La cocina de Aragón, contundente y enriquecida por sabrosos y variados productos de reconocida calidad

En cambio, la gastronomía de Huesca está basada en la carne de cordero y en los pescados procedentes de los ríos que la atraviesan.  Zaragoza  tiene como protagonista  las verduras frescas y hortalizas de sus fértiles tierras bañadas por el Ebro, y cómo no, su ternasco asado, muy apreciado y de consumo obligado en las Fiestas del Pilar, que también podemos degustar en forma de bocata, tapa o croquetas. 

El cordero, uno de los manjares de Aragón.

Frutas y verduras    

Son afamadas por su calidad, plantadas a lo largo de los valles del Ebro,  diferentes verduras como los tomates -famoso el llamado “tomate rosa” de Barbastro-, las cebollas, principalmente las de Fuentes de Ebro, ya que no pican, cuyo cultivo se remonta a los primeros asentamientos romanos, las borrajas, cardos, ajos, lechugas, pepinos y un largo etcétera.  

Entre las frutas hay que destacar el melocotón de Calanda. También son conocidos los de Campiel por su alta calidad, las ciruelas de la ribera baja del Ebro, y las peras de Don Guindo, en Teruel. Son muy apreciadas las olivas negras del Bajo Aragón, de las cuales se prepara también la olivada (paté de oliva negra). Así mismo, el aceite del Bajo Aragón es considerado uno de los mejores del mundo.  

El sabroso melocotón de Calanda. 

Todos hemos oído hablar, y también habremos probado en alguna ocasión las Frutas de Aragón, uno de los productos bandera de de esta fértil tierra, consistente en trozos  frutas escarchadas (bañadas en almíbar), y a veces con algún licor  recubiertas con chocolate artesano, pero que sin duda su éxito está en la calidad de la materia prima utilizada (frutas de categoría).  

Hongos         

En Aragón crecen diversas setas que son muy apreciadas en su tradición culinaria. Entre ellas podemos encontrar el Robellón y el Boletus edulis, una de las setas más apreciadas en la cocina por su sabor y textura. También variedades como el champiñón, la senderilla, la setas de cardo, de chopo y muchas más.  

Carnes

En carnes es abundante la de caza: conejo, liebre, perdiz, etcétera. Son famosas algunas preparaciones de carne en salazón, como el jamón de Teruel y platos elaborados con carne de cerdo, del cual se aprovecha todo. En Aragón elaboran también magníficos embutidos, como la morcilla de arroz, la longaniza de Graus y la butifarra.

Jamón de Teruel. 

El pollo es otro de los animales que más se cría en la provincia de Zaragoza, siendo el pollo al chilindrón uno de sus platos clave y, sin duda, uno de los más deliciosos del recetario tradicional español. Lo que marca la diferencia es la salsa, elaborada con hortalizas, cultivadas en la región, como el tomate, la cebolla o el pimiento. También clásico y muy sencillo, pero extraordinariamente sabroso es el lomo a la zaragozana.

Otra de las carnes típicas de la región es el cordero, con el que se elaboran platos como el ternasco, o cordero al chilindrón.  

Pescados

En el terreno de los pescados, aunque no es tierra de mar, se encuentra el bacalao ajoarriero (elaborado con bacalao en salazón), el bacalao a la baturra, la sardina rancia (que forma parte de platos populares como las judías con sardina rancia), las truchas a la aragonesa, la truchas a la turolense o las ancas de rana.  

Quesos         

Hay diversos y variados quesos de gran calidad, como el conocido queso de Tronchón, que fue citado por Cervantes en El Quijote, hecho con leche de oveja, a veces mezclada con leche de cabra. También son afamados los quesos de Alcañiz (Santa Bárbara), Samper de Calanda (Patamulo, Pañoleta, Los Valles y Los Tambores), de Hecho y Ansó, Biescas, El Burgo de Ebro, Gistaín, Benasque, Benabarre, Radiquero (Monclús), Sahún, Sieso, Caspe (Granja de los Arcos), etcétera.

Queso Tronchón.

Repostería

En Aragón hay deliciosos postres y dulces muy elaborados, además de las frutas de Aragón,  La “Trenza de Huesca o de Almudévar” producto emblemático de la ciudad, es una especie de pastel ruso, que entró en España a través de Logroño, pero fue en Aragón donde se hizo famosa, de hecho, es  Pastelerías Tolosana quien tiene registrado el nombre y quien las fabrica desde hace más de 30 años. Para su elaboración, la base es un buen hojaldre, azúcar, mantequilla, y todo ello relleno de frutos secos y con forma de trenza.

Trenza de Huesca de hojaldre.

Las castañas de Huesca (castañas de mazapán cubiertas de caramelo que en algunas pastelerías oscenses le dan un tono rojo), los lazos de Jaca, el guirlache, los adoquines del Pilar, las tortas de alma, las cocas, el lanzón de San Jorge, el melocotón con vino, todos son típicos de Aragón.   

Comidas típicas

Zaragoza

El Ternasco, que se elabora de muy diversas formas, es sin duda el rey de la gastronomía aragonesa. La forma más tradicional es al horno y con patatas. Se trata de una de las mejores carnes de cordero, y el  “Ternasco de Aragón” fue la primera carne fresca aceptada como Denominación específica, ya en 1989. Unos años después, en 1996, fue reconocida en Europa como Indicación Geográfica Protegida (IGP). Para poder ser amparado por tales denominaciones, debe cumplir numerosos requisitos que marca el Consejo Regulador. Los principales son los siguientes: - Proceder de una de estas tres razas autóctonas aragonesas: “Raza Aragonesa", "Ojinegra de Teruel" y "Roya bilbilitana". - Alimentarse desde su nacimiento con leche materna (mínimo 50 días) y cereales naturales. -· Ser sacrificada con una edad inferior a 90 días y pesar entre 8,0 y 12,5 kg en canal.  

El cordero es muy apreciado en Aragón. 

Huesca

Las chiretas son un plato típico practicamente exclusivo de la cocina de Aragón y muy popular en Huesca. Consiste en tripa de cordero rellena de arroz mezclado con ajo, canela, perejil picado, sal, pimienta blanca y cuello, pulmón y corazón de cordero, a veces también se le pone panceta picada o tocino y jamón. Una vez rellena la tripa se cose y se cuece. Por efecto de la expansión del arroz quedan tersas. Suelen servirse calientes como plato principal, o también como tapa, en rodajas con una mezcla de huevo y harina y frito con un color dorado. Este plato suele ser bastante típico en los restaurantes de la provincia de Huesca.  

Teruel

Migas a la pastora, se preparan con ajo, cebolla, tocino, chorizo o morcilla, y se comen con uvas.  

Si visitamos Teruel o Zaragoza uno de los grandes protagonistas de cualquier bar de tapas  son las madejas, un alimento de casquería, que se elaboran con los intestinos delgados del cordero, bien limpios y enrollados alrededor de un tallo de ajo verde. Aunque dicho así puede resultar poco apetecible, una vez fritas quedan crujientes por fuera y tiernas por dentro. Suelen tener un gran éxito en la zona.