23 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El donostiarra cumplirá prisión por violación, abusos sexuales y elaboración de pornografía infantil, y muchos temen a lo que cuente ante las cámaras

El fotógrafo Kote Cabezudo, condenado a 28 años de cárcel

El Cierre Digital en
/ Kote Cabezudo
El fotógrafo Kote Cabezudo ha sido condenado a 28 años y 2 meses de prisión tras haberse probado que cometió hasta 10 delitos diferentes. Esta sentencia alimentará la nueva serie documental en la que trabaja el periodista Melchor Miralles, que ha indagado en la vida de este odontólogo donostiarra reciclado en fotógrafo erótico.

Kote Cabezudo sabía que iba a ser condenado a una pena igual o superior a ocho años de prisión, tal y como le habían advertido desde la Audiencia de Gipuzkoa para justificar que no saliese de la cárcel de Martutene tras cuatro años de preventiva

Pero quizá el fotógrafo donostiarra de 74 años no esperaba que su condena fuera a alcanzar los 28 años y 2 meses (de los cuales "solo" podría cumplir por el límite del Código Penal un máximo de 20 años, que serán menos por su edad). 

Y es que ha quedado probado que cometió diez delitos: uno de violación, otro de abusos sexuales, seis de pornografía infantil (elaboración y difusión) y dos de estafa. El condenado, que se ha librado de algunos delitos porque han prescrito, deberá indemnizar a las modelos de las que abusó con 116.000 euros.

Cabe recordar que la Fiscalía pedía 250 de prisión, la acusación particular (que representaba a 14 de las 17 víctimas) exigía 2.627 años de cárcel y la sentencia de 340 folios (basada en un sumario de 15.000 páginas) le  condena por diez delitos y le absuelve de otros 217

El auto deja claro que el hecho de que las modelos se prestasen a tomarse fotografías de carácter sexual a cambio de una remuneración no es óbice para que Cabezudo no respetase su "libertad sexual", ya que está probado que a dos de las modelos les tocó "insistentemente" sus partes íntimas. 

"Lo subía a sus páginas web"

El Cierre Digital se ha puesto en contacto con uno de los investigadores que han participado en el juicio, que explica que Cabezudo era "un dentista que se metió a fotógrafo de una agencia de modelos. A algunas de ellas las llevaba a casa con la excusa de que tenía un estudio. Y allí, tras prometerles que les ayudaría a trabajar en televisión o alcanzar la fama, lograba con algunas mantener relaciones sexuales". 

"Las grababa en vídeo sin su consentimiento", explica el investigador, "y subía los vídeos a sus propias páginas web. Pasó mucho tiempo sin que nadie lo denunciara, pero al fin alguien se atrevió y eso provocó una catarata de protestas. ¿Que si ganaba dinero con los vídeos eróticos? Yo creo que era para su propia satisfacción. Creo que esto se podría explicar desde algún factor psicológico, pero no creo que tenga ninguna patología: pienso que era plenamente consciente de lo que hacía". 

Varias modelos y sus familias, periodistas como Melchor Miralles, abogados que ayudaron de forma altruista y otros fotógrafos contribuyeron a destapar este escándalo que ahora será retratado en una nueva serie documental. 

En este trabajo participa el propio Miralles, que investigó el caso con la productora Cuerdos de Atar y actualmente realiza piezas audiovisuales en el canal Miralles Press, en Youtube

Cabe recordar que Miralles se implicó tanto en el tema que, junto al abogado Mario Díez, que ha defendido a 14 de las 17 modelos, recibió una querella de la jueza Yolanda Domeño y la vocal del CGPJ María Victoria Cinto por injurias y calumnias. 

Díez también fue denunciado por Odón Elorza, exalcalde de Donosti y actual diputado del PSOE en el Congreso, tras haber insinuado que Cabezudo se aprovechó de la imagen del exedil para ganarse la confianza en la ciudad. 

Miralles, en It Magazine, también asegura que hay un pacto entre las élites de la ciudad para defender a Cabezudo: "Esta mafia de San Sebastián, como todas las mafias, cuentan con la omertá o la ley del silencio. Actúan impunemente porque sus tentáculos llegan a la Justicia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la prensa y a todos los rincones. No contaban con nosotros, que no vamos a dejar de cumplir con nuestra obligación de investigar, contrastar e informarles a ustedes de todas sus tropelías". 

La defensa de Kote Cabezudo

Kote Cabezudo, en el juicio, aseguró que el sexo fue "consentido" y que "jamás" realizó "acción alguna contra ninguna de las denunciantes que no haya sido consentida libremente con total colaboración". El abogado defensor, Javier Sánchez, asegura que "lo que pasó en ese momento fue con el consentimiento de todas las personas que por allí pasaron, y con la tranquilidad y la seguridad de que no iba a pasar nada que nadie quisiera".

Kote Cabezudo. 

Hablar de "agresiones sexuales, estafas y delitos contra la intimidad cuando se participa de esa forma voluntaria y voluntariosa" resulta "totalmente descartable", según el letrado, que afirma que en los contratos que se firmaban "se autorizaba la difusión de las imágenes en las webs" de Kote Cabezudo.

"Son chicas que estaban buscando el reconocimiento, la fama, la gloria, el dinero y que apostaron muy fuerte por algo que a lo mejor no les salió como querían y eso, efectivamente, les ha afectado y ya lo siento", afirmó Sánchez sin reparar en la posición de poder que gozaba su cliente. 

Otro fotógrafo donostiarra, Kote Camacho, afirmó en el portal local Donostitik que "si preguntas a cualquier profesional te dirá que, como fotógrafo, Kote Cabezudo era bastante mediocre. Pero durante muchos años parece que no había otro en Donostia. Estaba patrocinado y muy apoyado".  

El abogado Mario Díez, que ha defendido a 14 de las 17 modelos, afirma que "el objetivo" de Cabezudo "no era hacer fotos" a sus modelos sino "abusar sexualmente" de ellas. "Hemos escuchado a modelos que decían que tenían que ir dos veces por semana al estudio de Cabezudo. ¿Qué objetivo tiene hacer fotos a una cría cada tres días? Los vídeos de abuso sexual. Porque el objetivo no era hacer fotos, el objetivo era abusar sexualmente de las chicas", añade. 

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