18 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El conflicto se originó cuando los agentes les ordenaron cerrar su local de copas antes de la hora oficial de cierre, según las víctimas

Una pareja de lesbianas denuncia a la Policía Local de Colmenar Viejo por "agresión y delito de odio"

El Cierre Digital en Fotograma de un vídeo del momento denunciado como
Fotograma de un vídeo del momento denunciado como "agresión homófoba" en Colmenar Viejo. / Un agente arrastra a una de las víctimas y denunciantes de "delito de odio".
Una pareja de mujeres de 54 y 55 años ha denunciado a varios policías del municipio madrileño de Colmenar Viejo por agredirlas y arrastrarlas por el suelo mientras les dirigían insultos homófobos llamándolas “marimachos” y “machorras”. Fuentes municipales niegan la acusación y aseguran que los policías locales solo se defendieron de “la paliza” que les propinaron las dos mujeres. Desde el Ayuntamiento anuncian que los policías han denunciado a su vez a las dos mujeres.

Una pareja homosexual ha denunciado a un grupo de policías locales del municipio madrileño de Colmenar Viejo por presuntas lesiones y un delito de odio, durante un incidente violento que tuvo lugar cuando los agentes ordenaron a las víctimas cerrar su local de copas antes de la hora oficial de cierre.

El altercado tuvo lugar el pasado día 25 de julio, en las puertas del local 'La Buena Suerte' que la pareja regenta en la calle Ventanilla de Colmenar Viejo. Fue entonces, según la denuncia a la que ha tenido acceso elcierredigital.com, cuando un grupo de tres policías se personó en la puerta del local y ordenó a una de las mujeres que quitara la música y cerrara el local “porque es tarde”. Según las denunciantes, el bar tiene permiso para cerrar a las 3:30 de la madrugada y la música estaba ya bajada, y así se lo recordaron a los agentes.

Sin embargo, según las denunciantes “uno de los policías sin mediar palabra empujó la puerta con fuerza pillándole la mano a mi pareja…cuando ella consiguió zafarse y sacar la mano el policía aprovechó para agarrarla por el brazo y de un fuerte tirón la sacó tirándola al suelo y arrastrándola por la vía pública”.

En ese momento, la otra mujer pareja de la presunta agredida, al ver la "violencia con la que se desarrollaban los hechos", salió del local pidiendo a los policías que soltaran a la primera mujer. Al intervenir en ese momento, ese mismo agente la cogió del brazo también, arrastrándola por el suelo y poniéndole la rodilla encima, impidiéndole la respiración.

'Insultos homófobos'

Los hechos, que según la defensa de ambas mujeres son un claro ejemplo de brutalidad policial y podrían ser constitutivos de un delito de lesiones, no terminan ahí ya que durante todo el incidente los policías dedicaron varios insultos homófobos a las víctimas. Según las denunciantes, los policías les llamaron “marimacho” y “machorra”, amenazándolas con cerrarles “el garito” y llevárselas a las dos al calabozo.

En su denuncia, las mujeres insisten en que no comprenden una actitud tan violenta por parte de los policías locales porque no estaban haciendo nada ilícito, señalando que debido a la brutalidad con la que actuaron los agentes delante de decenas de testigos que grabaron el suceso, a punto estuvieron de provocar un altercado aún mayor. Situación que no se produjo por la llegada de un contingente de guardias civiles que acudieron a calmar la situación.

Las denunciantes niegan en su denuncia haber hecho ademán de agredir a ningún agente, ni nada similar. En los vídeos –a los que ha tenido acceso elcierredigital.com– se observa a una tercera mujer dirigirse de forma agresiva a los policías y empujar a uno de ellos, mientras una de las denunciantes intenta frenarla. De hecho, ninguna de las denunciantes fue detenida ni consta a día de hoy que se llevara a cabo ninguna acción contra el local. Durante la denuncia de los hechos, la víctima principal solicitó una orden de alejamiento del policía, y que se le sometiera a una prueba de estupefacientes debido al extraño y violento comportamiento que, según ella, tuvo el agente durante toda la secuencia de los hechos.

En el momento de presentar la denuncia en el puesto de la Guardia Civil en la misma tarde de ese día, las mujeres la acompañaron con los partes médicos del Hospital de La Paz, donde les diagnosticaron a ambas un cuadro de policontusiones. Igualmente, las denunciantes aportan una serie de vídeos de lo ocurrido ya que todo sucedió ante los ojos de decenas de personas que grabaron el suceso, y los vídeos circulan entre los vecinos de Colmenar Viejo.

En los últimas días, una de las denunciantes acompañada de su representante legal ha pedido sin éxito reunirse con el alcalde de  Colmenar Viejo para explicarle los hechos y solicitar que se suspendiera de forma cautelar al agente hasta que se aclare el suceso.

La versión de las fuentes municipales

Fuentes municipales dan una versión completamente opuesta de los hechos. Aseguran que el local había excedido con mucho su horario de cierre y cuando los policías fueron a avisar a la propietaria, esta y su pareja les atacó propinándoles “una paliza” y los agentes sólo se defendieron de la agresión que sufrían. Desde el Ayuntamiento, anuncian que los policías están de baja tras presentar un parte de lesiones, y han denunciado a las dos mujeres, notificándoles a ellas esa misma denuncia. Fuentes municipales aseguran que no es la primera vez que una de las dos denunciantes tiene problemas con sus locales de ocio.

La letrada que defiende a las denunciantes califica la versión municipal de "incoherente". Asegura que nadie ha notificado a las dos mujeres que  hayan sido denunciadas por agresión, ni siquiera la Guardia Civil, como es preceptivo, cuando horas después de los hechos ellas los denunciaron en el cuartel.  La letrada Carolina Borreguero se pregunta cómo puede ser que los policías locales no hubieran detenido in situ a las dos mujeres si en verdad agredieron a los agentes, lo mismo pudieron hacer los guardias civiles que llegaron minutos después.

Entre tanto, la investigación, a cargo de la Guardia Civil de Colmenar, sigue su cauce y ya se han localizado a varios de los testigos que grabaron las imágenes e incluso se ha tomado declaración a alguno de ellos. 

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