prácticamente sólo y of de record celebraron el vapuleo que le dieron Alfonso Guerra ("La democracia no soporta más al Señor Suárez...porque en la democracia no hay espacio para los tahúres del Missisipi"), Rojas Marcos ("Suárez es un árbol caído"), Carrillo ("Siento decirlo, pero tengo que decirlo: Suárez es ya un cadáver político") y Fraga, Blas Piñar y los independentistas catalanes y vascos...¡Pobre Adolfo!. Eso sí, SALVÓ LA MOCIÓN DE CENSURA.

Y así llegó el final: el de Don Adolfo y algo después el de la UCD, porque tras la moción ya no levantó cabeza y la descomposición y las guerras entre los varones acabaron con el Partio, o mejor dicho con aquel tingladillo de partiditos que al hilo de los puestos y las prebendas llegó a creerse Dios.

Suárez dimitió (o le dimitieron) como Presidente del Gobierno el 29 de enero del 81 por televisión y como Presidente de la UCD el 28 de febrero de 1982... y el Partido resistió hasta las elecciones adelantadas del  28 de octubre de ese año, que como estaba cantado fueron una verdadera humillación democrática, ya que llegaron a las urnas con 168 diputados y salieron con 11 (o sea 157 menos, un récord histórico)... y la debacle no se hizo esperar, porque en cuanto perdieron los puestos con sueldo y las prebendas (como habían profetizado Fernández Ordoñez y el conferenciante Julio Merino) allí no quedó ni el último para apagar la luz.

El Acta de Defunción la firmó el Comité Ejecutivo el 18 de febrero de 1983 aL presentar su dimisión como Presidente, el último, el bueno de Landelino Lavilla, y no presentarse nadie como candidato a la Presidencia. REQUIESTCAT IN PACE !!.

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