El 'Pablo Escobar asiático': Tse Chi Lop, el millonario canadiense de origen chino que vendía droga oculta en bolsas de té

El narcotráfico es una cuestión universal. Aunque la cultura popular nos haya hecho creer que se trata de un negocio típico de América Latina, lo cierto es que muchos otros narcos pueden encontrarse en distintas partes del mundo.

Desde hace unos años el FBI tiene en la mira a Tse Chi Lop, un ciudadano canadiense que nació en China y que es considerado El Chapo asiático, aunque otros lo comparan con el que es quizá el narco más reconocido en la historia: Pablo Escobar.

Se compara a este narco de Asia con "El Patron", Pablo Escobar.

Encabeza un cártel denominado por sus propios integrantes como “La Compañía”, o el Sindicato de Sam Gor. Esta organización trafica con una gran variedad de sustancias, pasando por la heroína, la metanfetamina y la ketamina. Su territorio de influencia se extiende desde la región asiática del Pacífico hasta Japón y Nueva Zelanda.

Un narcotraficante al estilo asiático

Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el cártel a menudo oculta su producto entre bolsas de té y su participación en el mercado de la metanfetamina alcanza una cifra entre el 40 por ciento y el 70 por ciento. Se han expandido al menos cuatro veces en los últimos años.

Según la agencia Reuters, Lop actualmente tiene 55 años y es el objetivo principal de la Operación Kungur, una extensa investigación antinarcóticos dirigida por la Policía Federal Australiana (AFP) y que involucra a unas 20 agencias de Asia, América del Norte y Europa.

Tse Chi Lop.

Según la misma agencia, la organización ha estado involucrada en numerosos casos de narcotráfico desde enero de 2015. Al parecer, sus operaciones se realizan en conjunto a otras cinco organizaciones de narcotráfico en Asia. Y como dato añadido, se sabe que su equipo de guardaespaldas se compone de luchadores de muay thai tailandeses, una de las artes marciales más letales del mundo. Como cualquier otro narco famoso, gusta de hacer alarde de su fortuna viajando en aviones privados. Se sabe que una vez perdió 66 millones de dólares en apuestas, calderilla para un sujeto como él.

Otras actividades y líderes

A parte del negocio de la droga, sus actividades parecen incluir la trata de personas. Pero ningún documento oficial lo relaciona a este tipo de actividades.

El grupo Sam Gor es en realidad internacional y no se trata de una organización radicada en un punto completamente fijo puesto que el resto de sus líderes se encuentran en Canadá. Otros son originarios de Hong Kong, Macao, Taiwán, Malasia, Myanmar, Vietnam y China continental.

También se compara a Lop con "El Chapo" Guzmán.

La poca información de la que se dispone de este sindicato del crimen parece indicar que tiene un enorme poder económico y sus operaciones se realizan con la mayor discreción y disciplina posible. Sam Gor es mucho más organizada que los cárteles latinoamericanos y colabora con otras grandes organizaciones en Asia. Entre sus colaboradores más destacados se encuentran las pandillas de moteros en Australia, la Yakuza japonesa y las triadas Chinas.

No obstante, pese a su condición como organización criminal, lo cierto es que no se trata de un grupo que recurra a la violencia de manera interna. Se han dado cuenta de que las ganancias económicas son mucho mayores si en vez de enfrentarse entre ellos, abren las puertas a la unidad y la colaboración.

Los viajes de Lop

Según un investigador de la AFP, durante la década de los 90, Tse viajó entre Norteamérica, Hong Kong, Macao y parte del sudeste asiático. De esta manera se alzó como un miembro de rango medio de una red de contrabando que conseguía heroína de El Triángulo Dorado, una región productora de opio donde se encuentran las fronteras de Myanmar, Tailandia, China y Laos.

Para el año de 1998, según los registros judiciales, Tse fue procesado por cargos de tráfico de drogas en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York. Fue declarado culpable de conspiración para importar heroína a Estados Unidos. Se pensaba que le caería la perpetua.

Sam Gor también colabora con la Yakuza japonesa.

La lengua fina del traficante lo salvó. Durante el año 2000 explicó que sus padres enfermos necesitaban atención constante. Su hijo de 12 años tenía un trastorno pulmonar. Su esposa estaba abrumada. Si se liberaba abriría un restaurante. Los registros judiciales hacen hincapié en que Tse “expresó gran dolor por su crimen”.

Fue liberado en 2006 y regresó a Canadá, donde se suponía que estaría bajo vigilancia durante cuatro años. Nadie sabe cómo hizo para volver a su escondite en Asia. Sin embargo, los registros corporativos muestran que Tse y su esposa registraron un negocio, China Peace Investment Group Company Ltd, en Hong Kong en 2011.