El ejemplo de Carlos Baute: El cantante se reconcilia con su hijo extramatrimonial a diferencia de Julio Iglesias

La celebración del día del padre en Latinoamérica y los países anglosajones ha servido como excusa a Carlos Baute para hacer pública su felicidad por la reconciliación con José Daniel Arellán, su hijo mayor. Una fotografía en Instagram ha sido la forma de transmitir la noticia. En ella, aparecen Carlos Baute y su hijo abrazados. Con esta reconciliación se ha puesto fin a las batallas legales comenzadas hace cinco años.

José Daniel Arellán, con 33 años, es el hijo mayor del cantante venezolano que nació de una relación adolescente de Carlos Baute y Nallera. En ese momento, el cantante tenía 15 años y su madre, 14. Durante los primeros años de su vida no tuvo contacto con su padre. Entonces, el joven tomó la decisión de venirse a vivir a España en busca de una vida mejor. En el año 2009, logró conocer a Carlos Baute. Tres años después de este primer encuentro, Baute le reconoció como su hijo.

Sin embargo, la relación entre los dos fue bastante distante y fría. Tanto es así, que fue un juez quien tuvo que reconocer a José Daniel como hijo del cantante venezolano en 2013. Para empeorar las cosas, hace cinco años comenzó una guerra legal entre los dos en la que Arellán le pedía una pensión de alimentos de 900 euros al mes durante cinco años. Baute se negó y en 2016, el joven perdió la demanda.

No obstante, el pasado mes de junio, José Daniel volvió a la carga con sus peticiones de ayuda económica solicitando ante los juzgados una pensión de 1.400 euros mensuales. Alegaba que su intención no era tener una pensión durante toda su vida, sino que en esos momentos necesitaba de este apoyo económico.

Esta demanda, sin embargo, fue retirada por el hijo del cantante hace casi un año con la intención de recuperar la relación con su padre. Así nos lo explica Fernando Osuna, el abogado de José Daniel: “Esa fue la idea desde el primer día y se lo planteé a José Daniel. Ten un gesto con tu padre, muestra tu generosidad, retira la demanda y verás como tu padre seguramente, te responderá de manera positiva a ese gesto”.

El abogado de José Daniel ha hecho hincapié en que esta reconciliación era la intención prioritaria de las dos partes. “Yo veía que se daban los ingredientes y las condiciones para llegar a un acuerdo. Porque veía buena voluntad por parte de José Daniel y también del padre. Ambos eran partidarios de sembrar la paz y dejar el pleito”. Además, ha reconocido que la relación paternofilial se retomó hace ya tiempo, pero que se ha mantenido oculta hasta este momento.

Osuna ha explicado cuáles fueron los primeros contactos entre los dos: “José Daniel, mi cliente, retiró la demanda y han entablado, poco a poco, una relación de padre a hijo, con llamadas telefónicas y algún que otro encuentro presencial durante la pandemia”. En cuanto al futuro, tanto el padre como el hijo tienen la intención de recuperar el tiempo perdido. Osuna nos cuenta: “Hay paz, tranquilidad, concordia, buen entendimiento, deseo de avanzar cada vez más en esta relación paternofilial”.

La recuperación de una relación rota entre un padre y un hijo puede considerarse como un ejemplo para otras situaciones similares. Al abogado de José Daniel le gustaría que así fuese: “Ojalá este caso sea un precedente para muchísimos conflictos que hay entre padres e hijos. Ojalá sirviera e hiciera pensar a algunos para tener la misma valentía y generosidad que ha tenido Carlos Baute. Es muy triste lo contrario”.