19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La hija del rey Emérito y el exdeportista mantienen en 'stand by' el acuerdo para poner fin a su matrimonio, que se firmaría ante un notario en Suiza

Divorcio Cristina y Urdangarin: El exduque de Palma exigiría más dinero tras un nuevo encontronazo entre ellos

El Cierre Digital en
/ Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin.
A escasos días de la llegada de la fecha en que Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón podrían firmar su divorcio ante un notario en Suiza sin pasar por los juzgados –al cumplir la mayoría de edad de su hija menor Irene–, el todavía matrimonio afronta un nuevo encontronazo por "los asuntos amorosos de Cristina" en pleno proceso. Esto habría motivado la petición de una mayor cantidad de dinero por parte de Urdangarin para aceptar las cláusulas del divorcio, que supuestamente costeará el Emérito.

Arranca el mes de junio y por lo tanto se acerca la fecha en la que se cumplirá el plazo establecido para formalizar el divorcio entre Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin. Será el 5 de junio cuando la menor de los hijos del matrimonio, Irene, celebrará su mayoría de edad. A partir de ahí, la firma del divorcio de sus padres se podrá llevar a cabo fuera de un juzgado y contando solamente con la mediación de un notario lejos de España –por lo que los detalles de la ruptura no serían de dominio público en nuestro país–.

En principio, tal y como adelantó elcierredigital.com, los exduques de Palma pondrán fin a su matrimonio ante una notaría de Suiza. No será finalmente en una notaria de Lausana, donde si se efectuará la regularización de la fortuna millonaria del Rey Emérito y los pagos correspondientes, sino en una de Ginebra, ya que los trámites notariales deben realizarse en la ciudad donde tenga residencia habitual uno de los cónyuges, en este caso la de Cristina de Borbón.

Y a pocos días de que llegue la esperada fecha, Urdangarin estaría 'apretando áun más el acelerador' y se habría mostrado disconforme con el dinero que se le dará una vez se formalice el divorcio, "pidiendo más de la cantidad acordada", según ha podido saber elcierredigital.com. En los primeros acuerdos monetarios para llevar a cabo esta ruptura, que sufragará el rey Emérito Juan Carlos I a través de sus cuentas, el exdeportista de élite recibiría 25.000 euros mensuales además de 2.000.000 de indemnización y varios inmuebles, como ya informó elcierredigital.com.

Pero ahora, según fuentes cercanas a la pareja y conocedoras de los negocios de su divorcio, "en estos momentos habría un enfrentamiento entre Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin por supuestas relaciones amorosas que la infanta mantendría en la actualidad con un aristocráta barcelones de familia de alta alcurnia y gran poder económico.

Iñaki considera que estas relaciones amorosos también se han llevado a cabo durante sus años de matrimonio. "El considera que hubo 'infidelidades´ de Cristina mientras él se encontraba en prisión por el caso Nóos. Y aquí no lleva razón, igual que en otras sí...en este caso se equivoca", señalan fuentes conocedoras elcierredigital.com.

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Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón paseando con sus hijos.

Tal y como recalcan estas voces, "Urdangarin estaría molesto por este motivo y estaría pidiendo más dinero. 'Ella va a ser feliz nada más que nos divorciemos con su nuevo amor y yo que....', ha llegado a decir a personas muy cercanas".

Ante las peticiones de una mayor cuantía económica por parte de Urdangarin y sus presuntas acusaciones por una supuesta "relación amorosa", Cristina estaría "muy disgustada y decepcionada porque su todavía marido piense así de ella", señalan estas fuentes, "y por eso ha saltado, aunque quien finalmente pague sea el rey Emérito"

Por eso, parece que en estos momentos ese pre-pacto de divorcio del que hablamos en elcierredigital.com en exclusiva podría estar en 'stand by' hasta que se puedan "solucionar sus diferencias", indican. Un pacto que estaría siendo llevado por un conocido bufete de abogados con sede en Barcelona y cercano a la Casa Real.

En el último viaje del rey Emérito a España –tras asistir a la coronación de Carlos III en Londres el 6 de mayo–, en el que aprovechó para participar en las regatas de Sanxenxo, Juan Carlos I también visitó la ciudad de Vitoria a causa de un "chequeo médico". Sin embargo, habría aprovechado también esta parada en la ciudad vasca para resolver precisamente uno de los temas pendientes que más le preocupan hoy en día: el inminente divorcio de su hija, Cristina de Borbón, e Iñaki Urdangarin, condenado por el caso Noss, un escándalo que el Emérito conoce muy bien.

Una notaria suiza, elegida para el divorcio

Tal y como adelantó en exclusiva el director de elcierredigital.comJuan Luis Galiacho, “será, en teoría, una notaria suiza donde se plasme de manera oficial el acuerdo de divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin”. Aunque se había pensado inicialmente en una notaria de Lausana, donde si se efectuará la regularización de la fortuna millonaria del Rey Emérito y los pagos correspondientes, será finalmente una de Ginebra, ya que los trámites notariales deben realizarse en la ciudad donde tenga residencia habitual uno de los cónyuges, en este caso la de Cristina de Borbón.

Paradójicamente, fue también en una ciudad suiza (Lausana) donde se celebró la petición de mano, con anillo incluido, de Juan Carlos I y Sofía de Grecia, concretamente en el hotel Beau Rivage. No hay que olvidar que Suiza ha sido baluarte para los Borbones desde el "exilio" allí de la reina Victoria Eugenia.

Fue en la bella ciudad suiza de Lausana, a orillas del lago Lemán, donde descansó la reina Victoria Eugenia de Battemberg durante la última parte de su exilio. Desde la proclamación de la República el 14 de abril de 1931, la Familia Real se instaló primero en Cannes (Francia) y luego en Italia, disfrutando de la protección de Mussolini y el rey Victor Manuel II. Más tarde marcharía a tierras suizas.

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Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin en su boda.

Las fuentes consultadas por elcierredigital.com señalan que si se logra de nuevo poner de acuerdo a todas las partes “el pacto de divorcio se formalizaría a partir del 6 de junio, ya que el 5 de junio Irene Urdangarin cumple 18 años. No obstante, a la firma de divorcio tendría que acudir también la hija pequeña de los exduques de Palma ya que, a pesar de su entonces mayoría de edad, sigue siendo dependiente económicamente de sus padres y, por tanto, tendría que dar su permiso para la viabilidad de las condiciones firmadas".

El Emérito, intermediario en el acuerdo 

Según ha publicado elcierredigital.com, a día de hoy se baraja que Juan Carlos de Borbón —con residencia fiscal en Abu Dabi— haga una donación monetaria a Cristina —con domicilio social en Suiza— con la cantidad a ceder a Urdangarin, de forma que ni padre ni hija tengan que declarar sus movimientos bancarios ante el Fisco en España.

La operación contaría con el visto bueno de la infanta Elena, a la que sería más difícil de entregar una donación por parte de su padre, ya que Elena de Borbón reside fiscalmente en España y estaría sometida al ojo fiscalizador de la Hacienda Pública española. Hace unos meses elcierredigital.com descubrió una reunión entre las tres partes en Ginebra, donde vive la infanta Cristina.

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Juan Carlos I en el hotel 'Four Seasons des Bergues' en Ginebra. / Foto: Elcierredigital.com.

El Emérito ya ha manifestado a su círculo, al estar ejerciendo el papel deintermediario en este acuerdo, “que desea que el divorcio de su hija Cristina se cierre lo antes posible con la cantidad que sea, para que Urdangarin deje de ‘regatear’ y finalmente se aparte de una vez el foco mediático de este tema”, señala su entorno a elcierredigital.com. Estas mismas fuentes concluyen que “el Emérito asumirá todo al precio que sea, quiere dejar ya de una vez cerrado este asunto que le preocupa mucho".

Según afirman estas mismas fuentes, "Iñaki habría aceptado inicialmente el acuerdo - antes de este último conflicto entre ellos- con una única condición: las cantidades a recibir deben constar en un documento escrito”. Este documento, que presumiblemente sería de carácter privado y se presentaría ante notario el día del divorcio, serviría para que el exduque se cubriese las espaldas ante posibles investigaciones de la Hacienda Pública española, ya que, a diferencia de su todavía mujer, tiene residencia fiscal en España.

Estas fuentes comentan a elcierredigital.com que la petición de Urdangarin viene dada porque “está cansado de marrones”, y que ha afirmado que “ya se ha comido muchos y no quiere mas... y menos ahora que han salido los rumores sobre el nuevo amor de Cristina. Y así se lo ha hecho saber al círculo cercano de la infanta y del Rey Emérito. Esta es la causa de este nuevo parón en su divorcio". 

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