24 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Carlos Machín fue tiroteado en un parking de La Laguna por un sicario que huyó en un coche en compañía de otro

La jueza manda a prisión a Evaristo González, acusado de ser autor intelectual del asesinato de otro empresario canario

Evaristo González acusado de autoría intelectual en el crimen de Carlos Machín.
Evaristo González acusado de autoría intelectual en el crimen de Carlos Machín.
La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de La Laguna (Tenerife), Ana Serrano, envió a prisión sin fianza al empresario Evaristo González tras tomarle declaración el pasado viernes. Lo acusa de la autoría intelectual del asesinato del también empresario Carlos Machín, ocurrida el 17 de abril de 2018. Junto a él mandó también a la cárcel a otros cuatro detenidos por la Policía en el mismo caso.

Además de Evaristo González, la jueza ordenó prisión para otras cuatro personas detenidas en relación con el supuesto asesinato de Carlos Machín: D.R., del que se sospecha que dejó dormir a los presuntos autores materiales del crimen en su finca a cambio de dinero; E.I., supuesto autor material del crimen, J.G., supuesto conductor del coche en el que se huyeron los asesinos y M.M., presunto cómplice en la fuga de los supuestos asesinos.

Pedro Carlos Machín Quintero fue asesinado el jueves, 17 de abril de 2018, alrededor de las 22:15 horas, en el parking de la Escuela Oficial de Idiomas de la localidad de San Cristóbal de La Laguna en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, mientras se encontraba en el interior de su vehículo , cuando salía de las clases de inglés a las que acudía de forma periódica.

Los autores, al parecer según testigos dos varones, permanecían esperando en las inmediaciones de la zona hasta que la víctima accedió al coche, momento en el que uno de ellos se acercó hasta el mismo efectuando varios disparos, hasta un total de once, de los que seis impactaron en la víctima y que acabaron con su vida.

El asesino inmediatamente accedió a un vehículo, donde esperaba el otro sujeto, dándose a la fuga. Este coche apareció calcinado a escasos dos kilómetros del lugar de los hechos, a la altura del número 118 de la Avenida de Menceyes, justo detrás de la cafetería Havana.

Carlos Machín, la víctima asesinada en La Laguna.

Los policías lograron identificar el coche, un Renault Clio robado dos días antes, el martes 15 de abril, en un parking de la avenida de Los Majuelos de San Cristóbal de La Laguna, robo que fue denunciado el día anterior al homicidio en la Comisaría de esa localidad por su titular. Durante la inspección ocular realizada en el vehículo no se hallaron las placas correspondientes al mismo, pero junto a él y también calcinada, fue encontrada otra placa de matrícula distinta, correspondiente a un Ssangyong Korando que se encontraba abandonado y estacionado en Las Chafiras, en la localidad de San Miguel de Abona, en el sur de la isla.

Trece meses ha durado la investigación conjunta de agentes de Homicidios de Tenerife y de Madrid. El empresario Evaristo González acompañó a la familia de Carlos Machín en su entierro en la isla de El Hierro, de donde era natural.

Carlos Machín, empresario nocturno

Carlos Machín era responsable de los locales nocturnos Kapitel y Palco, todos en La Laguna. El coche desde el que se produjeron los disparos contra Machín, ocupado por dos personas, había sido robado unas horas antes y fue encontrado ardiendo a poca distancia, en un intento de eliminar posibles huellas.

Carlos Machín estaba siendo investigado en el llamado caso Corredor, en el que también fue investigado el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, durante su etapa por la alcaldía de La Laguna, aunque la investigación quedó archivada en 2015, tras anularse unas conversaciones telefónicas captadas por la Policía. El caso Corredor afectaba a varios empresarios en una presunta organización criminal destinada a ocultar beneficios y defraudar a la Seguridad Social y que estaba liderada, presuntamente, por el empresario Evaristo González, que habría usado a "hombres de paja" como Carlos Machín para llevar a cabo estas presuntas actividades delictivas.

El empresario asesinado formaba parte de una pieza separada del sumario, la pieza 21, en la que se han investigado delitos contra la Seguridad Social, falsificación de documentos dentro de organización o grupo criminal, y estafa. Durante la instrucción, tal y como relataba la resolución judicial de febrero donde quedaba el caso visto para juicio, se desvelaba la existencia de una red de 38 empresas que, según la Policía Judicial, superaba el desfalco de 4,5 millones de euros.

No daba de alta a los trabajadores

En el pub Kapitel, regentado por el asesinado, la Inspección de Trabajo detectó en 2011 a nueve trabajadoras que no estaban dadas de alta, pese a que una de ellas cobraba la prestación por desempleo. 

Evaristo González Reyes y varios de sus colaboradores están ahora siendo juzgados por seis delitos de estafa, por los que la Fiscalía pide 16 años de cárcel para el considerado cabecilla de la trama Corredor por delitos contra la Seguridad Social, falsificación de documentos dentro de organización o grupo criminal, y estafa. Durante la instrucción, tal y como relataba la resolución judicial, se desveló la existencia de una red de 38 empresas controladas por Evaristo González Reyes, por medio de las que habría defraudado una cantidad que, según la Policía Judicial, supera los 4,5 millones de euros.

La creación del entramado empresarial permitió al letrado lagunero "dividir las responsabilidades pecuniarias, utilizando de modo indistinto las entidades", explica la jueza. El modo de proceder consistía en no abonar las cuotas de los trabajadores a la Seguridad Social por una supuesta insolvencia, pese a que los negocios eran "productivos", o imputarlas a otras sociedades de la red. El auto judicial acreditaba el uso de la trama para defraudar a terceras personas y adquirir bienes o servicios, que luego no eran abonados, mediante entidades en las que figuraba una "solvencia inexistente".

Sala Kapitel de La Laguna.

En algunos de los establecimientos se encontraron múltiples ilegalidades de carácter laboral. En el pub Kapitel, que dirigía el asesinado, Carlos Machín, la Inspección de Trabajo detectó en 2011 a nueve trabajadoras que no estaban dadas de alta, pese a que una de ellas cobraba la prestación por desempleo.

COMPARTIR: