La inflación dinamita la oportunidad de Sánchez para beneficiarse de los problemas de PP y Unidas Podemos

Ni la mayor crisis sanitaria del último siglo ni un inicio de huelga de transporte que amenazaba con paralizar el país, repitiendo la estrategia de los 'chalecos amarillos' franceses, imposibilitaban que el PSOE creciera últimamente en las encuestas.

El inequívoco apoyo de Pedro Sánchez a Ucrania le granjeó apoyos transversales que han disparado al PSOE por encima del 30% del voto en los últimos días, cifra que la formación no disfrutaba desde hace ocho años.

Lo cierto es que la inflación desbocada a sus máximos en 37 años va a dificultar que Sánchez se beneficie de los problemas internos del PP, que relevarán este fin de semana a Pablo Casado, y de Unidas Podemos, cuya líder Yolanda Díaz anunciaba hace unos días que aplazaba el proceso de "escucha activa" que iba a dar lugar al 'Frente Amplio'.

Sánchez en el Congreso

El volantazo de La Moncloa con el Sáhara y la inflación complican la vida a Sánchez, que había recibido un bote salvavidas desde Bruselas al ser considerados España y Portugal como "islas energéticas" capaces de intervenir el precio del gas.

El presidente del Gobierno comparecía ayer en el Congreso tirando de optimismo al asegurar que el Ejecutivo desplegará ante la crisis "la política de la unidad, la política de la determinación, la política de la justicia".

Adriana Lastra. 

España, según Sánchez, tiene una realidad económica positiva porque cerró el pasado año con "20,2 millones de empleados y un crecimiento en 2021 del 5,1% del PIB. España hoy crece y crea empleo, nuestra obligación es proteger el crecimiento y la creación de empleo frente al impacto de la guerra de Putin en Ucrania".

La posibilidad española de poner un precio de referencia al gas y evitar su traslación al precio de la electricidad, según Sánchez "nos permitirá en los próximos tiempos doblegar la curva y estabilizar la evolución del coste de la vida. Tenemos la obligación de responder a la guerra protegiendo a Ucrania, parando los pies a Putin y blindando el bienestar de nuestras sociedades a escala global, europea y también nacional".

El PSOE recuerda que el Gobierno "logró un gran acuerdo europeo con los fondos de recuperación y que impulsó la estrategia de vacunación en España siendo referente en el resto de Europa, sin olvidar que ha logrado la excepción ibérica en materia energética, que afrontó la crisis de Afganistán y que asumió el desastre del volcán de La Palma con la máxima cooperación y coordinación entre administraciones y empresas".

Sánchez, aplaudido por Iván Redondo por su conquista en Bruselas, está agudizando su perfil internacional y aseguró que en la Cumbre de la OTAN en Madrid surgirá el nuevo Concepto Estratégico: "Nuestro deber es alcanzar en Defensa el 2% de nuestro Producto Interior Bruto y hacerlo en pocos años. No hablo de un incremento súbito, pero si progresivo".

Y es que, según el presidente, "la guerra de Putin representa un desafío fundamental a nuestros principios y valores, que han traído seguridad y prosperidad al continente europeo durante muchos años".

Palos de Feijóo

Peor opinión tiene sobre la situación actual Alberto Núñez Feijóo, que asegura que "ha llegado el momento de pasar página a la mala política que ha vivido este país en los últimos años y superar la política frívola que practica el Gobierno de Pedro Sánchez, que tiene que gobernar y tomar decisiones ya, porque ya lo debería haber hecho hace semanas y meses".

El presidente gallego, y próximo líder de la oposición, dice que "España no tiene un día más que perder. Si creen que todos los afectados por la crisis se quejan porque no son votantes del PSOE, dentro de poco el PSOE será una fuerza extraparlamentaria".