23 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El crimen fue cometido por un pandillero llamado Chad Landrum, ayudado por otros dos cómplices Lester Monllor y Santo Álvarez

Susan Mellen, una inocente que estuvo diecisiete años en la cárcel acusada de matar a su exnovio en California

Susan Mellen en el juicio donde se le declaró inocente
Susan Mellen en el juicio donde se le declaró inocente
La mujer salió en 2014 después de que el juez del Tribunal Superior de Los Ángeles calificara “fallo del sistema de justicia criminal” un caso que llevó a esta mujer a prisión por culpa de una “mentirosa habitual” que le acusó de haber matado a un exnovio.

El 21 de julio de 1997, el cuerpo de un hombre fue encontrado en un callejón de San Pedro, California. Días después, las autoridades lo identificaron como Richard Daly, de 30 años. Todo parecía que había sido un crimen de pandilleros, pero misteriosamente una mujer, Susan Mellen, que dentro de poco se mudaba de Redondo Beach a Gardena sería declarada culpable por este asesinato. El por qué: era la exnovia del fallecido.

Por lo visto, tres pandilleros estaban situados cerca de en una residencia que pertenecía a la familia Mellen y mataron a Daly que rondaba por la zona. La detective Marcella Winn se encargó del caso y consiguió que detuvieran a Chad Landrum, el supuesto culpable, el cual contó con la ayuda de Lester Monllor y Santo Álvarez, aunque estos últimos terminaron saliendo en libertad.

El 13 de agosto entra en escena una testigo llamada June Patti, hermana de Laura Patti, una policía de Torrance, que le asegura a la detective que Susan con su novio Tom encontraron a Daly, que estaba sin hogar, durmiendo en la casa y creyeron que Daly les estaba robando. Según Patti, Tom pidió ayuda a Landrum para patear a Daly. Susan Mellen le golpeó y le cerró la boca para acallar sus gritos hasta que muriera. Incluso la propia Patti llegó a decir que Mellen le había asegurado que Susan le había dicho que había matado a Daly.

El lugar conocido como “Mellen Patch” se llamaba así porque tenía dos propiedades que pertenecían a Allene Mellen, padre de Susan. En el momento del asesinato, la casa trasera estaba vacía, pero hasta cinco meses antes, Allene vivía con Susan y sus hijos Donnie y Jessica.

Todo parecía abocado a que Mellen fuera a parar ante un juez: declaración de una testigo, era el exnovio, su casa y que pronto se iba a mudar. Cuando en mayo de 1998 Mellen fue a juicio en la Corte Superior del Condado de Los Ángeles, Landrum ya había sido condenado por asesinato en primer grado en un juicio separado y sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional.

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Susan Mellen en 1998

El 15 de mayo de 1998, un jurado condenó a Mellen por asesinato en primer grado, fue sentenciada a cadena perpetua sin libertad condicional y posteriormente encarcelada en la prisión de Chowchilla de California. Monllor fue también a juicio, pero fue absuelto.

En 2009, Shirley Knocke, una residente en la zona de Lawndale se hizo amiga de Santo Álvarez, que nunca fue arrestado por el crimen. Álvarez le confesó a la mujer que había ayudado a Landrum y Monllor a matar a Daly y que Mellen no estaba involucrada.

Un tribunal superior de Los Ángeles declara inocente a Susan

En octubre de 2014 el juez, Mark S. Arnold, de un tribunal superior de Los Ángeles declaró inocente a Susan Mellen después de haber pasado 17 años de su vida en la prisión. El juez describió el caso como un “fallo del sistema de justicia criminal” y que la única prueba que existía era la declaración de la testigo principal, June Patti, una “mentirosa habitual”.

“Creo que no sólo la señora Mellen no es culpable, sino que creo, basándome en lo que he leído, que ella es inocente y por esa razón el sistema de justicia criminal ha fallado”, dijo en aquel entonces el juez. Mellen le dio las gracias y le deseó “buena suerte” al juez, explicaba Los Angeles Times el día que Susan salió del juicio.

El juez del caso señaló que de no ser por la “representación mediocre” de su abogado defensor y de una investigación poco exhaustiva sobre la credibilidad de los testigos, esta mujer pudo haber evitado tantos años en prisión. Deirdre O’Connor de “Proyecto de Inocencia” de Torrance (California) fue quien consiguió reabrir el caso de Mellen al descubrir que la testigo principal era conocida como una mentirosa con un pasado lleno de altibajos.

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Susan Mellen llora después de escuchar que es inocente

Amigos y familiares aplaudieron la decisión tomada por el juez, entre ellos estaba una asesora política retirada, Sandra Barbano, que estuvo visitando a Mellen durante los últimos ocho años que estuvo en prisión. “Ella sabe en su corazón que es inocente. Estoy en paz al saber que la libertad ha llegado en su vida”, indicó Barbano en noviembre de 2014.

Doce millones de dólares por una condena injusta

En marzo de 2019, el Ayuntamiento de Los Ángeles acordó pagarle 12 millones de dólares a Susan Mellen por los 17 años que pasó condenada injusta por el asesinato que nunca cometió. Después de ser librada en noviembre de 2014, Mellen y sus tres hijos demandaron a la exdetective de la policía de Los Ángeles, Marcella Winn. Afirmaron que a la detective le habían dicho que Patti era “una mentirosa habitual”, pero no se lo reveló a la defensa.

A través de numerosos procedimientos legales, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de los Estados Unidos dictaminó en agosto de 2018 por unanimidad que la demanda contra Winn debería ir a juicio. De hecho, un juez dictaminó que Winn retuvo la evidencia y “actuó con indiferencia deliberada o desprecio imprudente”.

En junio de 2015, el estado de California otorgó a Mellen 597.200 en compensación por la condena de 1998. El Noveno Circuito dijo que la mujer “basándose únicamente” en el testimonio de June Patti, quien afirmó que Mellen que había matado a Richard Daly.  

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Susan Mellen al salir del tribunal  da las gracias por el apoyo recibido

Laura, la hermana de June Patti, le confirmó a Winn que era una mentira habitual. Laura Patti dijo en una declaración que su conversación con Winn fue breve y que el detective no preguntó porque creía que June Patti era una mentirosa. “Resultó que Laura tenía razón sobre su hermana”, dijo el Noveno Circuito.

De momento, a Susan Mellen la vida le brinda una nueva oportunidad, después de haber ido a parar a la cárcel por un crimen que nunca cometió y por una falsa acusación que le mantuvo durante 17 años entre rejas.

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