28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

La Corporación Pública asegura que el presentador solo estuvo en las instalaciones defectuosas por amianto unos cuatro o cinco días en toda su carrera

Después de 30 años en TVE, la Seguridad Social solo reconoce 45 días de contrato a José María Iñigo

Expresentador,
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Los avances del litigio sobre la posible intoxicación de amianto que provocó el fallecimiento de José María Íñigo apuntan a que según los contratos de trabajo que ha presentado TVE, solo consta que estuvo activo durante 45 días, por lo que no sería posible que la intoxicación se produjera en el edificio de la cadena pública.

El juicio por el fallecimiento de José María Íñigo, expresentador de televisión que murió en 2018 a causa de un mesotelioma, se ha celebrado con sorpresa. Esta vez ha sido la familia quien se presentó como testigo en su lugar, ya que el proceso comenzó antes de fallecer, y aún continúa en marcha para reconocer si la intoxicación por asbestosis que le produjo un cáncer se produjo en las instalaciones del Estudio 1 de TVE.

Después de que el juicio sufriera varios aplazamientos a consecuencia de las restricciones de la pandemia, el jueves tuvo lugar el proceso judicial, que ha salido adelante gracias a su familia, encargados de continuarlo.

José María Íñigo.

La defensa de la familia ha constatado con sorpresa que no se tiene en cuenta su trabajo de más de 30 años, que únicamente aparecen 45 días cotizados en Televisión Española  y que esos 45 días corresponden a fechas a partir de 2004, la segunda etapa de Íñigo en la televisión pública.

Lo que significa que no está registrada su actividad durante los años 60, 70  y 80, etapa prolífica para el comunicador y periodista, que podría haber estado contratado a través de una productora o subcontrata.

Por su parte, la parte demandada ha alegado que de esos 45 días de trabajo que corresponden al extrabajador, solo 4 o 5 los pasó en el Estudio 1 de Prado del Rey, lugar donde supuestamente se intoxicó con las fibras de amianto, dando a entender que TVE no es el responsable de su mesotelioma y que este ya venía desarrollándose de antes.

Además, añaden que no pudo haberse intoxicado en ese estudio porque Íñigo acudía allí únicamente a presentar el programa y después se marchaba, no permaneciendo en el lugar más tiempo.

Sin embargo, la parte demandante asegura que la intoxicación que sufrió la víctima fue ambiental pues aunque él no manipulase los tejidos de esa sustancia tóxica, su oficina sí que se encontraba en ese edificio, y allí pasaba muchas horas a la semana trabajando junto a su hermano Francisco Íñigo (ayudante de dirección) y junto al vicepresidente actual de la Academia de Televisión, Fernando Navarrete.

Por otra parte, continúan, los ensayos se realizaban todos los días de la semana porque el programa era en directo, por lo que acudía al edificio pasando mucho tiempo dentro de él.

El veredicto del juicio saldrá el mes que viene, y será el momento en el que se resuelva si, en primer lugar, Íñigo se intoxicó en el Edificio 1 y, por tanto, la culpa del desarrollo de su mesotelioma es de la corporación de TVE y del amianto que había en los interiores del edificio. Y, en segundo lugar, se dilucirá sobre los contratos laborales que Íñigo tuvo con la cadena pública de comunicación en la que estuvo sin ser dado de alta en la Seguridad Social, para la que trabajó durante tres décadas y de la que únicamente constan 45 días.

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