19 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Ronny Jackson, exmédico de la Casa Blanca, aseguró en Fox que el demócrata no puede seguir ejerciendo sus funciones y llama a invocar la Enmienda 25

Los problemas de salud de Biden abren la posibilidad de que Kamala Harris se convierta en presidenta de los EEUU

Kamala Harris.
Kamala Harris.
La salud y la destreza mental del presidente Joe Biden han estado cuestionadas desde que comenzó la campaña preelectoral como aspirante a la presidencia de Estados Unidos. Ahora, ha sido el polémico Ronny Jackson, exmédico de la Casa Blanca, quien pone en entredicho su capacidad y llama a invocar la enmienda 25. De lo contrario, dice, "estamos ante un problema de seguridad nacional". Si Biden fuera cesado del cargo, Kamala Harris, actual vicepresidenta, ocuparía su lugar.

No es la primera vez que la salud del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se convierte en una cuestión de debate público. Muchas han sido las voces que, desde que se iniciara su carrera por la presidencia en abril de 2019, han puesto en duda sus capacidades para liderar el país. Las acusaciones, que se fueron agravando conforme se acercaban las elecciones de 2020, fueron incluso arma arrojadiza de Donald Trump, que durante la campaña se llegó a referir a él, en torno burlón, como 'Sleepy Joe' (Joe el dormilón), por los aparentes lapsus del demócrata en algunas de sus apariciones públicas.

Aunque Joe Biden siempre ha asegurado encontrarse en plena forma de sus facultades, y aunque así lo corrobore un informe médico elaborado por su doctor personal, Kevin O´Connor, en los últimos días ha sido Ronny Jackson, exmédico de la Casa Blanca y miembro de la Cámara de Representantes, el que ha considerado que el demócrata difícilmente terminará su mandato.  “Algo está realmente mal con Biden, y solo va a empeorar. Ha pasado el punto de la vergüenza. Está perdido. Apenas puede formar una frase coherente”, manifestó en declaraciones a Fox News. A ello añadió que el presidente “debería hacerse un examen cognitivo y dar a conocer los resultados” y que “si los miembros del gabinete de Biden no están considerando la posibilidad de invocar la Enmienda 25, entonces tenemos un problema de seguridad nacional en este momento”.

Kamala Harris, ¿próxima presidenta de los Estados Unidos?

La Enmienda 25 a la que hace referencia Ronny Jackson establece los procedimientos a seguir en caso de que el presidente renuncie, muera, sea cesado o se vea incapaz de cumplir con sus obligaciones, en cuyo caso sería el vicepresidente el encargado de ocupar el cargo hasta la celebración de nuevas elecciones. En este supuesto, Kamala Harris.

Así, de ser ciertas las elucubraciones del exmédico de la Casa Blanca, Harris podría convertirse en la próxima presidenta de los Estados Unidos.

Joe Biden y Barack Obama. 

Kamala Harris, que ya hizo historia al convertirse en la primera mujer vicepresidenta del país, es licenciada en Derecho por la Universidad de California, y durante su carrera profesional ha ejercido los cargos de senadora y Fiscal General de California. Líder histórica en materia de seguridad pública y derechos civiles, su nombre, no obstante, suena igualmente para relevar a Joe Biden una vez finalizado su mandato.

Ronny Jackson, un polémico republicano ligado a Donald Trump

Las valoraciones de Ronny Jackson al respecto del estado de salud de Joe Biden, acertadas o no, no son, sin embargo, las primeras declaraciones polémicas de este republicano.

Actual miembro de la Cámara de Representantes por Texas, Jackson acusó a Obama de espiar la campaña de Donald Trump y de utilizar como arma “los niveles más altos del Gobierno” para ello. Además, se opuso a los resultados de Arizona y Pensilvania durante la certificación de las elecciones de 2020 y, en mayo de este año, votó en contra de la legislación para establecer la formación de una comisión destinada a investigar el asalto al Capitolio de los Estados Unidos.

Antes, en 2018 y de la mano de la Donald Trump, con quien mantiene una estrecha relación, Ronny Jackson había sido elegido para dirigir el Departamento de Asuntos de Veteranos, pese a no tener experiencia alguna en el ámbito de la gestión. Un puesto al que tuvo que renunciar incluso antes de ser nombrado, tras la publicación de un informe en el que se le acusaba de generar un entorno de trabajo tóxico. En concreto, se mencionaba su afición a la bebida en horario laboral o su aparente disposición a distribuir medicamentos sin receta.

Dado su historial, no sería de extrañar que las acusaciones que ahora vierte sobre Joe Biden no sean más que una nueva maniobra con la que se pretenda desacreditar, una vez más, al actual presidente de los Estados Unidos. 

COMPARTIR: