25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Memoria y vanguardia en pleno barrio de Salamanca, el cocinero Miguel Ángel Méndez nos acerca con este proyecto a un viaje que extrapola lo culinario

Tradición y ritual en 'Ayawaskha': Una propuesta gastronómica que reivindica la cultura ecuatoriana

Ayawaskha es un restaurante que reivindica la riqueza de la gastronomía ecuatoriana que se ha desarrollado en paralelo a su comunidad. Miguel Ángel Méndez, ha revolucionado la alta cocina en Madrid. Hijo de tercera generación de inmigrantes, visibiliza el orgullo de su pueblo a través de la vanguardia del arte culinario con su proyecto Ayawaskha, donde pretende acercarnos al legado histórico y a los antecesores de la comunidad ecuatoriana a través de la gastronomía, "con un matiz social" señala.

 

Hablar de Ayawaskha es hablar de tradición, cultura y reivindicación. Miguel Ángel Méndez, el joven cocinero cuya experiencia le precede, reinventa el concepto de cocina en Madrid, dando vida al restaurante en el que la historia y la gastronomía se fusionan. Ayawaskha nace con el objetivo de entender la cultura a través del arte culinario, recuperando, con otra visión, la tradición del Ecuador. Miguel Ángel Méndez, orgulloso de su país, de sus raíces y de su identidad, arranca con este proyecto, con el fin de dar visibilidad a su comunidad. Está situado en pleno corazón de Madrid (Calle Duque de Sesto, nº 40, en el Barrio de Salamanca).

Toda una experiencia que pretende acercar, a través de la cocina, la tradición y el ritual que identifican la riqueza de Ecuador, donde además convergen en común diferentes ámbitos: música, moda, historia, y producto.

Ceviche de corvina con leche de tigre de maní.

El proyecto, según explica el cocinero y artista, nace durante la pandemia: “Empiezo a indagar, a buscar información, y me encuentro con un contenido brutal alrededor de Ecuador. Yo sabía que tenía que hacer algo con eso, pero no sabía qué. Y fue mi padre quien me dijo: «podríamos buscar un espacio». Y encontramos Ayawaskha”. 

Renovando el concepto tradicional de cocina, vinculando tradición, turismo, producto e historia, nace esta propuesta gastronómica, que pretende tener la oportunidad de acercar, a través del producto, el pasado desconocido y olvidado de su comunidad. Explica Méndez, para elcierredigital.com: “Una de las cosas con las que yo me encuentro cuando empiezo a investigar es que la memoria histórica de mi pueblo, las comunidades indígenas y amazónicas tenían una cosmovisión espiritual muy fuerte detrás. La idea es transmutar las raíces y transformarlas en algo relevante en el ahora y relevante en el mañana; en el futuro.” 

Técnica y devoción

Se trata de alimentos que llenan el espíritu y el corazón, con productos que hablan de ciudades y comunidades del Ecuador, junto con la vanguardia y la experiencia, renovando el concepto de comunidad e historia.

Ayawaskha pretende acercar a través de la comida y el contexto cultural del país, una nueva forma de entender a los ecuatorianos en España. Explica Méndez: "La gastronomía es una herramienta muy fácil para introducirte a una comunidad, por eso Ayawaskha es un proyecto que no es sólo comida, el eje principal es el arte culinario, sí, pero también, damos a entender que hay turismo, tradición, música, rituales y cosas muy bonitas con las que os podéis quedar. Hay que reivindicar la parte positiva de una cultura, no la negativa. Y por tanto, la empatía que siempre está por medio.”

 

Una experiencia a través de la tradición y el ritual

La carta del restaurante está escrita en kiwcha, la lengua nativa que utilizaban los indígenas, con el propósito de darle visibilidad y que la gente empiece a familiarizarse con ella. “Una de las cosas más interesantes de este proyecto es que no solo comparte al europeo, si no que acerca al propio ecuatoriano a su historia, a sus inicios. Por ese miedo que tuvimos a integrarnos, a aceptar nuestra identidad y quiénes somos, y por ese desconocimiento general que tenemos. Es el momento de empoderarnos”, explica Méndez. La carta se divide en tres partes: wakiy (compartir), yarkay (hambre o apetito) y mishki (dulce), todo inspirado en la cruz chacana, que es la cruz que representa la cosmovisión andina. Es un viaje gastronómico por diferentes ciudades del país, como Quito, Guayaquil, Ambato y Manabí, entre otras, donde cuentan la historia del plato, para que a través del producto, el comensal viaje sin salir de Madrid.

Plátanos maduros de América Latina.

El proyecto, además, fusiona arte, música, cultura y moda. Nada más entrar,  lo primero que te encuentras es toda una galería de arte, a manos de artistas latinoamericanos, donde también se  pretende dar visibilidad a los pequeños artistas locales, (en instagram, @rochart__). "Lo que hemos plasmado es cocina e historia, se ha hecho un trabajo de investigación de las 14 culturas precolombinas del Ecuador y de las iconografías del Ecuador antiguo que, al final, también es otro tipo de lenguaje. Es interesante que la gente viva una experiencia alrededor de todo esto”, añade Méndez.

@ayawaskha x @nike en Instagram

 El proyecto cultural se ajusta a toda una experiencia al completo, desde los manteles, bordados por artistas locales ecuatorianas (Diamantel), o incluso la música, donde se escuchan sonidos tradicionales, adaptados a la innovación del país por Quixosis o Malafama EC, entre otros. Aclara que “Ayawaskha es un proyecto que habla de muchas cosas. Se trata de un movimiento cultural de I+D+I, de producto, cultura, turismo, música, arte… todo esto con el hilo conductor en la gastronomía, que es la herramienta que utilizamos nosotros, y con el apoyo de diferentes chefs del país como Javier Endara, Fanny Vergara, Valentina Álvarez y muchos más, somos un equipo”.

Historia de Ecuador plasmada en arte, a manos de @rochart_, en Instagram

Ayawaskha reivindica la gastronomía que muchos desconocen, te acerca al legado histórico de toda una comunidad y, hace que el cliente disfrute en un mismo espacio del arte en el sentido más amplio. El proyecto se extrapola a todos los ámbitos que permiten conocer el Ecuador a través de una herramienta universal: la gastronomía. 

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