25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Nació en Roma, trabaja a caballo entre Suiza y Mónaco y es el presidente de la Fundación Zagatka

Álvaro de Orleans: Vida y negocios del primo italiano del Rey Emérito llamado a declarar ante la Fiscalía Anticorrupción

Álvaro de Orleans y su esposa.
Álvaro de Orleans y su esposa.
Álvaro-Jaime de Orléans-Borbón y Parodi Delfino era un personaje semidesconocido para la mayoría de los españoles. Ahora, la Fiscalía Anticorrupción que investiga el origen del dinero del Rey Emérito lo ha llamado a declarar, lo que hará desde su residencia de Mónaco. Álvaro de Orleans desciende de la rama de Luis Felipe I de los franceses y la Infanta Luis Fernanda de Borbón. Ésta es su vida y sus negocios.

Álvaro de Orleans-Borbón, primo de Juan Carlos I, será citado en los próximos días para declarar ante la Fiscalía Anticorrupción española en el marco de la investigación que se sigue en nuestro país sobre las finanzas del Rey Emérito, Juan Carlos I.

La Fiscalía le preguntará si pagó los viajes de Juan Carlos I por medio mundo, si lo hizo su Fundación Zagatka y en calidad de qué se hicieron esos pagos, porque podrían  considerarse por la Hacienda española pagos en especie. Los fiscales españoles también preguntarán por videoconferencia desde Madrid a Mónaco, residencia de Álvaro de Orleans, de dónde llegaban los fondos con los que se nutre la citada Fundación.

Ésta no es la primera vez que Álvaro de Orleans-Borbón debe responder a preguntas por sus favores al Rey Emérito. El 10 de octubre de 2018, confesaba al fiscal suizo Yves Bertossa, que en el año 2009 ingresó un cheque por importe de 4,2 millones de euros en una cuenta de la Fundación Zagatka de Ginebra.

Según Álvaro de Orleans, el dinero procedía de una comisión profesional por su intermediación en la venta de unos terrenos de Playa del Carmen (México) al potente holding español constructor OHL, de Juan Miguel Villar Mir, íntimo amigo del Rey Juan Carlos I y al que hizo marqués en febrero de 2011. Aunque Orleans sólo se refería en su declaración a "una empresa española de nombre Huarte". La publicación de la declaración en su momento ya generó una gran polémica.

Los investigadores sospecharon que los 4,2 millones podían proceder de un pelotazo especulativo que recalaba en una de las cuentas que la Fiscalía suiza adjudica en propiedad a don Juan Carlos, aunque siempre por medio de sus supuestos testaferros, uno de los cuales, quizá el principal, sería su "primo" Álvaro de Orleans. Por eso, este empresario, que se define como ingeniero, fue interrogado por la justicia helvética.

El fiscal Yvan Bertossa.

La declaración de Álvaro de Orleans ante el fiscal Yvan Bertossa se producía el 10 de octubre de 2018, tras unas declaraciones previas de Corinna Sayn Wittgenstein, la examiga entrañable del Rey Emérito, en las que la supuesta princesa alemana lo señalaba como uno de los testaferros de Juan Carlos I junto al abogado suizo Dante Canonica y al gestor de grandes fortunas Arturo Gianfranco Fasana. A raíz de estas confesiones, el Fiscal decidió abrir las diligencias secretas P14783/2018 contra los presuntos intermediarios de Juan Carlos I.

Las investigaciones se centraron primordialmente en una Fundación de nombre Zagatka, que había sido constituida en Vaduz (Liechtenstein) hacía 15 años. Álvaro de Orleans-Borbón figuraba como primer beneficiario, pero la Fiscalía helvética estaba convencida de que el propietario real de dicha fundación era el Rey Emérito español, en cuya cuenta bancaria se había ingresado el supuesto cheque de OHL y otros pagos de supuestas comisiones.

No obstante, el grupo constructor de la familia Villar Mir, por medio de su Dirección de Comunicación, ha negado cualquier pago al primo y supuesto testaferro del monarca español. Según OHL, "jamás se ha abonado a Álvaro de Orleans ninguna cantidad en concepto de intermediación en la compra de unos terrenos para un proyecto inmobiliario en Playa del Carmen, en México". Ahora los fiscales españoles incidirán en preguntar sobre este asunto a Álvaro de Orleans.

Juan Carlos I y Corinna Larssen.

El señalado ingeniero de las finanzas exteriores de Juan Carlos I, confirmó al fiscal Bertossa que los terrenos se ubicaban en el litoral mexicano de Playa del Carmen y que en la operación especulativa acordó con los vendedores que "una parte de los beneficios obtenidos del desarrollo de los terrenos le sería pagada".

El primo de Juan Carlos I reconocía a Bertossa que la comisión fue abonada en un cheque: "Lo que no era habitual es que me pagaran muy tarde. Ingresé esta remuneración en la cuenta de la Fundación Zagatka en Credit Suisse", explicó en su declaración judicial. Según ha contado el periodista Manuel Cerdán, "desde las cuentas de Zagatka en el mismo banco suizo se pagaron algunos viajes en avión del Rey Emérito". Habrá que esperar a su declaración ante los fiscales españoles.

Un perfecto desconocido

¿Pero quién es Álvaro de Orleans-Borbón? Hasta que el fiscal suizo Yves Bertossa le puso bajo su lupa,  Álvaro de Orleans, a pesar de lo sonoro de sus apellidos, era un hombre desconocido para el común de los mortales. Ahora, señalado como el principal presunto testaferro del Rey Emérito, "el primo" se ha convertido en el "gran desconocido" de la trama de las presuntas comisiones cobradas por el que fuera el Jefe del Estado español durante décadas.

Álvaro de Orleans y su esposa actual, Antonella Rendina.

Álvaro de Orleans-Borbón pertenece a una rama colateral de las monarquías europeas surgida de la unión de Antonio de Orleans, hijo de Luis Felipe I de Orleans, Rey de los Franceses, con la Infanta Luisa Fernanda de Borbón. Este matrimonio, en 1846, fue el origen de un cierto mito sobre amores castizos en torno a la Casa Real española.

Se daba el caso que Antonio de Orleans, Duque de Montpensier, y su cuñada Isabel II de España no se llevaban nada bien, dicen los historiadores que por la afición a conspirar que tenía el monárquico francés.

Sobre el Duque de Montpensier, la Historia ha vertido multitud de leyendas negras que le vinculan incluso con la muerte del presidente español Juan Prim. A pesar de los enfrentamientos y las manipulaciones contra la Reina de España, Isabel II nombró a su cuñado Infante en 1859. Sin embargo, cuando partió al exilio en 1868, la relación se deterioró del todo al enterarse, la denominada ‘Reina castiza’, de los tejemanejes del Duque de Montpensier para con el trono de España.

La monarca, ya en el exilio, se tuvo que tragar un importante sapo cuando su hijo Alfonso XII, restaurado en el trono en 1875, decidió casarse con su prima, la bella María de las Mercedes de Orleans. Su amor daría lugar, años después, a coplas, poemas, libros y hasta películas. Esta vinculación entre los Borbones y los Orleans continuó cuando la Infanta Eulalia, hija de Isabel II, se casó en 1886 con su primo hermano Antonio de Orleans, Duque de Galliera, hijo de los Montpensier, y hermano, por tanto, de la Reina fallecida María de las Mercedes.

Antonio de Orleans, Duque de Montpensier. 

Este matrimonio tuvo tres hijos y protagonizó uno de los grandes escándalos de las monarquías europeas. En 1900 se divorciaron. Fue de este modo como Eulalia de Borbón se convirtió en la primera Infanta de la Historia de nuestro país en divorciarse, adelantándose más de un siglo a la Infanta Elena de Borbón.

La ruptura matrimonial dio juego en la Prensa de la época, sobre todo en la francesa, que se hizo eco del proceso de ruptura con continuas visitas a los tribunales y acusaciones mutuas de infidelidad. Eulalia de Borbón es uno de los personajes más peculiares de la Historia de España. Considerada una feminista adelantada a su tiempo, algunos historiadores la denominan la ‘Infanta Republicana’. Además, publicó unas memorias escandalosas.

El matrimonio fracasado tuvo tres hijos: Alfonso, Luis Fernando y Roberta que nació muerta. Luis Fernando, abiertamente homosexual, fue repudiado por la corte española precisamente por su vida privada, por Alfonso XIII y que se instalara en París donde exprimió hasta las últimas consecuencias la Bohemia de los años 20.

El hijo mayor Alfonso de Orleans-Borbón se casó con Beatriz de Sajonia Coburg-Gota de la familia real británica. De este matrimonio nacieron tres hijos: Álvaro, Alfonso y Ataulfo. Alfonso de Orleans-Borbón y Sajonia-Coburgo-Gotha se sumó al bando franquista tras el Golpe de Estado de 1936 y murió el 18 de noviembre de ese mismo año cuando volaba en su avión en misión de observación sobre la localidad extremeña de Monesterio. Su hermano Ataulfo también hizo la guerra en el bando sublevado participando en la Legión Cóndor. Murió en 1974 sin descendencia.

Por su parte, Álvaro de Orleans-Borbón y Sajonia-Coburgo Gotha es el padre del hoy famoso intermediario Álvaro Jaime de Orleans Nacido en 1910, se marchó cuando se proclamó la II República al exilio con toda la familia. En la Italia fascista, tanto Alfonso XIII como parte de la familia real española, encontraron un lugar idóneo para instalarse. Allí precisamente, Álvaro de Orleans (padre) encontró en 1937 un provechoso matrimonio con Carla Parodi Delfino, perteneciente a una adinera familia italiana. Siempre fue fiel a la monarquía y se mantuvo al lado de don Juan de Borbón durante sus años de exilio.

Del matrimonio Orleans-Borbón y Parodi nacieron cuatro hijos: Gerarda, Alfonso, Beatriz y Álvaro Jaime. Alfonso fue el heredero del Ducado de Galliera. Sin embargo, murió tan sólo un año después de su padre con 34 años de edad. Se había casado nueve años antes con la italiana Emilia Ferrara con la que tuvo dos hijos: Alfonso y ÁlvaroAlfonso de Orleans-Borbón Ferrera es el actual Duque de Galliera y fue piloto de automóviles. Durante seis años estuvo casado con la belga Véronique Goeders con la que tuvo un hijo.

Álvaro Jaime de Orleans

Centrándonos ya en el supuesto testaferro del Rey Juan Carlos I, éste nació en 1949 y fue durante años piloto y campeón de vuelo. Se crió entre el Reino Unido y Mónaco, siendo su residencia habitual el principado monagesco enclavado en un lugar estratégico del Mediterráneo. Estuvo casado con una sobrina de Paola de BélgicaGiovanna San Martino D’Agliè, con la que tuvo tres hijos: Andrés, Pilar y Alois.

Sin embargo, este matrimonio se rompió y más tarde se unió, en 2007, a Antonella Rendia, una mujer 22 años más joven que él, con la que ha tenido una hija llamada Eulalia,  igual que su agitada antepasada: Eulalia de Borbón.

El padrino de bautismo de la pequeña Eulalia fue precisamente Juan Carlos I. Un evento al que asistió en privado igual que lo hizo a una fiesta organizada en su honor en Montecarlo a cargo de Álvaro Jaime en 2016. El considerado testaferro del Rey Emérito consiguió que se dieran cita en el evento miembros de señaladas Casa Reales europeas, como Alberto y Carolina de Mónaco, Guillermo de Luxemburgo, los Príncipes de Liechtenstein o Simeón de Bulgaria, gran amigo de ambos. No hay que olvidar que por entonces en Mónaco vivía Corinna Larssen, la amiga entrañable del monarca que desde ese año 2016 empezó a cambiar de bando.

Solo dos años después, en 2018, el nombre de Álvaro Jaime aparecía ya en la prensa española. Fue a raíz de descubrirse el supuesto entramado de empresas offshore que utilizaba para canalizar los ingresos de sus operaciones inmobiliarias en la provincia de Cádiz, donde era propietario, entre otros negocios, del Club de Golf Costa Ballena.

También tiene negocios en otra provincia andaluza, Málaga, donde es propietario de un conocido negocio turístico junto a su hermana Gerarda. Con sus sobrinos y sus hermanos montó, a su vez, la Fundación Infantes Duques de Montpensier en honor a aquel título nobiliario francés que tantos disgustos dio a los Borbones en el siglo XIX.

Hoy, Álvaro Jaime de Orleans, de 71 años, está siendo investigado por un fiscal suizo que ha sacado a la luz los turbios negocios donde ha intervenido, en concreto, su relación con la Fundación Zagatka en Ginebra, en la que, por ejemplo, ingresó de manera poco clara 4,2 millones de euros. Para muchos, al igual que Corinna Larssen, actuaba como testaferro del Rey Emérito Juan Carlos I.

Ahora la Justicia española también le llama a declarar y quizás el testigo acabe también como investigado si no convence a los fiscales españoles.

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