24 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La hija número catorce del fundador de Rumasa nació en 1992 de una relación extramatrimonial de éste con la mexicana Patricia Montes de Oca

Adela Montes de Oca ya usa el apellido Ruiz Mateos y se unirá a su hermana Begoña para buscar la herencia oculta

El Cierre Digital en Adela Montes de Oca en el programa '¿Quién es mi padre?'.
Adela Montes de Oca en el programa '¿Quién es mi padre?'. / La hija núnero catorce de José María Ruiz Mateos ya usa el apellido.
Adela Montes de Oca consiguió, después de muchos años de lucha, ser reconocida como la hija número catorce del fallecido empresario José María Ruiz Mateos. En el Registro Civil español la joven ya puede utilizar el apellido del fundador de Rumasa. Adela anunció en Telecinco su intención de utilizarlo también en Estados Unidos y de unirse a su hermana Begoña Ruiz Mateos para reclamar la herencia del empresario jerezano.

Adela Montes de Oca o si se prefiere Ruiz Mateos, fue la protagonista de la nueva entrega de ¿Quién es mi padre? tras los casos de Javier Santos y Albert Solà. En el programa repasó la lucha de la joven por ser reconocida como hija del empresario jerezano José María Ruiz Mateos. La joven confirmó que en el registro civil de España ya es Adela Ruiz Mateos y que está dispuesta a usarlo también en Estados Unidos como hija del fundador de Rumasa.

Así lo confirmaron las pruebas de ADN que la estadounidense hizo tras la muerte de su padre, en mayo de 2017. Un 99,9 por ciento de compatibilidad con los restos del empresario la convirtieron en la hija número catorce del que fue propietario del holding Rumasa. La única hija reconocida que tuvo fuera de su matrimonio con Teresa Rivero.

Historia de un romance

La historia de amor entre la mexicana Patricia Montes de Oca y José María Ruiz Mateos se remonta a la década de los noventa cuando el entonces propietario de Rumasa y la mexicana se conocieron en Chicago. Meses después, ella visitó Madrid junto a varias amigas. Según el testimonio de la mujer, ambos comenzarían una relación sentimental que duró meses, con viajes por toda España, desde Madrid a Valencia. Aunque también se veían en Miami, donde Ruiz Mateos acudía a menudo ya que tenía negocios hoteleros.

Cuando Patricia se dio cuenta de que estaba embarazada decidió regresar a Estados Unidos para recibir los cuidados de su familia. Patricia le confesó a Ruiz-Mateos su estado pero, según explicó la mujer en el programa de RTVE Ruiz-Mateos: el primer fenómeno viral —que contó con el testimonio del director de elcierredigital.com Juan Luis Galiacho—, Ruiz-Mateos negó ser el padre porque tenía “hecha la vasectomía”. Finalmente, tras la insistencia de Patricia, que le aseguró haber estado solo con él, pareció aceptarlo.

Adela y su madre Patricia.

Durante muchos años, el empresario mantuvo relación telefónica con su hija y se hizo cargo de su manutención. Según la denuncia aportada en los juzgados, Ruiz Mateos enviaba mensualmente unos 4.000 euros, pero padre e hija no se conocieron personalmente hasta que ella cumplió 17 años. Y sería en el año 2010 cuando ambos se verían por última vez, en unos apartamentos de la madrileña calle Jorge Juan. Allí Patricia grabó un video como prueba del encuentro que se pudo ver en el programa presentado por Carlota Corredera

La lucha por ser reconocida tras la muerte de su padre

José Maria Ruiz-Mateos falleció en septiembre de 2015 y fue enterrado en El Puerto de Santa María (Cádiz), en la Iglesia Mayor Parroquial de Nuestra Señora de la O de Rota, junto a sus padres y hermanos, como era su deseo. Y lo hizo sin reconocer a su última hija. De cara a la galería mantuvo siempre a sus 13 hijos oficiales, habidos dentro del matrimonio con Teresa Rivero y bendecido por el Opus Dei.

Sin embargo, dos años después de su muerte, el 7 de abril de 2017, el cadáver de empresario jerezano fue exhumado porque los hijos del Ruiz Mateos se negaron a ceder su ADN para las pruebas de paternidad que Adela —también llamada Adelita— había solicitado para ser reconocida como hija del empresario. El resultado fue una compatibilidad del 99,9 por ciento.

Con el resultado de esas pruebas, el 6 de junio Adela acudió al Juzgado de Primera Instancia número 2 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) en busca de la paternidad deseada y quizá de una fortuna soñada.

La herencia de Ruiz Mateos

Adelita declaraba entonces que esperaba heredar cerca de 5.000 millones de euros. Nada más lejos de la realidad. Lo único heredado fueron deudas y la demanda de un acreedor. Ante las perspectivas, la hija norteamericana de Ruiz Mateos decidió renunciar a la herencia. Sus hermanos no quieren tener contacto con ella y no la dejaron siquiera despedirse de su padre cuando falleció. El único miembro con quien llegó a hablar fue con Zoilo, el hijo mayor de los Ruiz Mateos-Rivero.

Familia Ruiz-Mateos.

El abogado de los hijos de Ruiz Mateos, Juan Manuel Gallardo, aprovechó para incluir el nombre de Adela dentro de la lista de acceso de acreedores y así descargar un poco más la responsabilidad de sus clientes. Uno de los acreedores fue rápido y le puso un pleito a Adela.

Quien no renunció a la herencia fue Begoña, la hija "díscola" de Ruiz Mateos que tras su fallecimiento fue la única que abrió y aceptó el testamento y pidió a sus hermanos que se hiciera el inventario de todo el patrimonio de su padre, incluyendo el que tuviese su padre a través de testaferros.

Pero los hermanos, que aceptaron el inventario sobre el patrimonio del patriarca, no han aportado ni un solo papel aunque siguen administrando el patrimonio familiar y ocultando al resto de familiares todo el entramado de empresas y dinero que pudiese quedar en cuentas depositadas en el extranjero. Curiosamente, de las siete hermanas Ruiz-Mateos Rivero parece ser que seis renunciaron también al testamento de su padre, solo Begoña aceptó, y los seis hermanos varones no tuvieron otro remedio que aceptar a beneficio de inventario como pidió Begoña.

Finalmente, Adela renunció a la herencia y regresó a EEUU. Ahora, tal y como anunció en el programa de Telecinco, está dispuesta a unirse a su hermana Begoña en el reparto de la herencia del empresario jerezano. 

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