28 de marzo de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Se quemaron en ese fatídico fin de semana de octubre 49.171 hectáreas

Un año después de la ola de incendios en Galicia que costaron la vida a 4 personas la falta de pruebas obliga a archivar casi todas las causas abiertas

Hoy hace un año de la terrible ola de incendios que costó la vida a 4 personas y que su origen, el 87,7% según datos de la Xunta, era intencionado. A pesar de esto se han abierto muy pocos procedimientos judiciales y no hay ninguna persona sentenciada

Hace un año los montes de Galicia eran una bomba de relojería. El termómetro marcaba más de 30 grados, la humedad era extremadamente baja (solo el 25%), los montes estaban llenos de maleza seca tras una primavera y verano casi sin precipitaciones y los fuertes vientos secos, de 70 kilómetros por hora, un elemento transmisor para la peor ola de incendios desde el año 2006. Redondela, Pazos de Borbén, Soutomaior, As Neves, Mondariz, Ponte Caldelas, Baiona, Gondomar, Vigo, Carballeda de Avia, Boborás, Chandrexa, Melón, A Gudiña, Paderne, Lobios, Cervantes... decenas de localidades se vieron asediadas por los incendios.

El informe final de la Fiscalía elevó a 352 los incendios forestales registrados en aquellos días, con una intencionalidad del 87,7 %, según aportó la Consellería do Medio Rural de la Xunta de Galicia. Rápidamente se iniciaron decenas procedimientos judiciales a lo largo de toda Galicia, algunos siguen su curso bajo secreto de sumario, pero la mayoría  han acabado archivados al no haber autor conocido o indicios de delito.

Individuos aislados que no actuaron de forma coordinada

La Fiscalía Superior de Galicia, actuando de oficio, concentró sus esfuerzos en los 18 incendios que superaron las 500 hectáreas, de los que 11 fueron declarados como intencionados y algunos siguen investigados. Es el caso de los dos fuegos que entraron hasta la ciudad de Vigo, procedentes de Chandebrito y Gondomar y que causaron tres muertos y el caos en la ciudad más grande de Galicia. De las dos causas, una fue archivada, aunque el secreto de sumario impide saber por ahora en qué situación está la segunda.

Vigo asediada por las llamas en la noche del 15 de octubre de 2017

Todos los procedimientos coinciden en señalar las condiciones extremas de altas temperaturas y falta de humedad que se vivieron en aquellas jornadas, pero sin tormentas que pudieran iniciar los incendios, fue la mano del hombre quién comenzó todo. El último dato oficial policial fijaba en 31 los sospechosos en el conjunto de Galicia, además de 12 acusados de prender fuego con el aparente ánimo de limpiar terrenos con maleza y otros 14 por presuntos comportamientos incendiarios.

Lo que si destacan las investigaciones es que no se puede sostener que hubiera una red organizada, sino que los “incendiarios” actuaban de forma individual y asilada. Tampoco hubo intención de atentado medioambiental, ni había objetivos detrás, como se ha insinuado constantemente al relacionarlos con la industria papelera.

Las investigaciones tampoco encuentran ningún factor diferente en esta oleada de incendios que pueda considerarse singular frente a los manejados en años anteriores, incluso tampoco se constató el uso de nuevos tipos de artefactos incendiarios.

Pero a pesar de todo esto, lo peor es la impunidad y la sensación que queda en Galicia que si se vuelven a dar las condiciones adversas como en el 2017 o en el 2006 la historia puede repetirse.

COMPARTIR: