19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Casi tres milones de euros en el caso de Arias y 1,9 millones de Ana Duato, todos ingresos precibidos entre 2009 y 2015 por Cuéntame de TVE

Caso Nummaria: Los delitos fiscales por los que piden 32 años de cárcel a Ana Duato y 27 a Imanol Arias

Ana Duato e Imanol Arias.
Ana Duato e Imanol Arias.
La Fiscalía Anticorrupción ha presentado un escrito de acusación contra los actores Imanol Arias y Ana Duato por varios delitos fiscales. En el caso de Ana Duato la Fiscalía pide 32 años de cárcel por siete fraudes y en el de Imanol Arias rebaja la pena a seis ejercicios fiscales y una petición de 27 años. La Abogacía del Estado pide 28 años de cárcel para ellos por delitos similares.

La Fiscalía Anticorrupción ha presentado su escrito de acusación ante el titular del juzgado central de instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, por el supuesto fraude cometido desde el despacho de abogados Nummaria, que ocultó al erario público entre 2009 y 2014 cerca de 15 millones de euros.

El Ministerio Público solicita en su escrito, a cuyo contenido ha accedido la Cadena SER, un total de 32 años de cárcel para Duato por la comisión de siete delitos fiscales, mientras que en el caso de Imanol Arias, interpreta que incurrió en seis fraudes al fisco, ya que no considera delictiva su declaración del año 2009. En cualquier caso, reclama 27 años de presidio para el actor.

La Agencia Tributaria, a través de la Abogacía General del Estado, también ha solicitado una pena de 28 años de cárcel para los actores Imanol Arias y Ana Duato por los delitos fiscales que se les atribuye entre 2009 y 2015. La petición corresponde a cuatro años de prisión por cada delito de fraude que se les imputa. En este caso hay un total de 31 investigados, entre ellos Fernando Peña, propietario de la agencia Nummaria y Miguel Ángel Bernadéu productor de Cuéntame y marido de Duato.

Fuentes próximas al actor Imanol Arias han confirmado la petición de Hacienda, que consideran "excesiva" y esperan que la de la Fiscalía sea claramente inferior. Se basan para ello en que el actor ya ha devuelto la práctica totalidad del dinero defraudado.

Subrayan que, cuando el acusado repone el dinero, lo habitual es una petición de pena en torno a los dos años. Sin embargo, la petición de la Abogacía es de 4 años por cada delito fiscal cuando el máximo es de cinco.

La Audiencia Nacional concluyó el pasado mes de junio de 2019 la investigación por le caso Nummaria, proponiendo juzgar a 31 personas por este caso, un entramado supuestamente montado para crear empresas pantalla y defraudar a Hacienda cuotas millonarias. Entre los 31 procesados se encontraban los actores Ana Duato e Imanol Arias, a quienes se juzga por delitos contra la Hacienda Pública y, en el caso concreto de la actriz, además por falsedad documental.

Según las investigaciones judiciales, las cuotas defraudadas en diversos ejercicios fueron de casi tres millones en el caso de Imanol Arias y de cerca de dos para Ana Duato. En ambos casos, las cuotas defraudadas serían por ingresos provenientes de la serie de RTVE Cuéntame. Además, Miguel Ángel Bernardéu, marido de Ana Duato y productor de la serie, también está en la lista de acusados por defraudar unos 700.000 euros.

Desde la Audiencia Nacional explicaron que Imanol Arias ingresó a Hacienda unos 2,3 millones de euros después de iniciarse las actuaciones, y Ana Duato devolvió cerca de 800.000 euros.

En el auto inicial de transformación de diligencias en procedimiento el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno señalaba ya varios tipos delictivos, contra la Hacienda Pública, insolvencia punible o frustración de la ejecución, estafa procesal, falsedad documental y organización criminal. En el caso de los actores Imanol Arias y Ana Duato se especifica que es un delito contra la Hacienda Pública y, además en el de la actriz se añade delito de falsedad documental.

Fernando Peña en una imagen de televisión.

El titular del Juzgado Central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional explicaba que Fernando Peña, máximo responsable del despacho Nummaria, creó una estructura de sociedades "cuya única finalidad era la de evitar la tributación de los ingresos generados por su actividad profesional y mantener oculto el patrimonio acumulado de los beneficios que ésta les generaba".

El magistrado apunta que para el control de esta estructura Fernando Peña fue auxiliado por su hijo Pedro Ángel Peña Bello y por sus jefes de departamento, José Luis Álvarez García (fiscal), Pedro Mena Regodon (contable] y Francisco Javier Gómez Gutiérrez (jurídico), quienes "actuaron coordinadamente bajo la jefatura de Fernando Peña y con reparto entre ellos de funciones, manteniendo su ilícita actividad de forma permanente al menos desde el año 2005".

"Al tiempo -señalaba el juez- el despacho Nummaria facilitó estructuras jurídico-económicas diseñadas, implementadas y gestionadas por el despacho con la única finalidad de asegurar la opacidad de las operaciones económicas de sus clientes, bien frente a la Hacienda Pública, bien frente a otras terceras personas físicas y jurídicas que ostentan algún derecho de crédito contra aquellos. Los integrantes del despacho eran conscientes de que esas estructuras iban a ser utilizadas para realizar actividades delictivas". 

Además, el juez explica que, en el caso de Fernando Peña, con el uso de dicha estructura eludió presuntamente sus obligaciones tributarias tanto en el IRPF como en el IVA, que la investigación judicial ha cuantificado en 9,8 millones de euros en el caso del primero de los impuestos y de 5,8 millones en el segundo.

Evitar al fisco

El juez Moreno afirma que una parte muy importante de los clientes del despacho Grupo Nummaria han utilizado estructuras societarias opacas "diseñadas por éste con el fin de evitar la tributación que hubiera correspondido en España por la obtención de rentas provenientes de todo tipo de negocios situados en nuestro país, así como para la realización de otras actividades ilícitas".

Al mantenerse en muchos casos oculta la titularidad de las sociedades en España también se han evitado contingencias fiscales por IRPF, "como las asociadas al reparto de beneficios desde las sociedades a sus accionistas (dividendos y asimilados) o posibles ganancias de patrimonio no justificadas derivadas de la tenencia y/o aportaciones de capital vía ampliaciones o prestamos desde las personas físicas a las sociedades operativas", señala el instructor en su auto.

El juez explica detalladamente que "el sistema a través del cual se consigue este efecto no es otro que el de evitar que la facturación a clientes se haga desde las sociedades operativas, desplazando dicha facturación hacia sociedades sometidas al régimen de atribución o imputación de rentas, que finalmente consiguen simular la salida de España de las rentas sin tributación alguna en nuestro país".

Ganancias de Cuéntame

Con la estructura societaria creada por Fernando Peña Álvarez para Manuel María "Imanol" Arias Domínguez, dice el juez, "éste ocultó al fisco parte de sus rentas, principalmente procedentes de su participación en la serie de televisión de TVE Cuéntame cómo pasó". De acuerdo con los informes de la investigación judicial, las cuotas presuntamente defraudadas en su IRPF ascenderían a 2.784.933,99 euros.

Miguel Ángel Bernadéu, productor de la serie y marido de Ana Duato.

La resolución recoge que Imanol Arias, con posterioridad al inicio de las actuaciones inspectoras de la AEAT (ejercicios 2009 y 2010) y al inicio de las actuaciones judiciales, "ha realizado diversos ingresos. Los importes ingresados por la cuota de los ejercicios 2009 y 2010 y por declaraciones complementarias presentadas asciende a 2.344.237,20 euros".

En el mismo sentido, indica el juez de la Audiencia Nacional, que con la estructura societaria creada por Fernando Peña Álvarez para Ana Consuelo Duato Boix y para su marido Miguel Ángel Bernardéu Maestro, "estos ocultaron al fisco parte de sus rentas, principalmente procedentes de su participación, como actriz y productor, en la serie de televisión de TVE Cuéntame cómo pasó". 

El informe judicial ha cuantificado las cuotas presuntamente defraudadas por Ana Duato en su IRPF en 179.069,67 euros en el año 2010. En la cantidad de 313.034,05 euros en el año 2011. En 320.416,29 euros, en el año 2012. En 246.998,14 euros, en el año 2014. En 192.143,18 euros, en el año 2015. En 272.077,12 euros en el año 2016 y en 380.718,17 euros en el año 2017.

Por su parte, la investigación judicial ha cuantificado las cuotas presuntamente defraudadas por Miguel Ángel Bernadéu en su IRPF en 221.977.51 euros, en el año 2011; 190.047,87 euros, en el año 2012; 148.021,56 euros, en el año 2014 y 148.083.61 euros, en el año 2015.

La sociedad 11 T'ai Creaciones SL de Imanol Arias

Imanol Arias habría conseguido la mayor parte de sus ingresos gracias a la sociedad que gestiona él mismo, 11 T'ai Creaciones SL, que es el principal activo del actor. Esta empresa fue creada en el año 2010, apenas cuatro meses después de que anunciara su separación de la actriz Pastora Vega, con el objeto social de "la promoción y representación de artistas y la realización de producciones audiovisuales o sonoras para el ejercicio de sus actividades artísticas y profesionales".

La empresa se encuentra domiciliada en la céntrica Avenida de Alfonso XII, de Madrid. En ella Imanol Arias figura como administrador único de esta sociedad en la que su hermana Ana Isabel figura también como apoderada.

De hecho, durante el interrogatorio al que fue sometido el actor en el año 2016, reconoció que en 2012 usó 290.000 euros que tenía en Suiza para ampliar el capital de su empresa 11 T'Ai Creaciones. Un dinero que justificó gracias a una inversión que había hecho años antes, pero que según un informe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) procedían de una sociedad británica, Winfield Limited, que los depositó mediante la compensación de un préstamo concedido en marzo de 2012.

Esta empresa pasó así a formar parte del entramado opaco y a ser su salvavidas a pesar de una evolución negativa en España. Así, durante estos últimos años, con tributación exclusiva en España, ha visto reducir la facturación y hasta el número de empleados.

Si en el ejercicio 2014 informaba en sus cuentas anuales la existencia de tres trabajadores, en 2016 tan sólo tenía uno. También pasó de facturar 835.881,59 euros en 2015, a bajar más de un 27 por ciento hasta los 607.870 euros en 2016.

Con esta caída apenas consiguió un beneficio de 6.615,98 euros, una cantidad insuficiente para hacer frente a las reclamaciones de la Agencia Tributaria. Pero a pesar de la falta de beneficios, lo que sí atesoraba esta sociedad era un importante patrimonio. En concreto, en el año 2016 contabilizó inmovilizado material por valor de 1.925.207 euros y otros 180.800 euros en inversiones financieras. Unas garantías importantes para poder avalar los pagos a Hacienda que puedan evitar la pena de cárcel.

Fernando Peña Álvarez, The boss, así era como le conocían sus empleados del despacho fiscalista Nummaria.  Peña ha sido un conocido asesor fiscal desde los años noventa, muy buscado por todos los millonarios y destacados artistas desde comienzos de esa décda prodigiosa para la televisión en España.

Por su despacho, situado en pleno centro de Madrid, han pasado todos. Desde Luis Eduardo Aute hasta Joaquín Sabina, sin olvidar a las Azúcar Moreno y como no a Imanol Arias y Ana Duato junto a su marido, el productor Miguel Ángel Bernardéu, dueño de la productora Ganga Producciones, la creadora de  la serie Cuéntame cómo pasó.

Gracias a su don de gentes Fernando Peña Álvarez se convirtió muy pronto en los años noventa en uno de los asesores fiscales con más renombre. Un personaje al que siempre ha gustado la farándula y rodearse de ella.

Sus artículos de opinión en las recordadas páginas salmón del diario El País eran muy leídas por todos quienes necesitaban o querían consejos fiscales. Allí firmaba junto a quien era por entonces su socio, gran amigo y compañero en la dirección del influyente diario más importante de la época en esta materia: “La Gaceta Fiscal”. Se trataba del abogado y fiscalista José Manuel Díaz Arias.

Peña era un asesor que había pasado de trabajar para la Hacienda española, como inspector financiero y tributario -incluso fue profesor de José María Aznar- a asesorar a todo tipo de clientes, siempre ricos y conocidos. Estaba en permanente contacto directo con ellos -y nunca delegando a nadie-. Todo para indicar cómo reducir su factura millonaria al Fisco.

De hecho, llegó a dirigir varios másters sobre la materia en reconocidos Centros Universitarios, donde era un hombre reputado y muy bien remunerado como profesor. Así llegó a ser el primer presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF). Un cargo que ocupó entre 1988 y 1996, con todo su poder.

 Amistad con Rafael Vera

Sus inicios se remontan a 1987 cuando constituyó su primer negocio privado: la empresa Gestores del Mercado de Valores, luego denominada Gestesor SGIIC. Pero fue en 1991 cuando creo su primer buque insignia: Gestesor Inversores SL. En aquellos años contaba con la ayuda inestimable de su ya mencionado socio e inseparable amigo José Manuel Díaz Arias, con el que firmaba todos los artículos de opinión en el diario El País, que se constituyó en su otro yo. Juntos gozaban de la información privilegiada necesaria y dominaban a la perfección todos los entresijos de la Hacienda Pública española.

Ana Duato e Imanol Arias en la serie.

No hay que olvidar que el fiscalista y asesor, José Manuel Díaz Arias, era el asesor personal del por entonces todopoderoso secretario de Estado de Ministerio de Interior del gobierno socialista de Felipe González, Rafael Vera Fernández-Huidobro. Tanto que Díaz Arias fue durante un tiempo letrado del Gabinete de Asuntos Legales (GAL), del ministerio socialista de Interior, bajo la supervisión del propio Vera.

Así, cuando el entonces ministro socialista Antoni Asunción -ya fallecido-, invitó a Rafael Vera a dejar el ministerio de Interior, el 29 de enero de 1994, éste comenzó a trabajar precisamente en el bufete madrileño de Díaz Arias versus Fernando Peña con el fin, según fuentes de este despacho, de “mover capitales y captar inversiones de Estados Unidos a España”. Rafael Vera figuró como trabajador de este despacho durante algunos meses y llegó a entablar un acuerdo con una sociedad radicada en Washington denominada US Asia que, después, constituyó la filial US Spain.

Su incursión en la tele

En 1997 Peña aceptó el puesto de secretario de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión. Fue en el mismo momento de su fundación. Logró entrar gracias a la complicidad del incombustible y lobbista Rafael Anson. Así, amparado en su don de gentes empezó a hacer buenos amigos entre los más conocidos actores y profesionales del medio, como la que llegó a ser su mujer, la periodista y escritora Almudena Bermejo, una de las íntimas amigas de la reina Letizia.

Lo que ahora parece evidente, tras la investigación judicial de la Audiencia Nacional, es que Peña aprovechó estos años de su cargo en la Academia de Televisión para captar a destacados actores televisivos y gestionar su patrimonio, como también asesorarles fiscalmente en pro del beneficio de sus inversiones millonarias. Todo para evadir supuestamente al Fisco.

Pero no solo fueron actores, sino también conocidas productoras de televisión. Según la investigación de la Fiscalía Anticorrupción, "estos actores y productoras usaron este bufete para defraudar a Hacienda mediante Agrupaciones Europeas de Interés Económico (AEIE), una novedosa figura jurídica que utilizaba este bufete con el único fin defraudar al Fisco".

Se constituían empresas en el Reino Unido -participadas por otras ubicadas en Costa Rica-, que se unían a su vez con las sociedades creadas ad hoc en España de los presuntos defraudadores formando así una AEIE fraudulenta. Estas sociedades utilizaron al testaferro costarricense Bernal Zamora Arce, implicado también en la trama Púnica, como conseguidor del ex líder del PP madrileño, Francisco Granados, y de su amigo y testaferro David Marjaliza. 

 

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