El oscuro futuro del Palacio de la Música de Madrid a pesar de las promesas culturales del Ayuntamiento de Carmena y de Montemadrid

Según Cristóbal Sánchez, presidente de la Fundación Montemadrid, heredera de Caja Madrid, y dueña del inmueble, el Plan Especial que planean junto al Ayuntamiento de Carmena se desarrollará en veinte meses y tiene como objetivo que el 80% del edificio esté destinado a actividades culturales y el 20% restante a actividades comerciales. Sin embargo, asociaciones culturales como AMIThE (Asociación de Amigos de Teatros Históricos de España) no se fían del todo. “Hemos conseguidos que al menos no haya una dedicación 100% comercial como era la primera intención. De hecho, en su momento quisieron vender el inmueble a Mango, pero conseguimos frenarlo gracias a nuestras presiones. Nuestra tesis es que ya el que banco propietario ha recibido dinero público para su salvación lo lógico es que se comprometan a mantener la actividad cultural para el edificio” aseguran a El Cierre Digital fuentes de la asociación.

Respecto a que el 20% dedicado a finalidad comercial a pesar de que desde el Ayuntamiento aseguren que serán del sector cultural en AMIThE no se fían. “Hay cerca unas elecciones y todos sabemos que la cultura se usa para captar votos, pero desde el consistorio dan promesas sin que sepamos realmente en qué va a cristalizar” afirman.

AMIThE lleva años preocupándose por el futuro del Palacio de la Música de Madrid, aunque las distintas administraciones se dedican a pasar la patata caliente debido a que las competencias no están claras. “La Comunidad de Madrid se reunió con nosotros, pero también sus promesas se quedaron en nada” aseguran. La Asociación persigue desde hace años que el Palacio se convierta en BIC (Bien de Interés Cultural). Eso haría que el edificio estuviese protegido en cuanto a su estructura, aunque no respecto a las actividades que en él se pudieran realizar. A pesar de las promesas del Ayuntamiento de Carmena, sólo las Comunidades Autónomas tienen la capacidad de declarar a un edificio BIC, una competencia transferida desde el Ministerio de Cultura hace años.

El Palacio de la Música de Madrid se inauguró en plena Gran Vía en 1926, dese entonces se convirtió en uno de los templos del espectáculo en la capital de España. Sala de fiestas, teatro y sala de cine. En sus sótanos albergó las boites más bullangueras de la capital durante años. Junto con el cercano Palacio de la Prensa acogió, además, durante los años dorados del cine patrio, alguno de los estrenos más llamativos de la época. Casi toda estrella nacional en cinco décadas, de Lola Flores a Ana Belén, estrenó alguno de sus films en el Palacio de la Música.

Promesas aparte, el futuro del Palacio no parece claro y, más allá del valor, del edificio muchas asociaciones reclaman que se proteja el valor cultural inmaterial que suponían las actividades que se realizaban intramuros.