20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La vicepresidenta del Gobierno nutre su Gabinete con dos fichajes de marcado carácter político procedentes de los "comunes" para lograr el apoyo de IU

Yolanda Díaz fía su futuro político al soberanista Josep Vendrell para marcar barreras con el tándem Belarra-Montero

/ Josep Vendrell. Foto: En Comú Podem.
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, está diseñando su equipo para acrecentar su perfil propio. La futura candidata al liderazgo de la coalición Unidas Podemos quiere marcar distancias con las responsables del Ministerio de Igualdad y de Derechos Sociales y Agenda 2030, Irene Montero e Ione Belarra. Ficha a dos personajes de marcado carácter político procedentes en su día de IU y así esquiva también el contacto diario con Iván Redondo .

Ni tutelas ni tutías: Yolanda Díaz se sabe la historia reciente del comunismo español y no quiere ser la Gerardo Iglesias de Santiago Carrillo, que pretendió eternizar su control del PCE y acabó expulsado del 'Partido'.

Es cierto que Pablo Iglesias ya ha pedido a sus fieles que otorguen "confianza" y regalen "libertad" a su sucesora en la vicepresidencia del Gobierno, y quizás en la candidatura futura de Unidas Podemos en unas próximas elecciones generales que todavía ni se barruntan gracias al control del Ejecutivo de Pedro Sánchez de la mayoría en el Congreso.

Yolanda Díaz refuerza su perfil propio

Pablo Iglesias 'puenteaba' al jefe de su Gabinete, Julio Rodríguez (cuyo próximo destino es la Asamblea de Madrid como 'soldado raso'). Y es que el líder morado interlocutaba a diario con Iván Redondo y socarraba su relación con el PSOE con dardos mediáticos que buscaban presionar a Pedro Sánchez por los continuos y cronificados incumplimientos programáticos socialistas.

Díaz quiere reforzar su perfil propio, con una imagen más sosegada y unas negociaciones con el PSOE menos dadas al exhibicionismo. Eso sí, la gallega no quiere hacer olvidar a Iglesias, al que conoció cuando el politólogo la asesoró en la campaña de las autonómicas gallegas de 2012.

La simpatía entre Díaz e Iglesias se vislumbró cuando la primera unió el destino de Esquerda Unida al de Podemos a través de una candidatura que dejaba fuera de juego a IU en 2015 y cuando la ministra de Trabajo rompió el carnet de IU.

La gallega tomó tan drástica decisión cuando Alberto Garzón pidió en público a Podemos que apoyase a Pedro Sánchez sin entrar en el Gobierno para evitar la repetición electoral de noviembre de 2019 (hecho que hubiera imposibilitado que el propio Garzón, meses después, se estrenase en el Consejo de Ministros).

Josep Vendrell

Díaz ha reforzado su perfil político con el fichaje de su nuevo jefe de Gabinete: Josep Vendrell. Este ilerdense de 52 años es, según fuentes de Podemos consultadas por elcierredigital.com, "la cabeza mejor amueblada del comunismo catalán".

Su fichaje evidencia la creciente sintonía entre Yolanda Díaz y Ada Colau, que miran con recelos al tándem Irene Montero-Ione Belarra, que arrastran una fama de cierta ineficacia (según señalan fuentes moradas consultadas por este medio).

Cabe recordar que Vendrell era una de las estrellas de los 'comunes' tras hacer carrera en el PSUC e ICV. Y ahora lo va a ser de Unidas Podemos tras haber 'fascinado' a Iglesias durante la pasada campaña de las elecciones autonómicas catalanas.

Vendrell, tres décadas de ecosoberanismo

Josep Vendrell se afilió al PSUC (hermano catalán del PCE) cuando estudiaba Geografía e Historia en la Universidad de Barcelona y desde entonces ha tenido cargos de responsabilidad tras más de tres décadas de brillante trayectoria.

Ada Colau y Yolanda Díaz. Foto: Flickr Ayuntamiento de Barcelona. 

El ecosoberanista fue líder de las juventudes del PSUC, se encargó posteriormente de la Comunicación y las Relaciones Internacionales de ICV (sucesor del PSUC con un perfil más ecologista) y fue jefe de Gabinete de Joan Saura en el tripartito liderado por el socialista Pasqual Maragall (2003-06).

En 2006 ICV ganó escaños, el tripartito se renovó con el socialista José Montilla al frente y Saura amplió competencias al hacerse con la controvertida cartera de Interior (de la que dependen los Mossos d'Esquadra). En este segundo tripartito Vendrell ejerció como secretario de Relaciones Institucionales y Participación del Departamento de Interior.

De ICV a los 'comunes'

CiU recuperó el poder en Cataluña en 2010 y Vendrell no recuperaría sitio en política hasta que al año siguiente consiguió el acta de parlamentario después de que 'corriese lista'. En 2015 saltaría al Congreso, manteniéndose como cuota de los 'comunes' hasta 2019.

Y hace dos años volvió a su tierra para coordinar el deshilvanado grupo parlamentario de En Comú Podem en el Parlamento de Cataluña con la intención, según el 'BOE catalán', de "llevar a cabo la comunicación y la coordinación entre el grupo parlamentario correspondiente en relación con el estudio o el cumplimiento del control", "supervisar la tramitación de todas las incidencias parlamentarias relacionadas con el grupo parlamentario correspondiente" y "dar apoyo a la Dirección General de Relaciones Institucionales y con el Parlament con las demandas de información sobre la acción de gobierno".

Vendrell fue elegido por Jessica Albiach con la intención de pacificar a los 'comunes' a nivel autonómico y centrar a En Comú Podem a nivel mediático después de la caída de Marc Grau, que ejercía como mano derecha de la antigua baronesa de Podemos en Cataluña: Elisenda Alamany.

Ada Colau y Jessica Albiach han decidido 'cederle' a Vendrell, quien tendrá que 'torear' a diario a Iván Redondo y coordinar un argumentario que liderará Rodrigo Amírola, hasta ahora jefe de Gabinete de Albiach y nuevo responsable de discurso y estrategia de Díaz.

Cabe recordar que Amírola fue uno de los ideológos de Podemos en su primera etapa, pero tras la caída en desgracia de Íñigo Errejón cambió su Madrid natal por Cataluña. Y ahora este exerrejonista, "republicano e hijo del pueblo" según se define en Twitter, hace el trayecto inverso con la intención de que Podemos recupere algunos bríos transversales para intentar que el PSOE y Más País no achiquen el espacio morado.

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