Pedro Sánchez sopesa propiciar un cambio en el socialismo en la Comunidad Valenciana de la mano de Carlos Fernández Bielsa, alcalde de Mislata
La izquierda valenciana colapsada tras perder el poder: Guerra en el PSPV, ruptura en Compromís y desaparición de Podem

La izquierda valenciana ha colapsado tras el revés que sufrió el 28M. El progresismo encadenaba ocho años en el poder y quería impedir el regreso a la Generalitat y a la alcaldía de Valencia del Partido Popular, que tantos escándalos relacionados con la corrupción acumuló en el Mediterráneo durante dos décadas.
Pero las urnas hablaron contra el presidente socialista Ximo Puig, que pagó el derrumbe de sus socios en el Govern. El castellonense creció ligeramente a costa de Compromís, que había perdido a su líder, Mónica Oltra, a cuenta de los abusos sexuales de su exmarido a una menor tutelada por la Generalitat Valenciana.
También hubo revés contra Joan Ribó, que cedió la vara de mando de la alcaldía de Valencia al Partido Popular, formación que, por sorpresa, también se ha hecho con la Diputación de Valencia a pesar de que en este organismo existe una mayoría progresista. La clave la tuvo la escisión del PSPV, Ens Uneix, que se negó a apoyar al candidato socialista y posibilitó de facto el retorno del PP al trono.
Primarias socialistas a la vista
Ximo Puig se ha refugiado en el Senado sin descuidar su papel opositor en les Corts. La intención del expresident, y de su nueva pareja, la exconsejera Gabriela Bravo, es influir en el próximo Congreso del PSPV.
Puig se hará a un lado, pero podría mimar a un candidato que rivalice con el gran favorito, Carlos Fernández Bielsa. El alcalde español más votado entre las localidades de más de 40.000 habitantes (Mislata, con más del 60% de apoyos) ejerce también de secretario general del PSPV en la provincia de Valencia.
Contra él podría rivalizar su homólogo en Alicante, Alejandro Soler. Pero él parte como favorito tras recibir el apoyo de Pedro Sánchez a la hora de confeccionar las listas estatales del 23J para enfado de Puig, que pretendía colocar a varios afines.
Sánchez podría aparcar la hoja de ruta que le iba a llevar a apoyar a la ministra Diana Morant como rival del ximismo para apoyar a Fernández Bielsa, que se quedó con la miel en los labios al no ser investido presidente de la Diputación de Valencia y que ahora acerca posturas con el alicaído sector afín a José Luis Ábalos.
Compromís podría ir a la ruptura
Compromís nació en 2011 con dos marcadas facciones: una obrerista, que en un primer momento representaba la federación valenciana de IU y, posteriormente, su escisión Iniciativa del Poble Valenciá, cuya líder eterna ha sido Mónica Oltra.

Joan Baldoví.
Y una nacionalista, Més, liderada de forma temporal por la diputada en el Congreso Àgueda Micó y apoyada por el actual portavoz de la formación en les Corts, el exdiputado Joan Baldoví. Esta última facción está aprovechando la caída política de Oltra para dejar en mínimos al sector de Iniciativa.
El caso más evidente fue el incumplimiento de Més de un acuerdo que posibilitaba que Iniciativa eligiese a un senador por designación autonómica. Pero Baldoví hizo oídos sordos al pacto y colocó en la Cámara Alta al expresident de les Corts, Enric Morera.
El otro aspirante, Carles Mulet, ha dejado claro que hay riesgo de ruptura: "Més ha decidido unilateralmente no respetar el acuerdo electoral de las autonómicas y nombrarán a Morera para el cargo. Es la voladura controlada que se quería hacer desde hace tiempo. No es una cuestión personal, es no respetar un acuerdo. Més se impone porque son más diputados, simplemente, les da igual los acuerdos previos".
El parlamentario Alberto Ibáñez afirma que "es un hecho de extrema gravedad, que no ha pasado nunca en una coalición plural y abierta, capaz de unir tradiciones políticas complementarias y nunca excluyentes. No es posible sentarse en una mesa con gente que no es capaz de cumplir su palabra o con quienes no pueden sostener la mirada porque han roto un acuerdo político".
La votación acabó con el voto dividido entre Més y la suma de Iniciativa y los Verdes. Y los obreristas han abandonado los órganos de dirección en Compromís, quizá como paso previo a romper la coalición.
Con los brazos abiertos esperarían a los de Oltra en Podem, que no obtuvieron representación en el Parlamento valenciano ni en la capital. Esta debacle, motivada en parte porque Compromís se negó a pactar con ellos, acabó con la dimisión de la dirección morada liderada por Pilar Lima.