El histórico Ramón Luque se abraza al 'yolandismo' en plena guerra entre Podemos e Izquierda Unida

Yolanda Díaz ha deshojado la margarita y presentará Sumar el próximo 8 de julio. La vicepresidenta estará respaldada en su nueva aventura por un equipo compuesto por catalanes y gallegos: Josep Vendrell, Rodrigo Amírola, Pérez Rey, Manuel Lago... y el histórico Ramón Luque. 

Alcalde frustrado

Ramón Luque Porrino, un clásico de la izquierda catalana, nació hace 70 años en Cuevas de San Marco (Málaga) y a los 12 se instaló junto a su familia en L'Hospitalet. Durante su juventud destacó en la militancia antifranquista. 

Este profesor de Historia, jubilado, saltó a la política institucional en 1987 como concejal de L'Hospitalet por EUiA (Esquerra Unida i Alternativa), cargo en el que permaneció hasta que en 2003. Años después ha reconocido que su única "frustración política" fue no poder convertirse en alcalde de la ciudad barcelonesa.

Alcaldes para todos los gustos

Luque entró en el consistorio de L'Hospitalet cuando la ciudad era gobernada por el sindicalista Juan Ignacio Pujana, que regentaba la vara de mando desde 1979 y permaneció en el cargo hasta que en 1994 varias imputaciones lo colocaron contra la pared. 

Al asesor de Díaz le faltan las palabras para describir al alcalde democrático de la segunda ciudad más habitada de Cataluña, que tuvo que dimitir un año antes de ser condenado: "Juan Ignacio Pujana era…. ¿qué puedo decir de una persona condenada por tráfico de influencias? A nivel personal, un pobre hombre sobrepasado por la historia y las circunstancias y al que eligieron porque pasaba por allí en aquella guerra que tuvieron el PSC y la federación catalana del PSOE para encontrar candidato". 

"Tuvo la suerte de ganarnos por unos cuantos votos las primeras elecciones, llegó a alcalde y ya entró en la rueda de un partido que siempre ha sido usufructuario de una ciudad socialista como L’Hospitalet", añadía en el medio local El Llobregat. 

Celestino Corbacho.

Mejor opinión tiene sobre el exalcalde Celestino Corbacho, que cambió el PSC por Ciudadanos: "A Celestino Corbacho le tengo en mayor consideración mientras que a Pujana le combatí hasta el último minuto, le llevamos a los tribunales, fue condenado y tuvo que dimitir. Corbacho es un político autodidacta que, a diferencia de Pujana, tenía y sigue teniendo una visión de ciudad. Entendió que los tiempos no volverían a ser los de la victoria socialista de 1982 y reclamaban acuerdos y diálogo, aunque fuera desde la mayoría". 

"Su proyecto de ciudad era discutible en algunas cuestiones que logramos matizar (. . .) Con todo, entendió las transformaciones que le iban a venir a L’Hospitalet y aunque tuvo una visión estrecha del hecho migratorio comprendió que los futuros ciudadanos iban a ser peruanos, ecuatorianos, magrebíes, pakistaníes o chinos de nueva hornada", explica.

Salto a la política autonómica 

Joan Saura convirtió a Luque en director general de Medio Natural en el primer tripartito catalán liderado por Pasqual Maragall. El asesor de Díaz ha sido un peso pesado del PSUC, Iniciativa per Catalunya y Esquerra Unida i Alternativa... y también de Izquierda Unida a nivel estatal, ya que fue su responsable de Acción Electoral entre 2009 y 2016 a las órdenes de Cayo Lara y Alberto Garzón. 

Cayo Lara y Ramón Luque. 

El asesor de Yolanda Díaz no esquivó ningún charco en su etapa estatal: en 2014 fue relevado como jefe de campaña de IU para las europeas por Cayo Lara tras mostrar su desacuerdo por la confección de la lista electoral y en 2015 dimitió del comité electoral de la coalición antes de las generales por discrepancias con Alberto Garzón. 

Luque fue un gran partidario del pacto entre IU y Podemos en 2016, año en el que se convirtió en noticia porque fue agredido por un joven independentista en la inauguración de la exposición 'Franco, Victòria, República. Impunitat i espai urbà'. 

Aun así, intentó quitarle hierro al asunto: "Lo peor fueron las gafas, estuve un rato buscándolas". Y explicó su enfado: "A mí no me van a dar lecciones de antifascismo, un grupo de cinco individuos comenzaron a gritarnos fascistas y nazis y algunas personas nos dirigimos a hablar con ellos". 

Entonces fue agarrado por el cuello y derribado por un joven que, según algunos medios, pertenecía a ERC. Luque explicó que no tenía constancia de la la militancia de su agresor, al que no denunció a pesar de la escena. 

Ramón Luque fue agredido en 2016. 

Luque se explicó: "Es una exposición que hace que nos miremos todos en el que espejo, a los que no lucharon contra el franquismo y a los que lo hicimos pero que hemos callado demasiado. No me van a dar lecciones de antifascismo, ni voy a permitir que me llamen fascista, aunque se rodeen de esteladas".