'Caso Caroline del Valle': Las tres nuevas líneas de investigación tras siete años de su desaparición

Han pasado siete años, dos meses y 26 días desde que Caroline del Valle, de 14 años por aquel entonces, desapareció en Sabadell. Era la madrugada del 14 de marzo de 2015. Caroline había salido con unos amigos de botellón pero eso su madre no lo sabía. La versión que Caroline había dado a su familia es que iba a quedarse a dormir en casa de una amiga, llamada Silvia, después de ir a una discoteca de menores. Pero Caroline nunca volvió a casa después de esa noche de fiesta.

Desde ese día, Isabel Movilla, la madre de la desaparecida, busca de forma incansable a su hija, a pesar de las adversidades. Una de ellas, la propia investigación de la desaparición, que se llegó a archivar por falta de pruebas. Según ha confesado Isabel en una conversación con elcierredigital.com, ni “juzgado ni Mossos d’Esquadra” llegaron a hacer lo suficiente por su hija. “Nunca han venido a mi casa a mirar sus cosas. Es más, el ordenador de mi hija lo entregué yo en el año 2018”, explica.

El año 2018 fue, precisamente, el año clave para la reapertura del caso después de que fuera archivado por falta de pruebas. El motivo para reabrirlo no fue otro que la emisión del programa 'Desaparecidos' de RTVE, que aportó nuevos testimonios a tener en cuenta.

Actualmente, según ha comentado Isabel a elcierredigital.com, en la investigación se barajan tres líneas: “Una es en los baretos que hay por la zona, no solamente por Sabadell, sino por las zonas colindantes; tanto la gente que los regenta como la gente que va a los baretos. Otra, son pederastas que en aquella época estuviesen por la zona, tanto por Sabadell como por municipios colindantes. Y la última, son traficantes de personas”.

Cronología de una desaparición

Sábado 14 de marzo. Caroline del Valle, que había dormido con su amiga Silvia la noche de antes, acudió a casa por la mañana con la otra joven para pedir permiso a su madre. El plan del sábado era ir a la discoteca de menores de la Villa Olímpica. Su madre aquella mañana comunicó a su hija que no le gustaban las amistades que frecuentaba pero tanto Caroline como la amiga de esta negaron que fueran malos chicos.

Después de acudir al local de ocio nocturno, Caroline pidió a su madre quedarse en casa de su amiga Silvia a dormir. Solo que nunca llegó a hacer lo prometido, porque se fue a un botellón en Sabadell. Los Mossos d’Esquadra estaban ahí. Según ha relatado Isabel a elcierredigital.com, los agentes conocían a algunos de los menores “de otros fines de semana porque muchos iban a robar, teléfonos y lo que fuera”. Por este motivo, los Mossos los vieron, les dieron el alto y salieron “todos corriendo”. La mayoría de ellos, como afirma Isabel “eran de centros fugados, y uno estaba en búsqueda y captura”. Caroline, pese a no tener antecedentes, corrió con ellos. Ahí fue donde los testigos le perdieron la pista.

Imagen de la desaparecida Caroline del Valle.

El último en verla con vida fue Justin, un joven que se encontraba en búsqueda y captura, según cuenta Isabel, porque “hubo unos malos tratos del padre de Justin a su madre. Él lo vio y por defender a la madre empujó al padre y el padre lo denunció”. Como el propio testigo —que también fue el principal sospechoso— indicó en una conversación con su madre: “Yo miré por mí porque yo estaba en búsqueda y captura y no quería que me cogieran. Y corrí y corrí”.

Justin se escondió en el castillo de Can Feu y, después de unos minutos, acudió al encuentro de todos los demás. Caroline no estaba con ellos. A la mañana siguiente, su madre la estaba esperando en casa pero no apareció por lo que llamó a su amiga Silvia, que le dijo que Caroline estaba de camino. Mintió.

Al darse cuenta de que Caroline no daba señales de vida, la madre acudió al ordenador de la hija, ya que siempre se dejaba sus cuentas de las redes sociales abiertas. Y desde ahí empezó a preguntar a sus amistades. Una de ellas envió un mensaje a Isabel con una nueva información que hizo que denunciara su desaparición: Caroline estaba lejos de Barcelona, muy mal, y que no debían buscarla más.

Las diferentes versiones de qué pudo suceder

El día que Isabel denunció la desaparición comenzó un calvario en el que la mujer se sintió desamparada por las autoridades que investigaron el caso. Sin embargo, Isabel ha querido reconocer la labor ejercida por los agentes de la policía local de Sabadell. “Me han ayudado en todo. Nunca me han puesto un pero, al contrario, me han facilitado mucho las cosas. Es más, fueron ellos los que hicieron todo para que se hiciera la batida canina en el castillo de Can Feu”, ha comentado, añadiendo que, después de esta batida, le confesaron que no había ni rastro en la zona de Caroline.

A partir de ahí, empezaron a surgir las diferentes versiones. Isabel explica a elcierredigital.com la primera de ellas: “Me dijeron que Justin podía haber tenido sexo consentido con mi hija —sí o no, no se sabe— que la asfixiaría, que la mataría, que la cogería y la tiraría al contenedor de basura. Que llegaría el camión de basura, la trituraría y la tiraría al vertedero y que es muy difícil buscar en el vertedero”. Una versión que la mujer desmontó poniéndose en contacto con el vertedero de la zona. “Me dijeron: 'Imposible, Isabel. Antiguamente podía ser pero ahora no, por varias razones. La primera es porque el camión lleva una cámara donde está la basura. La segunda, porque la basura pasa por una cinta muy grande y nosotros vamos seleccionando lo que es orgánico o lo que es para reciclar”, confiesa.

Teniendo esto en cuenta, Isabel cree que la hipótesis más factible tiene que ver con las últimas declaraciones de los testigos al programa de Desaparecidos, que mencionaron a una amiga de Caroline, Nissrine, y un Audi rojo con tres marroquíes mayores y bien vestidos que llegó al lugar donde desapareció: la Zona Hermética de Sabadell.

Isabel Movilla, madre de Caroline del Valle.

“Me llegó información de que mi hija no quería ir a Sabadell y que la convencieron para ir tanto Niss como Silvia. Y yo creo que mi hija tenía que estar ese día ahí para que los del coche rojo se la llevaran. Porque, es más, los niños que estaban ahí con ellos han dicho en un programa de televisión a cara descubierta que les chocó mucho que llegase sobre las 3:30 de la mañana el coche este con matrícula francesa, que llegara directamente hasta donde estaban ellos, que abriera el capó y les dieran bebida gratis”, ha explicado. Además, ha añadido que los menores comentaron que estos hombres “estaban muy, muy pendientes de” su hija, “y que les chocó pero que no le dieron mayor importancia porque eran amigos de Niss”.

Esta teoría podría significar que Caroline siga viva. Según Isabel, “la pueden tener por Francia o por ahí, en alguna trata de blancas o alguna trata de personas”.

Isabel también ha querido comunicar a elcierredigital.com los momentos más duros vividos últimamente con el caso, después de siete años de desaparición en los que solo pide que la gente “se ponga un momento en mi lugar”. “Mi madre falleció el día 5 de junio y se fue de este mundo sin saber nada de su nieta. Es lo más duro que hay. Que te pida el último beso y no se lo puedas dar porque no está tu hija”.