20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El juicio sobre el mayor caso de trata de mujeres en España, que debía comenzar hoy, se retrasa una semana y desalienta a las víctimas

Los Sandulache, los hermanos que hacían tragarse billetes a sus ‘’esclavas’’, seguirán en la cárcel asturiana de Villabona

Los Sandulache siguen en la cárcel de Villabona. Son los temidos hermanos rumanos que traían a presuntas víctimas desde Rumanía con promesas de trabajar como camareras en Asturias y, sin embargo, las obligaban a prostituirse

El juicio contra los temidos hermanos rumanos Cristian y Sebastian Sandulache, que traían mujeres principalmente desde Rumanía a España para prostituirla se retrasará una semana más. La fiscalía solicita para ellos 600 años de cárcel, más de medio siglo en uno de los casos de trata en España más sangrantes y con más repercusión pública.

El proceso contra los hermanos comenzó en febrero de este año, pero el buen hacer de sus abogados hizo que se anulase el juicio por un defecto de forma, haciendo que se aplazase la vista que debería haberse celebrado el pasado mes de junio. El solapamiento de las causas junto a la lentitud de los procesos judiciales en España provocó que se terminase celebrando ahora en octubre, aunque de nuevo han conseguido un nuevo aplazamiento. No obstante, los hermanos Sandaluche siguen internados en la prisión asturiana de Villabona, desde donde, según las informaciones que obran en poder de El Cierre Digital mantienen toda la infraestructura de sus negocios presuntamente ilícitos.

Las torturaban si no recaudaban lo necesario

Cristian y Sebastián,  los hermanos del clan que se dedica a la trata de blancas desde su Rumanía natal, tenían según las investigaciones judiciales en su haber dos prostíbulos en Oviedo (Asturias), el Club Delphos y Models. Las chicas a las que engañaban con promesas de trabajo como camareras en Asturias, acababan siendo obligadas a prostituirse. Pero no solo eso, las mujeres eran torturadas sino no cumplían con la recaudación establecida tras una jornada que duraba prácticamente todo el día. Una de ellas afirmó que una noche tuvieron que tragarse lo que habían recaudado ese día (700 euros) en billetes de cinco euros porque al parecer era insuficiente para los proxenetas.

Los Sandulache habían impuesto un régimen de terror sobre sus empleadas, ya que, además de haber retenido sus pasaportes, las tenían hacinadas en una misma casa e incluso les amenazaban con matar a algún familiar si ellas no se hacían cargo de la deuda que habían adquirido con los hermanos al haber entrado en su red.

Cristian y Sebastián Sandulache tienen 23 antecedentes policiales. A pesar de esto, ha sido una tarea harto complicada el sentarlos en un banquillo. Gracias al revuelo mediático que ha producido la publicación de sus métodos de esclavización y como tratan a sus esclavas ha hecho que se sienten en el banquillo de los acusados. Anteriormente entraron en la cárcel una vez, pero estuvieron una semana únicamente ya que pagaron la fianza que se les había impuesto de 30.000 euros y que pagaron en billetes falsos.

Temor a posibles represalias

Con la celebración de la primera vista en febrero de este año, las denunciantes tuvieron que vivir en primera persona el enfrentarse a sus captores a la hora de declarar, lo que les ocasionó un gran shock.  Pero los abogados defensores de los Sandulache detectaron un fallo de forma por el que se tuvo que anular el juicio. Y es que en el proceso figuraban dos jueces suplentes cuando en la ley queda estipulado que solo puede haber uno. Fue entonces cuando el juez de la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo tuvo que anular el juicio.

Ahora se vuelve a repetir la historia. La vista oral del caso se vuelve a retrasar una semana más porque una de las defensas ha renunciado a continuar con sus clientes. Con esta decisión, ha vuelto a cundir el pánico entre las demandantes ya que temían posibles represalias por parte de los propios hermanos Sandulache, que a día de hoy siguen en la prisión asturiana de Villabona.

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