19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Los líderes de esta organización engañaban a personas que traían desde Colombia con la promesa de que iban a encontrarles un trabajo digno

'Telecoca': El nuevo servicio de reparto de droga a domicilio que coaccionaba a sus 'camellos' para ir a las casas

Imagen del material encontrado durante la redada
Imagen del material encontrado durante la redada
El modelo de negocio de "telecoca" consistía en el envío de droga a domicilio gracias a las 20 oficinas que la presunta banda tenía repartidas por todo Madrid. Para llevar a cabo esta actividad ilegal, los líderes pagaban el billete de avión de inmigrantes colombianos y les obligaban a trabajar para devolver los gastos de este. Gracias a este modus operandi, la banda contaba con más de 2.000 clientes y realizaba más de 200 repartos al día.

La Policía nacional ha detenido en la capital de España a 39 personas que presuntamente pertenecían a una asociación criminal dedicada a la trata de seres humanos que utilizaban en un negocio de “telecoca”. Esta operación está vinculada con la detención de 28 personas que tuvo lugar el pasado año en uno de los mayores golpes a esta modalidad de negocio ilegal que se han producido hasta la fecha.

La palabra “telecoca” hace referencia a la modalidad de venta de droga a domicilio, en la que, el cliente solo tiene que llamar al número indicado y esperar pacientemente a que su pedido de droga llegue a la puerta de su casa o a cualquier lugar asignado, igual que lo haría una pizza o un arroz tres delicias, con la diferencia de que, obviamente, este negocio es ilegal y supone un grave delito.

Detenciones de personas implicadas en este negocia ilegal.

Para lograr el correcto funcionamiento de “telecoca” los dueños realizaban supuestamente una gestión empresarial a gran escala. Traían desde Colombia a sus víctimas, a las que prometían encontrar un trabajo digno, pero que en realidad presuntamente coaccionaban para devolver los gastos del viaje trabajando en las oficinas de reparto de droga a domicilio. En la operación se han detectado a más de 100 víctimas, por lo que al presunto delito de tráfico de drogas se le une el de trata de personas, la pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales y delitos contra la salud pública.

La investigación policial de estos delitos empezó en el año 2019, cuando los investigadores sospechaban de la posible existencia de una posible estructura criminal que podía estar trayendo jóvenes desde Colombia para obligarlos a trabajar en su comercio ilegal. La operación se ha cerrado con la detención de su presunto líder y de los responsables de las “oficinas” desde las que supuestamente se controlaba la venta de droga. Se calcula que este negocio contaba con unos 2.000 clientes y que realizaba más de 200 repartos al día, logrando así un gran beneficio económico. De hecho, en los registros se han encontrado más de 100.000 euros en efectivo.

Las distintas oficinas de “telecoca” se encontraban ubicadas por toda la ciudad de Madrid, disponiendo de hasta 20 sedes que permitían realizar los envíos a cualquier zona de la capital de España a una gran velocidad. Sus repartidores actuaban siguiendo estrictas medidas de seguridad en el trasporte de las sustancias, que escondían en todo tipo de objetos. Además, el esfuerzo para no ser descubiertos era tal, que su presunto líder destruyó su propio vehículo en un desguace tras ser identificado en un control rutinario durante el estado de alarma.

Sobres en los que escondían la droga.

Las restricciones impuestas durante la pandemia del Coronavirus no supusieron un problema para estos presuntos delincuentes ya que, gracias a que contaban con repartidores que tenían licencia de repartidores públicos, podían hacer entrega de las sustancias a cualquier hora ignorando incluso el toque de queda. Durante el estado de alarma realizaban las entregas en supermercados cercanos a las casas de las personas encargadas de su distribución.

Este nuevo modelo de negocio demuestra que las ideas de las organizaciones criminales cada vez suponen un mayor reto para los cuerpos de seguridad de nuestro país, que deben actualizar su manera de combatirlas para asegurar el orden público y el correcto funcionamiento de la sociedad.

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