Hojuelas, flores fritas... perduran a través de los años como los postres típicos de esta época
Los mejores dulces tradicionales que no pueden faltar en Semana Santa

En este caso son de las mi abuela Mª Luisa, que han ido pasando de generación en generación, pues ya las elaboraba su bisabuela. Y con esas fórmulas magistrales de la cocina también se han ido heredando los moldes para hacer las "flores", que solían pasar de madres a hijas, o para los "rollos fritos", que se hacían se freían una sartén en el fuego.

Los famosos moldes de las flores manchegas que se pasan de generación en generación.
Todos en alguna ocasión hemos oído la expresión "miel sobre hojuelas", que se utiliza cuando queremos indicar que sobre algún hecho positivo que nos haya acontecido, sucede otro que lo mejora o supera. Pues esta expresión toma su nombre de un típico dulce de Semana Santa, las hojuelas, cuyo origen se remonta a los sefardíes. Se trata de una masa especialmente fina y que al añadirle la miel le da un sabor realmente exquisito e insuperable, dando por tanto origen a la citada expresión.
Las tres recetas que ofrecemos en esta ocasión son masas muy sencillas de hacer, con escasos y sencillos ingredientes, que en lugar de ser horneadas se fríen en aceite, y que han sido calificadas como frutas de sartén.

Hojuelas, muy dulces y tradicionales.
Hojuelas
Ingredientes:
2 huevos
1 cucharada de aceite
1 cucharada de azúcar
1 copita de anís o aguardiente
Harina suficiente para que quede la masa dura
Miel
Elaboración:
Se baten los huevos y se añaden el resto de ingredientes. La masa debe de quedar muy dura, después se estira en una superficie plana con un rodillo, hasta que quede una capa muy fina que cortaremos en tiras, cuadros o rombos, e iremos friendo en aceite muy caliente hasta que se doren. Las sacamos en un plato con papel absorbente y luego las colocamos en una bandeja y con una cuchara le vamos poniendo por encima miel que previamente habremos calentado.

Hojuelas y rolletes no faltan en las mesas de Semana Santa en Castilla-La Mancha.
Flores de Semana Santa
Ingredientes:
12 huevos
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadas de vinagre
4 puñados de harina de repostería
Azúcar
Canela
Elaboración:
Poner aceite en una sartén o cazo hondo, el suficiente para que las flores puedan flotar en el aceite. Mientras se calienta, batimos los huevos y el aceite, vinagre y harina mezclando todo muy bien, la masa tiene que estar casi líquida.
Para hacer las flores, introducimos el hierro o molde en el aceite hasta que se ponga muy caliente, para que no se pegue la mezcla, después se moja el molde en la masa sin llegar arriba con el fin de que se despegue de este en el aceite hirviendo.
Cuando estén listas las flores se les echa una mezcla de azúcar y canela. Para la medida de los cascarones se vacía el huevo y se miden los ingredientes con el cascarón. El vinagre se agrega para evitar que la sartén o cazo se llene de espuma al echar las flores.

Los rollos o rolletes fritos manchegos.
Rollos Fritos
Ingredientes:
2 Huevos
Aceite de oliva o girasol (mismo volumen que los huevos)
Leche o anís o zumo de naranja …(mismo volumen que los huevos)
Raspadura de limón
3 Gaseosas o 1 sobre de levadura royal
Harina
Canela
Azúcar
Elaboración:
Cascar dos huevos en un vaso, y el volumen que ocupen servirá de medida para el resto de los ingredientes, misma medida de aceite, si es de oliva debe estar frito y frío, pero lo podemos sustituir por aceite de girasol, misma medida de leche, o anís, o aguardiente o zumo de naranja, es decir, el espacio o volumen que hayan ocupado los huevos (solo uno de los ingredientes citados, según gustos), raspadura de limón sin llegar a la parte blanca, 3 gaseosas (1 gaseosa por cada huevo), o un sobre de levadura Royal.
Previamente batimos los huevos, es mejor primero la clara a punto de nieve, y luego añadir las yemas, la ralladura de limón, azúcar y líquidos y en último lugar la harina mezclada con los sobres de gaseosa, hasta obtener una masa consistente, pero no demasiado dura, lo suficiente para que se puedan formar los rollos, mojándonos los dedos en un poco de aceite o harina- y ir friéndolos a fuego medio.
Conforme los sacamos, los dejamos en un plato para que escurran un poco el aceite. L rebozamos en azúcar y canela mezcladas.