La madre de la pequeña Nadia, Marga Garau, buscará un pacto con la Fiscalía para rebajar su pena

Tanto Fernando Blanco como Marga Garau están acusados de utilizar a su hija Nadia, que sufre una enfermedad rara, para enriquecerse usando el padecimiento de su hija como reclamo y llamar así la atención de los donantes. El juicio dará comienzo a lo largo de esta mañana en la Audiencia de Lleida. El fiscal pide para cada uno una pena de seis años de prisión.

La enfermedad que acusa Naida es tricotiodistrofia (enfermedad rara que retrasa el desarrollo físico y mental además de otros síntomas) fue utilizada por sus padres para aparecer en distintos medios de comunicación y entrar en el foco mediático. Fue en ese momento cuando se dieron cuenta que as donaciones para tratar la enfermedad de su hija aumentaban exponencialmente y se aprovecharon de la situación.

‘’Nadia se muere’’ es la frase que más repetían los padres cuando iban a los platós de televisión solicitando ayuda para poder acceder a tratamientos experimentales, poder ir a médicos fuera del país que se centran en la investigación de este tipo de enfermedades. Esta situación en la que se encontraban tanto Blanco como Garau fue aprovechada durante seis años, sin que nadie sospechara si el dinero que recibían con las donaciones era realmente destinado a lo que ellos decían.

Finalmente se destapó el engaño y las verdaderas intenciones de los padres de Nadia se conocieron en toda España. Según la Fiscalía fue una estafa muy bien planificada y que todo formaba parte de un guion en el que los padres iban añadiendo cada vez más dramatismo para así despertar el interés de personas anónimas a donar. A lo largo de estos seis años en los que recibieron numerosas donaciones y llegaron a acumular más de un millón de euros entre las distintas cuentas bancarias que abrieron para esta causa.

El fiscal pide seis años de prisión, pero no se descarta un pacto para rebajar la pena

Durante el tiempo que estuvieron por los platós de televisión y emisoras de radio, los padres dijeron por activa y por pasiva que habían viajado a infinidad de sitios para poder encontrar una cura a la enfermedad de su hija. En varias ocasiones también dijo que se había hipotecado por lo que necesitaba con urgencia para seguir buscando, supuestamente, al médico que consiguiera salvar a Nadia, la figura sobre la que giraba toda su vida según Fernando Blanco. Tras la detención en diciembre de 2016, el padre no pudo aportar a la investigación justificante alguno sobre los numerosos viajes que había efectuado a lo largo del mundo.

En una de sus últimas entrevistas antes de hacerse efectiva la detención, Fernando llegó a decir en un periódico que había ido junto con su hija Nadia a Afganistán, donde supuestamente un médico que vivía en una cueva cerca de una zona de guerra podía curar a su hija. “Llegamos hasta allí entre una lluvia de bombas” afirmó Blanco en la entrevista.

La Fiscalía consideró que tanto la madre como el padre de Nadia son cooperadores necesarios en la comisión del delito de estafa por lo que la pena que se les quiere imponer a ambos son de seis años. Pero existe una particularidad en este caso y es que no tienen el mismo abogado defensor por lo que seguirán distintas estrategias en el juicio. Está previsto que Fernando Blanco insista en que los numerosos viajes que realizó fue para visitar a médicos pese a que no tenga los documentos necesarios para aprobarlo ya que asegura que las aportaciones se hicieron en metálico y sin factura.

Como ya se ha dicho, las estrategias en la defensa serán diferentes al no tener el mismo letrado. La madre, que se encuentra en libertad provisional, colaboró desde el momento en el que la detuvieron, no como el padre que estuvo en paradero desconocido durante varios días. Además la estrategia de su defensa será presentarla como una mujer que se limitaba a hacer lo que su marido le decía y que desconocía si iba o no al sitio que decía cuando éste se ausentaba con la niña.

Llegaron a ingresar 1,1 millones de euros en concepto de donaciones

Tras destaparse el escándalo se pudo comprobar que la vida de la pequeña Nadia no corría tanto peligro como aseguraban sus padres cada vez que aparecían en los programas matinales de la televisión haciendo que el share subiera varios puntos porcentuales. Cuando se intervinieron las cuentas bancarias, del 1,1 millones de euros que habían ingresado en concepto de donaciones, solo quedaban 300.000 euros y desde la Fiscalía se sostiene que solo fueron destinados a la atención sanitaria de Nadia unos 2.000 euros, el resto se deduce que fue para gastos propios.

Tras el arresto de los padres, Blanco sigue en prisión desde entonces, mientras que la madre disfruta de libertad provisional) salió a la luz otra mentira. Y es que el padre de Nadia se llegó a rapar la cabeza para posteriormente en otra entrevista afirmar que tenía cáncer suscitando las emociones de los donantes para enviarle así más dinero. Cuando ingresó en la cárcel se le hizo un reconocimiento médico y se confirmó la buena salud de la que goza el propio Fernando.

Después de que el juez le retirara a ambos padres la custodia de Nadia, la niña se encuentra en casa de su tía materna en Mallorca.