29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

A Adrián N. también se le ha retirado la patria potestad del hijo de cuatro meses que tuvo con la menor sevillana

La jueza decreta prisión provisional sin fianza para el asesino confeso de Rocío Caíz

Imagen del asesino confeso de Rocío
Imagen del asesino confeso de Rocío
La semana pasada, Adrián N., de 23 años, se entregó a las autoridades como asesino confeso de la joven Rocío Caíz, que llevaba varios días desaparecida. La jueza encargada del caso ha decretado prisión provisional sin fianza para el asesino y le ha retirado la patria potestad del hijo de cuatro meses que tuvo con la menor, cuya custodia pasa a los abuelos maternos. El detenido tiene prohibido comunicarse por cualquier medio con los familiares de la víctima.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Estepa, en Sevilla, ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para Adrián N., expareja y asesino confeso de la joven de diecisiete años Rocío Caíz Pozo.

En el auto, la jueza ha levantado el secreto de sumario y ha prohibido al detenido comunicarse por cualquier medio con los familiares de la víctima. Además, ha suspendido la patria potestad del hijo que tuvo con la joven y que actualmente tiene cuatro meses, por lo que la custodia pasa a manos de los abuelos maternos. El detenido, que se ha acogido a su derecho a no declarar, está siendo investigado por un delito de asesinato con alevosía.

Este caso saltó a la luz la pasada semana, cuando Adrián N., de 23 años, se entregó a las autoridades como el asesino confeso de la joven vecina de Martín de la Jara, que llevaba una semana desaparecida. Según explicó a la policía el autor del crimen, acabó con la vida de Rocío en la noche del 2 al 3 de junio, fecha exacta en la que se produjo su desaparición.

Carteles de búsqueda de Rocío.

Tras el asesinato, Adrián descuartizó el cuerpo de la menor, arrojó el cuchillo con el que la mató a un contenedor de basura y luego llevó el cuerpo, dentro de una bolsa, hasta un campo a las afueras de Estepa, en dirección a Aguadulce. Hasta allí dirigió a los agentes, que hallaron los restos de Rocío, lo que convirtió a la joven en la primera víctima mortal de la violencia machista en lo que va de año en la provincia de Sevilla.

La familia de Rocío denunció en su momento que la joven sufrió episodios de malos tratos por parte de Adrián, de hecho, la madre de la menor explicó en varias entrevistas a distintas cadenas de televisión que la relación de su hija con el ahora asesino confeso no iba bien.

La última vez que se vio a Rocío con vida fue en compañía de Adrián, cuando el taxista que la llevó hasta el domicilio del ahora asesino confeso la vio entrar en su casa. Desde ese momento, el único contacto que había tenido la familia de Rocío con la joven fue un sospechoso mensaje de Whatsapp en el que ella comunicaba que se había marchado de la casa de su exnovio mientras dormía y que iba en dirección a Badajoz para encontrarse con un chico con el que se quería casar.

Según explicó la madre de Rocío, la joven le explicó que iba a acudir a casa de Adrián a recoger sus pertenencias, pero que a la mañana siguiente regresaría al domicilio familiar porque no quería volver más a la vivienda que había compartido con su exnovio. De hecho, la mañana que Rocío debía volver a su casa, su madre recibió una llamada de Adrián preguntando si sabía donde estaba la joven, ya que, según él, "no se encontraba en su casa".

Salida hacia prisión del asesino confeso. 

Como última medida, en relación con este caso, la jueza se inhibirá al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Osuna, ya que, al tratarse de una causa de violencia de género “debe tramitarse en el partido judicial donde residía la víctima”. Con este caso, el número de víctimas asesinadas por culpa de esta lacra para la sociedad asciende a 18 en lo que va de año, según fuentes del Ministerio de Igualdad.

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