20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Integran la orden Hijas del Amor Misericordioso fundada en 2007, con un canal llamado 'Diosicientas' y son las religiosas más jóvenes de España

El último 'pecado' del mercado inmobiliario: Serán desalojadas 61 monjas youtubers

Las Hijas del Amor Misericordioso tienen una gran comunidad seglar.
Las Hijas del Amor Misericordioso tienen una gran comunidad seglar.
La orden religiosa Las Hijas del Amor Misericordioso, creada en 2007, es una de las órdenes religiosas que más vocaciones ha conseguido despertar en las últimas décadas. De las quince hermanas iniciales ahora son 61 entre monjas y novicias. Serán desalojas a finales de mes de su convento en Las Rozas pero cuentan con una comunidad seglar de 300 seguidores que las alojarán individualmente. Sin embargo, siguen buscando soluciones para evitar la diáspora de su congregación.

La voracidad del mercado inmobiliario no entiende de las razones del alma y, si no ocurre un milagro, 61 religiosas serán desalojadas el día 28 de este mes de febrero. Se trata de las Hijas del Amor Misericordioso, una de las congregaciones con monjas más jóvenes de nuestro país. Las profesas y novicias que forman esta comunidad religiosa tendrán que abandonar el convento en el que habitan en Las Rozas.

Su congregación, aunque parezca extraño se ve en esta situación en parte por su éxito. Se constituyó en 2007 y entonces eran apenas 15 religiosas que vivían en un piso no excesivamente grande en el barrio madrileño de Quintana en el distrito de Ciudad Lineal. Su éxito entre las jóvenes fue instantáneo y en seis años duplicaron su número. En plena era de crisis de vocaciones su caso no dejaba de ser llamativo. El piso de Quintana se quedó pequeño y buscaron un lugar más apto.

Durante un tiempo buscaron conventos idóneos para huir del hacinamiento, pero al ser una comunidad religiosa joven no tenían patrimonio acumulado. En 2013 se instalaron en el convento de Franciscanas Concepcionistas de Las Rozas ya que las hermanas de dicha congregación eran pocas y muy mayores por lo que dejaron que las Hijas del Amor Misericordioso se instalaran “de prestado”, aunque tendrían que abandonar el lugar si este se vendía.

Desde ese momento no han dejado de aumentar el número de jóvenes, todas menores de treinta años, que solicitaban ingresar en la orden. Polacas, estadounidenses o mexicanas, además, de españolas, forman la comunidad de religiosas más jóvenes de España. Al éxito de estas monjas ha contribuido su manera de expandir la palabra de Dios a través de YouTube. Su canal Diosicientas es todo un éxito y las religiosas son todas unas influencers que protagonizan pequeños vídeos en los que hablan con naturalidad de la fe y su idea de Dios.

Sin dedicarse a ninguna actividad económica como algunas otras congregaciones, las Hijas del Amor Misericordioso están influenciadas por el pensamiento de San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y San Francisco de Sales. Su éxito entre el público es tal que han llegado a crear una rama seglar de su orden con casi trescientos miembros. Un éxito inusitado en estos tiempos y que se explica en tanto que las religiosas en cuestión están presentes de forma activa en varias parroquias impartiendo catequesis, cursos para niños y adultos y campamentos de verano.

Fue el pasado 20 de noviembre cuando la Madre Superiora recibió la información de que a finales de año tenían que abandonar el convento. Sin embargo, al encontrarse en mitad de unos ejercicios espirituales consiguieron tener una prórroga hasta el 28 de este mes.

Aunque han recibido la oferta de la cesión del Carmelo de Ocaña en Toledo, este edificio se les queda pequeño ya que sólo hay sitio para 21 personas. Cuando el ‘desalojo’ sea efectivo los miembros de la comunidad laica acogerán individualmente a las hermanas. Sin embargo, su deseo es permanecer juntas y evitar la diáspora de su comunidad. Mientras se acerca la fecha temida su Madre Superiora se reúne con líderes eclesiásticos y civiles para buscar una solución para una orden religiosa que ha conseguido ser una isla en un tiempo de escasez de vocaciones.

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