03 de octubre de 2023
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FIN DE SEMANA

MANUEL DELGADO VILLEGAS COMETIÓ UN TOTAL DE 46 CRÍMENES SEXUALES Y PRACTICABA LA NECROFILIA CON ALGUNAS DE SUS VÍCTIMAS

'El Arropiero', el mayor asesino de la historia negra española: Usaba el 'golpe del legionario'

Manuel Delgado Villegas.
Manuel Delgado Villegas.
Manuel Delgado Villegas tuvo una infancia complicada sin padres y padecía dislexia, además, le costaba mucho relacionarse con los demás puesto que no sabía leer ni escribir. Se alistó en la Legión con 18 años, pero con 2 años más comenzó su horda de crímenes violentos. Cabe destacar que aseguró cometer 47 crímenes de los cuales solo ocho pudieron ser probados, también aseguró que con algunos de los cadáveres practicaba necrofilia. Finalmente falleció el 2 de febrero de 1998.

Manuel Delgado Villegas nació en Sevilla el 25 de enero de 1943, desde su nacimiento su vida comenzaba a truncarse. Su madre murió en el parto y su padre le abandonó a él y a su hermana Joaquina. Fue la abuela quien crió a los dos hermanos, que convivieron con varios parientes, que a Manuel le propinaban palizas frecuentemente. Además, tuvo una infancia difícil porque en esa época España estaba desolada e inundada en la penuria de la posguerra. Todo esto terminó forjando un carácter agresivo e introvertido en Manuel. 

'El Arropiero'.

No logró aprender a leer ni a escribir y contaba con un bajo cociente intelectual. También padecía dislexia y tenía un tartamudeo que complicaba su comunicación con los demás. Manuel, conocido como ‘El Arropiero’ debido a que su padre vendía arrope, decidió ingresar en la Legión con 18 años. Allí aprendió a manejar armas y dar el denominado ‘golpe del legionario’, que consiste en un impacto seco con el canto de la mano en el cuello de las víctimas, método que posteriormente perfilaría el modus operandi en varios de sus crímenes. A su carácter agresivo se le sumó que Manuel había aprendido a matar.

Del ejército a la prostitución


Su pasó en el ejército fue breve, ya que una de las versiones afirma que comenzó a consumir marihuana y tras pasar por varios procesos de desintoxicación padeció ataques epilépticos. Finalmente fue declarado no apto para el servicio militar. Sin embargo, otra versión señala que fue él quien decidió abandonar la Legión. Posteriormente se dedicó a mendigar y robar en casa para sobrevivir, también se introdujo en el mundo de la prostitución.

Manuel Delgado Villegas fue detenido a fines de enero de 1971. El inspector Ortega desconocía que no solo apresaba al sospechoso del crimen de su novia, sino al mayor asesino en serie de la historia de España

La detención del asesino.

Debido a su bisexualidad y su anaspermatismo, ausencia de eyaculación, se convirtió en una persona codiciada tanto por hombres como por mujeres. Pese a ser detenido en varias ocasiones por la Ley de Vagos y Maleantes nunca ingresó en prisión, ya que aparentemente fingía sufrir ataques epilépticos por los que ingresaba en centros psiquiátricos. 

El perfil criminal de Manuel decía que era un sujeto dominado por un sentimiento de inferioridad cuyos episodios de violencia eran desatados por una mezcla de impulsos sexuales desenfrenados, ira al sentirse menospreciado por su retraso mental y una percepción de la realidad completamente trastocada. De acuerdo con su propia declaración en enero de 1964 ‘El Arropiero’ cometió su primer crimen con tan solo 20 años. Cabe destacar que aseguró cometer 47 crímenes de los cuales solo ocho pudieron ser probados.

Los primeros crímenes de 'El Arropiero'


Un día Manuel se encontraba en la playa de Llorach en el Garraf (Barcelona) cuando se encontró a Adolfo Folch Muntaner durmiendo en la playa, decidió golpearle en la cabeza con una piedra para robarle la cartera y el reloj. Tres años después, en junio en una masía de Ibiza asesinó a Margaret Boudri de una puñalada por la espalda y un fuerte golpe en la cara. Según las declaraciones de Manuel practicó necrofilia con el cadáver de la joven. 

El tercer asesinato confirmado tuvo lugar en julio de 1968. Manuel se acercó a Venancio Hernández y le pidió comida, el hombre le dijo que era joven, que se pusiera a trabajar. Tras esto ‘El Arropiero’ le propinó el golpe del legionario y le causó la muerte, posteriormente le abandonó en el río Tajuña. En un primer momento se consideró que el hombre había muerto ahogado al caer al río accidentalmente. En su declaración Manuel señaló que el hombre le ofendió, por lo que decidió asesinarle y robarle su dinero. 

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Manuel en la escena del crimen.

En abril del año siguiente cometió uno de sus asesinatos más mediáticos, el del millonario Ramón Estrada. Este millonario era cliente sexual habitual de Manuel, pero una noche ‘El Arropiero’ permaneció con él más tiempo del habitual y le quiso cobrar una cantidad mayor que la tarifa habitual. Tras la negación de Ramón Estrada, Manuel decidió asesinarle con el golpe del legionario, acto seguido le robó un reloj, la cartera y el dinero del almacén. 

El quinto asesinato tuvo lugar en noviembre de 1969. Su víctima fue Anastasia Borrella Moreno, una anciana que vivía en Mataró. Manuel intentó mantener relaciones sexuales con ella. Al negarse este la mató en plena calle, trasladó el cadáver a un túnel de la riera Sirena y mantuvo relaciones sexuales con el cadáver durante tres días. 

El final de uno de los peores asesinos españoles


En diciembre de 1970 en El Puerto de Santa María cometió su sexto asesinato confirmado: su amigo Francisco Marín, de 24 años, quien le hizo insinuaciones sexuales que no le gustaron y entonces le dio el golpe del legionario, aunque no llegó a matarlo y para acabar con él le estranguló hasta que dejó de respirar. Poco después, asesinó a su novia Toñi después de que le propusiera cambiar de posición sexual. Por este hecho Manuel fue localizado por la policía que consiguió que confesara todos sus crímenes. 

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Manuel enseñando el golpe del legionario.

Tras ser detenido se le sometió a una gran cantidad de pruebas psiquiátricas que determinaron que ‘El Arropiero’ era inimputable por estar mentalmente desequilibrado. Según los investigadores sus crímenes estuvieron marcados porque padecía el cromosoma XYY, lo que supone que tenía un cromosoma más que complicaba su comportamiento. Por lo tanto carecía de sentido alguno de culpabilidad.  

La Audiencia Nacional archivó su causa y lo internó en el Psiquiátrico Penitenciario de Carabanchel. Años después lo trasladaron al psiquiátrico de Santa Coloma de Gramanet. Tras 26 años entre cárceles psiquiátricas y sanatorios, falleció el 2 de febrero de 1998 en el Hospital de Can Ruti de Badalona, a los 55 años, debido a una neumonía de la que no pudo recuperarse.

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