Récord de incautación de cocaína en España: 35.000 kilos el año pasado, un 133 por ciento más que en 2017

La Policía Nacional ha establecido un récord sin precedentes incautando 35.000 kilos de cocaína durante el año 2018, un 133 por ciento más que en 2017, cuando se aprehendieron 15.000 kilos. Toda la cocaína confiscada el año pasado habría alcanzado un valor de mercado de 2.100 millones de euros si se tiene en cuenta que la venta al consumidor se mantiene en 60 euros el gramo.

En declaraciones para EFE del jefe de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional, el comisario Antonio Martínez Duarte, ha afirmado que el incremento del 133 por ciento respecto al año 2017 es fruto de la labor policial, la cual está reconocida internacionalmente.

Martínez Duarte resalta algunas de las operaciones del año pasado, tales como la que se llevó a cabo en un polígono industrial de Málaga donde se incautaron 9.000 kilos de cocaína, otra donde se aprehendieron cinco mercantes cargados con esa droga o la detención de un histórico del narcotráfico gallego como Sito Miñanco, que ahora mismo está preso en la cárcel de Valdemoro (Madrid).

El comisario también señala el desmantelamiento de un chalé ubicado en El Puig (Valencia) donde se había instalado uno de los laboratorios de procesamiento de cocaína más importantes de Europa.

Relajarse acarrea problemas

Martínez Duarte ha incidido en que un país no puede aflojar la lucha contra este tema, ya que “el país que se relaje en la lucha contra el narcotráfico puede tener problemas”, concreta. Es lo que pasa en otros países europeos que están perdiendo el control respecto a la pelea contra los grupos criminales dedicados al narcotráfico.

El comisario Antonio Martínez Duarte | Confilegal

Aunque no ha aumentado el consumo, la producción se ha incrementado mucho en los países de origen como son Bolivia, Colombia y Perú. Martínez Duarte señala que el año pasado la ONU ya avisó de una "epidemia" de cocaína, cuyo cultivo se ha duplicado hasta llegar a las 240.000 hectáreas.

Los puertos de embarque de Colombia siguen siendo los puntos principales de salida de esta droga, pero están surgiendo otros países, como Argentina, donde se han interceptado hasta 3,5 toneladas de cocaína cuyo destino iba a ser Galicia.

Otra nación que también está teniendo una presencia como puerta de salida es Brasil y su puerto de Santos, que está adquiriendo un importante papel en el mundo del narcotráfico, ya que desde allí se envía droga a España, Holanda y Bélgica, entre algunos países europeos. De hecho, como comenta el comisario, en 2017 España era el quinto país que más droga recibía procedente del puerto de Santos y ahora se ha colocado en segundo lugar, por lo que la Policía española ya está colaborando con la brasileña para acabar con el tráfico desde ese puerto.

La Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos ha tenido una estrecha colaboración con la Policía Nacional española en este tema. "Trabajamos diariamente con Colombia, con Reino Unido, con la DEA… y nos está dando buenos resultados", apostilla Martínez Duarte.

Barrera de contención

Para el jefe de la Brigada central, España ha conseguido ser "una barrera de contención" para la entrada de la droga. Aunque, esto funciona como un efecto dominó ya que, si no entra la cocaína en el mercado español, se marcha a otros mercados como son el holandés, el belga, el británico o africanos como son el de Marruecos (en especial Tánger) y el de Nigeria.

Estos dos países africanos están en cabeza debido a que en ellos cada vez va surgiendo más gente de clase media, algo que ha atraído a las organizaciones criminales, por lo que el continente ha pasado de ser un almacén de drogas a un mercado en sí mismo. Los narcos venden allí la cocaína más barata, unos 22.000 euros el kilo, un precio más bajo al europeo donde el kilo vale 30.000 euros. Por lo tanto, a las mafias le sigue siendo un negocio rentable porque compran la droga a 3.000 euros.

Kilos de cocaína incautados en una operación en La Línea (Cádiz) | Policía Nacional

Aunque España es un país de tránsito de la cocaína, aquí se queda la comisión, un porcentaje que suele oscilar entre el 17 y el 25 por ciento, de la droga que perciben los grupos encargados de la logística, los "narcotransportistas".

Aun así, se han asentado en España organizaciones con capacidad económica suficiente para invertir en mercancía y distribuirla sin intermediarios. Redes albanesas, búlgaras y marroquíes se están haciendo con el control. "El español juega un papel de transportista, de intermediario, de conseguidor", explica el comisario.

Esta persona pone su servicio de logística al “mejor postor”, hasta tal punto, de que los narcos gallegos están ofreciendo a sus lancheros de las organizaciones del sur para el transporte de hachís a Libia.

Reducto narco en Galicia

Aún quedan grupos gallegos que controlan la entrada de la droga y tienen capacidad para comprar mercancía, han incorporado a su actividad delictiva el blanqueo de capitales. Las autoridades saben que de momento están operando en Galicia dos grandes organizaciones tras el último golpe a la de Sito Miñanco. Otros narcos afincados en el territorio gallego se están marchando al sur para tener un mejor acceso a la droga.

El comisario reconoce que hay poco reproche penal al narcotráfico. Incluso, hay poca diferencia entre las penas que se imponen a los capos frente a los de los "machacas". En cualquier caso, muchos de los detenidos por la Policía ya habían sido arrestados antes o habían pasado algún tiempo en prisión.

Sito Miñanco | Europa Press

La Policía Nacional, con su comisario general de Policía Judicial a la cabeza, Eloy Quirós, sigue luchando contra el narcotráfico como una de sus prioridades, indica Martínez Duarte, un hombre que se muestra orgulloso de que en la última reunión celebrada en Colombia con la participación de veinte países se colocara a España como ejemplo en este campo.