La candidatura de Iñigo Errejón, salpicada por otra estafa a unos arquitectos: "No es cuestión de venganza, pero los votantes deben saberlo"

El pasado 20 de marzo el diario ABC desvelaba que el candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón, llevaba en el número 14 de la lista de Mas Madrid a estas elecciones autonómicas a María Pastor Valdés, una mujer que resultó condenada a pagar casi un millón de euros como responsable en grado de complicidad en un delito de fraude mercantil. 

Según la sentencia, María Pastor colaboró para que Jamadal S. L., una de las empresas de su padre,  Adolfo Pastor Alonso de Prado, traspasara sus activos de forma fraudulenta y evitar así pagar a sus acreedores. Adolfo Pastor fue administrador único de Jamadal desde 2003 hasta 2007, cuando fue inhabilitado para gestionar bienes ajenos durante 15 años, así como para representar o administrar cualquier empresa durante este tiempo.  Como Adolfo Pastor no podía tener representaciones en sociedades, la ahora candidata en la lista de Errejón fue nombrada apoderada de varias empresas de su padre, como la sociedad Yatova Uno S.L.

Se daba también la coincidencia de que el padre de María, Adolfo Pastor, fue teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Madrid en 1983, con el gobierno municipal del socialista Enrique Tierno Galván, aunque Pastor militaba por entonces en el Partido Comunista de España.

Adolfo Pastor en su época de concejal.

Sin embargo, tal y como denuncia hoy Elcierredigital.com, María Pastor Valdés también figura en otro caso de estafa que salpicó a su padre y a ella años antes, cuando tanto la hija como su progenitor fueron denunciados por dos arquitectos, José Manuel Dávila, entonces vicedecano del Colegio de Arquitectos, y Francisco Martínez, socios del mismo estudio.

El arquitecto José Manuel Dávila recuerda la historia: "En 2006 Adolfo Pastor se encuentra a mi socio Paco Martínez en la puerta de su casa. Ambos se conocían de pequeños y Pastor le propuso a mi socio trabajar como arquitecto en varios de sus proyectos de construcción. Aceptamos porque en total eran casi dos millones de euros y aquello nos daba proyección internacional. Luego nos pidió una participación en la sociedad Leroisa, propietaria de Yatova Uno S.L., en concreto una participación total de 240 mil euros, la mitad cada uno. Como pusimos cara rara nos dijo para tranquilizarnos que él nos mandaba unos pagarés por valor de 150 mil euros a cada uno y nosotros a cambio firmábamos pagarés por 120 mil. Los otros 30 mil eran para comenzar a pagar los trabajos del estudio".

Contrato de compraventa de las acciones que nunca se llegó a hacer efectivo.

La sorpresa llegó cuando la pareja de arquitectos intentó hacer efectivos los pagarés de Adolfo Pastor y el banco se los rechazó. "Inmediatamente llamamos y le dijimos que no los hiciera efectivos porque había un problema con los suyos. La respuesta nos dejó helados, se los había dado a una financiera para cobrarlos", recuerda Dávila. La financiera acudió al juzgado para hacerlos efectivos al ser rechazados, naturalmente, por el banco de los arquitectos.

Tras un cruce de demandas, tanto Dávila como Martínez tuvieron que pagar los 240 mil euros de los pagarés que habían firmado. "La financiera trabajaba a comisión y no les importaba si nos habían estafado o no. Ellos tenían unos pagarés y querían cobrarlos", explica el arquitecto Dávila. Hacer frente a esta deuda dejó el estudio de arquitectura "bastante tocado, además con la crisis de la construcción tuvimos problemas económicos", recuerda Dávila.

Los arquitectos denunciaron por estafa a Adolfo Pastor y a su hija,  María, ya que ella había firmado los pagarés por valor de 300.000 euros a ambos profesionales. El juicio fue sentenciado en 2011 y Adolfo Pastor exoneró de toda responsabilidad a su hija, que finalmente resultó absuelta. Pero su padre, Adolfo, fue condenado el 31 de marzo de 2011 a tres años de cárcel y a devolver el dinero que se había quedado .

El condenado recurrió en septiembre de 2011 la sentencia dictada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid, pero su recurso fue desestimado por el Tribunal Supremo. La sentencia definitiva daba un plazo de tres meses para hacer frente a la responsabilidad civil. Pero Adolfo Pastor murió el 21 de marzo de 2012 de manera inesperada, víctima de una corta enfermedad, con solo 62 años, sin poder hacer frente a su responsabilidad civil.

"Los 240 mil euros los perdimos, sí o sí, jamás recuperamos un euro, yo creo que su hija entonces era muy joven (18 años) y por eso el juez perdonó su responsabilidad, pero ahora la gente debe saber lo que ocurrió, sobre todo si se presenta a un cargo político. No es cuestión de venganza, porque nosotros ya lo teníamos olvidado, pero los votantes deben saberlo", añade el arquitecto Dávila.

La candidataa María Pastor Valdés.

María Pastor respondió al diario ABC, en relación al delito de fraude: "Cuando tenía 18 años, mi padre me pidió ayuda con sus empresas porque estaba en una situación difícil económicamente. Tal y como me pidió, le ayudé haciéndome administradora de esas empresas y desconociendo por completo las consecuencias reales que eso iba a tener para mi vida, tanto personal como profesional. Sin ser mías las decisiones que mi padre tomaba en sus empresas, he asumido las consecuencias y afrontado personal y económicamente las deudas que han llegado".  Pero en el caso de estos arquitectos, tal y como hoy desvela Elcierredigital.com, nunca lo hizo, ya que nunca cobraron.

Ahora, María Pastor Valdés, integrada en la confluencia de izquierdas desde el partido Equo, figura en el número 14 en la lista electoral de Más Madrid que encabeza el exlíder de Podemos, Iñigo Errejón,  a la Comunidad de Madrid.