25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La riqueza y calidad de la gastronomía española ha adquirido fama mundial y su dieta está considerada como una de las más completa y saludable

Un país para comérselo: recorrido por España con sus mejores y más famosos platos de prestigio internacional

La riqueza y calidad de la gastronomía española ha adquirido fama mundial, y la dieta española está considerada como una de las más completas, principalmente, gracias a la dieta mediterránea, que es una de las principales culpables de la buena salud de los españoles. Comer sano en España es una tarea que no requiere grandes esfuerzos, ya que detrás de cada uno de los platos más típicos de cada rincón se encuentra la excelente materia prima con la que cuenta nuestro país.

A lo largo de las próximas semanas vamos a intentar conocer España a través de la gastronomía de las distintas provincias que componen las 17 Comunidades Autónomas, fruto sin duda de las actividades agrícolas, ganaderas o pesqueras que se realizan en cada una de ellas. Vamos a conocer las cualidades de las verduras que se cultivan, por ejemplo, las alcachofas de Tudela, los ajos de Las Pedroñeras, las papas con mojo de Canarias o la paella valenciana. La ganadería de cada región, quien no conoce el cordero manchego, o el cochinillo de Segovia o un buen chuletón de Ávila, o la importancia de la apicultura en Guadalajara, o quien no ha probado los pescados y mariscos de nuestras costas.

Cada Comunidad, cada región, provincia o pueblo tiene su producto estrella, pero en su conjunto la comida española se caracteriza por la gran calidad y variedad de productos frescos y saludables, ya sean frutas, verduras, carnes o pescados, todos ellos producidos en nuestro país y cocinados con el aceite de oliva, como ingrediente fundamental en cualquier preparación. A todo esto, hay que sumar los cereales, parte fundamental de nuestro día a día, y que en definitiva hacen que nuestra dieta, además de variada sea equilibrada y típicamente mediterránea.

 Vamos a descubrir los sabores de España, de Norte a Sur, y de Este a Oeste, que representan una gran diversidad, fruto de muchas culturas, así como de paisajes y climas, fuertemente influida por los pueblos, que, a lo largo de su historia, han conquistado su territorio, y que nos han proporcionado una gran variedad de técnicas culinarias e ingredientes.

España posee dos líneas costeras amplias, por lo que la cocina española está dotada de abundantes recetas de pescado y marisco, dependiendo de la zona, son destacables los percebes, mejillones, centollos, almejas, bogavantes, cigalas, langostinos y calamares.

 Cada región también tiene sus postres tradicionales, que emplean las frutas o ingredientes típicos de la zona.

 Los platos de la cocina vasca, basados en fogones familiares, sinónimo de “buen comer” y el universo de las estrellas Michelín, o los platos asturianos como la fabada y la sidra. En Cantabria, que, por su privilegiada situación costera y rodeada de montañas, podemos disfrutar de buen pescado y excelente carne de vaca y productos lácteos. Galicia, reconocida por su pulpo y sus grelos, o la repostería como la tarta de Santiago.

La cocina catalana, con su típica escalibada y las tradicionales calçotadas, los asados y también amplia en pescados.

 La cocina de la meseta, producto de un clima más extremo, basada en las legumbres, garbanzos, lentejas o los judiones de la Granja, y la humilde sopa castellana, seguida de los asados de lechal y cochinillo.

Navarra, con sus populares alcachofas con almejas, el chicharro al horno o los pimientos rellenos con bacalao.

En Extremadura, donde se comen muchos platos derivados del cerdo, y existe una raza autóctona: el cerdo ibérico, muy valorada, donde no podemos dejar de degustar un buen plato de jamón ibérico.

La mayor parte de la carne de cerdo se dedica a la chacinería, que posee diversas variedades de embutidos en cada región de España, tal y como pueden ser los chorizos, las morcillas, los morcones (botillos), etcétera. La variedad de embutidos es tal que cada región posee su propio estilo y gusto en la elaboración.

Madrid, con platos típicos como el cocido madrileño, donde se empieza degustando la sopa con fideos, luego se continúa con los garbanzos y verduras, para acabar con las carnes y embutidos, sin dejar de mencionar los callos o el bacalao.

Murcia se destaca por su cocina hortelana, con productos típicos de la huerta, el arroz murciano, mientras que Valencia es reconocida a nivel internacional por sus paellas variadas, elaboradas con el arroz que se cultiva en La Albufera.

En el sur, Andalucía, con platos tan refrescantes como el gazpacho, o sus sabrosas frituras o guisos.  La tortilla de patatas, que se puede comerse en cualquier rincón de España, y siempre preparada de forma distinta.

La cocina canaria, con sus papas arrugadas con mojo picón y por sus platos típicos conocidos por los nombres de Ropa Vieja (garbanzos, con carne de res y caldo) y Sancocho (pescado salado (papas arrugadas, batata y mojo rojo o verde).

 Sin olvidar Castilla La Mancha, mi tierra, con una gran variedad de platos sencillos y a la vez contundentes y sabrosos, cuyos productos más famosos son el queso manchego y el vino, sin olvidar los gazpachos manchegos, las migas, el morteruelo o “los duelos y quebrantos” plato popularizado internacionalmente gracias a Cervantes, que ya lo citaba en El Quijote.

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