Menores tutelados: Laura Allongo pide ayuda tras no recuperar a su hijo desde hace seis años

Laura Allongo, de Llanera, Asturias, es una madre que muestra a elcierredigital.com su preocupación y su desesperación después de que el niño que tuvo a su cargo pasara a manos de Asuntos Sociales y posteriormente entregado a otra familia. Su caso comienza con un niño nigeriano que llega a España debido a su enfermedad. Laura pudo ocuparse de él gracias a que era el sobrino de su pareja. Pero, este infierno para ellos comienza cuando “nos dirigimos a trabajadores sociales para pedir ayuda y pagar la guarderia”, explica Laura a elcierredigital.com.

“Lo tuvimos durante tres años perfectos”, explica Laura, que cuenta su mala experiencia desde el inicio: “El abogado me dice que no nos van a quitar a mi hijo”, por lo que empiezan con “un proceso normal y con un seguimiento de papeles. Hasta tres veces vinieron a visitarnos Asuntos Sociales con una psicóloga”, comenta Laura. “A los tres años había que cambiar el expediente o eso es lo que quisieron. Yo me negué a entregarlo y un día se lo llevaron del colegio”, indica esta madre.

Laura ve la cara de la Administración y empieza a ver un calvario “donde padezco falta de tutela judicial y la única persona en todo el proceso que defendió los intereses del niño, que era la fiscal que llevaba el caso, al posicionarse a favor mío fue apartada de la fiscalía. La vulneración de derecho, tanto mía, como del niño, que sufre la terrible injusticia de este monstruo de la Administración”, señala Laura.

“Son seis años de dolor inmenso porque veo que el interés superior del menor no existe. Solo existe para la Administración de Asturias el interés superior del dinero causando un daño irreparable a mi hijo, rompiéndole todos los apegos, causándole una inseguridad de por vida”, explica esta madre.

Un desierto para recuperar a su hijo

Las familias que se ven en esta situación viven en un completo drama, por eso recurren, en ocasiones, a medidas drásticas para recuperar como sea a sus hijos. “Hicimos una huelga de hambre cuatro madres ante la Fiscalía General del Estado. Perdí en todas las instancias. Durante estos seis años no tuve tutela judicial efectiva y me vi envuelta en un expediente con informes falsos, manipulados, tergiversados y con ocultismo, denunciado en la Fiscalía General del Estado y en Fiscalía Superior de Asturias con pruebas. Mi hijo nunca estuvo desamparado. La propia Administración reconoció que los buenos cuidados que yo le di al niño le hacen candidato a una adopción", explica Laura.

Laura junto a otros padres hacen huelga ante la Fiscalía

“Los profesionales de la Administración están sin colegiar. No firman con número de colegiado. Firman con el número de matrícula. Lo denuncié a la Fiscalía, pero desde ahí me dieron una contestación como para desentenderse”, asegura esta madre.

“Desde que me quitaron a mi hijo, tuvimos visitas hasta que se celebró el juicio. Eran lamentables, solo servían para romper el vínculo con la familia. Eso es una tortura. Las visitas no se graban y eran vigiladas. Había que firmar un papel en blanco para señalar que habíamos asistido, por lo que llevé a un notario a una de ellas para enseñarle como se realizaban”, asegura esta mujer a este diario.

“No puedo hablar con él. Le abrieron un expediente preadoctivo y me lo quitaron cuando solo tenía cinco años. La gente quiere bebés y si no llego a luchar por él, ahora mismo estaría en un centro de menores”, afirma Laura.

Mucho dinero por los menores tutelados

“Lo único que pedimos, madres que están en una situación como yo, es que actúe un juez con un proceso justo. Se les vulnera a los niños por intereses económicos rompiendo sus infancias, ya que crecen sin apego en centros cuando tendrían que estar con sus familias”, indica Laura, que incluso llega a afirmar que “por cada niño, los Asuntos Sociales reciben 68.000 euros anuales por la Unión Europea a través de los Fondos FEDER, más de 4.000 a 9.000 euros mensuales”.

Foto proporcionada por Laura Allongo

“Voy a dedicar mi vida a defender toda la vulneración que padece mi hijo, quiero que sepa la verdad. Respeto mucho a la familia que lo tiene, pero el derecho de mi hijo prima por encima de todo”, reconoce Laura, que seguirá luchando para recuperar a su hijo para que vuelvan los tiempos felices, cuando vivía con el niño antes de esta dolorosa travesía.